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Qué hacer si nos viene la inflacción y hay que defenderse de ella

DEcálogo por si nos viene inflacción y nos joroba todavía más el poco dinero que tengamos ahorrado. Es cortesía de cotizalia.com y se puede consultar el artículo completo aquí.

  1.  La primera regla de un escenario de inflación elevada es que un euro hoy es menos que un euro mañana por aumento del coste de la vida.
  2. La segunda regla es que un euro hoy es menos que un euro mañana también por el mero lapso temporal. El tiempo se come el dinero. 
  3. Dos palabras: activos tangibles. Enfocarse en preservar el patrimonio. Invertir en sectores o bienes duraderos. Invertir en activos que pervivan y/o que vayamos a utilizar de todos modos y que sirvan durante mucho tiempo.
  4. Pensar en términos reales y en el largo plazo. Invertir pensando en el largo plazo, y sin dejarse engañar por la inflación: las inversiones a corto plazo darán resultados distorsionados (parecerán ofrecer beneficios, mientras que en realidad estamos teniendo pérdidas).
  5. Intentar, en la medida de lo posible, mantener el dinero en divisas que no vayan a devaluarse
  6. Respecto al ahorro: en un shock de inflación el crédito se vuelve más escaso y caro (los inversores exigen más). Esto conlleva varias lecturas. Una, negociar duro los depósitos y conseguir una alta remuneración, para al menos en parte, seguir el ritmo de la inflación. La diversificación de depósitos en diferentes bancos es una buena idea ya que algunos bancos probablemente quebrarán. Dos, negociar una tasa fija aceptable para las deudas (si es posible) o liquidarlas (el coste de vida y los intereses subirán, haciendo más difícil el  servicio de la misma). Y tres, en la medida de lo posible pagar en cash (valdrá menos).
  7. Respecto a la inversión... Uno, tener cuidado con la compra de bonos: las altas tasas de inflación pueden destruir completamente el valor de los bonos a largo plazo (básicamente, una segunda derivada de pensar en términos reales, no nominales); y dos, saber, por el contrario, que la renta variable y los activos reales constituyen un buena protección sobre la inflación a largo plazo.
  8. No pensar en costes históricos. En tiempos de inflación elevada, no se funciona con LIFO o FIFO, si no con NIFO (Next In First Out), lo que importa no es lo que se ha pagado en el pasado, es el coste de reposición futuro.
  9. Ampliar el círculo de suministradores de capital (recordemos, crédito estrecho y caro), lo que incluye a establecer lazos con clientes y suministradores para dar mercado a los clientes y facilitar nuestras compras y las suyas.
  10. Vivir de manera racional: pensar en la cantidad y la frecuencia con que se necesita algo y luego comprar lo que se necesite, gastando en los no-recurrentes con moderación.