Páginas

Egipto ha ganado. Ahora toca ver qué futuro es el que viene en el Norte de ÁFrica

Un dictador menos, Mubarak, y eso es un triunfo. Un abrazo para todas los egipcios que han conseguido lo que parecía imposible, derrocar a un dictador que además era bendecido por las grandes potencias del mundo.
Pero no seamos leves. Ahora viene lo duro. Hay que delimitar qué poder queda en Egipto, quien manda y hasta cuando. Para qué
y con qué ideas. Hay que seguir vigilando el sistema pues la experiencia de los años nos dice que los renglones que escriben los militares de los dictadores suelen ser muy torcidos. El mundo estará expectante por que Egipto sea un país libre, pero sobre todo por que no sea el timo de la estampita o el tocomocho.
Y aquí si que EEUU y Europa tendrán mucho que decir y rápido aunque no sea público. Detrás de todo tipo de procesos como este, hay multitud de llamadas, de conversaciones, de comunicaciones al más alto nivel. Por eso siempre, además de los responsables hay muchos otros responsables que no dan la cara. Me importa conocer qué opinan estos, qué podremos esperar de un futuro que ya ha llegado para Egipto y con él para todo el Norte de África. El mundo árabe no será igual o será peor. Ellos deciden.
Y si todo es como parece, la gente debe volver a sus casas y esperar la limpieza de lo sucio para ver la libertad con más luz. No es bueno tensar mucho las cuerdas de las presiones. Hay que demostrar que somos capaces de tensar y destensar. De irnos y volver.