Páginas

La moción de censura del PP de Rajoy está más cerca, tras las municipales

Se avisa hoy en los mentideros confidenciales de una posible moción de censura del PP tras recoger los resultados de estas elecciones municipales. No les veo con valor y rasmia, pero sería una medida inteligente si lo que desean es dejar claro ante su sociedad que son capaces de gobernar pues tienen programa. Este es el auténtico drama para el PP ante una previsible moción de censura. Hay que presentarla y defenderla planteando un programa de gobierno propio. Y después de presentado uno tiene que recoger o los éxitos o las críticas del mismo.
Mientras tanto y en plena campaña, sigue insistiendo el PP mientras deshoja la margarita de la moción de censura en unas elecciones generales anticipadas —como hicimos nosotros mismos en este blog hace unos meses—, sin darnos (darse) cuenta de algo elemental en esta decisión: La forma de entender la política que tiene Rodríguez Zapatero.
De alguna escondida manera, Zapatero se cree —y hace bien— un pequeño Presidente de una República española que no existe. Y decidió desde el principio
de su segundo mandato, que este sería el último periodo suyo de gobierno, al modo de entender la política en muchos países con Presidentes de República. Máximo dos mandatos de 4 ó 5 años.
Es un periodo suficiente para realizar una labor política y después dejar el camino a otra persona, otro equipo de gobierno. Pero esta decisión tienen que ir acompañada con la de permitir que se agoten los tiempos.
A nadie se le ocurre pensar en la dimisión de Obama antes de tiempo, excepto por un muy grave error o una ilegalidad, como le sucedió a Nixon. Mientras hay suficientes apoyos y se realiza una gestión que él mismo considera buena, no se dimite, por mucha presión que se reciba desde el PP, sin razones de fuerza mayor como podría ser una moción de censura mal afrontada.
Ahora viene en 10 días un examen al trabajo de Zapatero, de la que da buena cuenta un PP que sobre todo no quiere plantear la campaña de las municipales 2011 como un elemento de elección local, sino como un plebiscito hacia la labor de Zapatero. Si el PP barre es un éxito de Rajoy. Si no desplaza al PSOE será culpa de los candidatos del PP. Es lo que tiene amagar y no dar trigo.
Pero Zapatero lo ha dejado muy claro. Si tiene apoyos en el Congreso, seguirá hasta 2012 pues está convencido de que si no gana será por mucho menos de lo que hoy aseguran las encuestas. No habremos salido de la crisis, pero es posible que el PP de Rajoy esté con peor rostro, sobre todo si no es capaz de barrer en estas municipales a un PSOE mareado y a punto de caer a la lona. El PP sin Castilla La Mancha, sin Sevilla o Asturias, sin Aragón o Zaragoza, sin pintar de azul el mapa municipal se empezará a poner nervioso ante un Rajoy calmoso y calmado aunque lluevan chuzos de punta. Personas hay en el PP, que no tienen esa misma paciencia.
La moción de censura requiere varios elementos fijos: Un buen programa. Una buena actitud para defenderlo. Un cierto respaldo parlamentario para no hacer el ridículo. Una calidad parlamentaria en las réplicas que sea potente. Un tempo sereno pero cercano al momento de la convocatoria electoral por si se pierde la moción de censura. Un gobierno sin defensas y pensando más en el relevo que en ganar. Una razón de Estado para presentarla. Unos medios de comunicación afines a la moción de censura.
La fotogenia del candidato no es un activo, pero se puede mejorar.