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Dejen de mimar a los super ricos; dice el millonario Warren E. Buffet

Muchas veces hay que esperar que personas de otro ámbitos hablen o escriban, para que el tema se tome en serio y no se vea parcial, subjetivo y aprovechado. Si yo digo que quiero una mayor presión fiscal para los que más ingresos tienen, estos pueden decir que soy un interesado que lo que quiere es robarles el percal. ¿Y si lo dice un multimillonario qué opinan los "otros" millonarios?

Warren E. Buffet escribió ayer un artículo en el New York Times que he querido traducir para el blog. Pido perdón porque la traducción puede no ser perfecta, pero al menos será mejor que la que puedan obtener mediante traductores automáticos.

Dejen de mimar a los super ricos.

Nuestros lideres han pedido que el sacrificio sea compartido. Pero cuando lo han pedido me han dejado de lado. He hablado con amigos míos, muy ricos, y aunque se esperaban cierto dolor, al final no se les ha tocado.

Mientras los pobres y la clase media luchaban por nosotros en Afganistán, y mientras la mayoría de los americanos luchaban para ganarse la vida, los mega ricos continuamos obteniendo extraordinarias ventajas fiscales. Algunos de nosotros somos inversores que ganamos billones por nuestro trabajo diario, y se nos permite clasificar nuestros ingresos como participación del beneficio, teniendo que pagar sólo el 15% (el impuesto por ganancias de capital). Otros poseen futuros bursátiles durante diez minutos y tienen el 60% de sus ganancias tasadas al 15% como si fueran inversores de largo plazo.

Estas y otras bendiciones nos caen del cielo gracias a los legisladores de Washington, que se sienten obligados a protegernos, como si fuéramos búhos, o alguna especia en peligro de extinción. La verdad es que es bueno tener amigos en las altas esferas.


El año pasado, los impuestos que tuve que pagar fueron de 6.938.744 dólares. Puede parecer mucho dinero, pero lo que pagué es solo el 17,4% de mis ingresos.

Si haces dinero con el dinero, como hacen mis amigos super ricos, el porcentaje será incluso más pequeño que el mio. Pero si lo ganas trabajando, el porcentaje seguro lo excede, y además por bastante.

Para entender porqué, tenemos que examinar las fuentes de los ingresos del gobierno. El año pasado, el 80% de estos ingresos provinieron de los impuestos sobre la renta y de nómina. Los mega ricos pagaron impuestos a una tasa del 15% en la mayoría de sus ganancias, pero prácticamente nada por sus nóminas. La historia es muy diferente para las clases medias, pues pagan un mayor impuesto marginal y medio.

Atrás, en los años 80 y 90, los impuestos para los ricos eran mayores. Mi porcentaje estaba próximo a ser la mitad. Y según algunas teorías económicas debería haber rehusado a seguir invirtiendo por los impuestos tan elevados que grababan mis ganancias y mis dividendos.

Sin embargo, no dejé de invertir, ni lo hicieron los demás. He trabajado con inversores durante 60 años y aun no he visto a ninguno, ni siquiera cuando la tasa era próxima al 40% en los 70, que se echara atrás y no invirtiera por el impuesto sobre el posible beneficio. La gente invierte para hacer dinero, y los impuestos potenciales nunca me han asustado. Y para aquellos que argumentan que impuestos más altos dañarían la creación de empleo, debería decirles que se crearon de forma neta 40 millones de empleos entre 1980 y 2000. Desde entonces no ha habido más que recortes en los impuestos y una menor creación de puestos de trabajo.

Desde 1992, el IRS ha compilado datos de los 400 americanos que reportaban el mayor ingreso. En 1992, esas 400 personas tenían, de forma agregada, unos ingresos de 16.900 millones de dólares y pagan, de media, un 29,2% de esa suma. En 2008, el agregado asicende a 90.900 millones de dólares y la tasa que pagan es del 21,5%.

Los impuestos a los que me refiero aquí incluyen solo sobre los ingresos (de capital). De hecho, 88 de los 400 en 2008 no tenían ningún tipo de salario, solo ganancias de capital.

Sé bien que muchos de los mega ricos son personas bastante decentes. Aman América y aprecian la oportunidad que este país les ha dado. Muchos incluso dan gran parte de sus riquezas de forma altruista. A muchos no les importaría tener que pagar más en impuestos, sobre todo cuando muchos de sus conciudadanos están sufriendo.

Doce miembros del congreso cogerán pronto el trabajo de tener que deformar nuestras finanzas estatales. Han sido instruidos para que reduzcan el déficit (a diez años) como mínimo en 1.5 trillones de dólares. Es vital, sin embargo, que logren algo más. Los americanos están perdiendo la confianza en que el congreso sepa lidiar con sus problemas fiscales. Solo acciones que sean inmediatas, reales y substanciales podrían prevenir la duda sobre América.

Lo primero que tiene que hacer estos doce es echar abajo las promesas que ni siquiera un rico podría hacer. Se tienen que hacer fuertes ajustes y hay que mirar hacia el ingreso. Yo dejaría los impuestos para el 99,7% de la población intactos, y continuaría con la reducción de un 2% en la contratación de empleo. Esto ayudaría a los pobres y a las clases medias. Pero para aquellos que ganan más de un millón de dólares, unos 236.883 en 2009, les aumentaría los impuestos ahora mismo, incluyendo, obviamente, dividendos y ganancias de capital. Y por los que ganan 10 millones o más (8.274 en 2009) otro incremento aun mayor.

Mis amigos y yo hemos sido mimados durante ya mucho tiempo por un congreso amigo de los billonarios. Es tiempo de que nuestro gobierno se tome en serio lo de compartir el sacrificio.

Warren E. Buffett.