Páginas

Cuando las razones no sirven para movilizar, cuando tener razón no es suficiente, hay que provocar

Cuando las razones no sirve para movilizar, cuando tener razón no es suficiente, hay que provocar. Cada vez recibimos más impulsos de todo tipo y por ello nos volvemos más duros a lo que nos bombardea para manipularnos, sean positivos o negativos los impulsos que nos envían.
Por eso, si queremos llegar, solo nos queda provocar más.
Sea arte, cultura, actividad social, defensa humana, política, formación o diálogo.
Tristemente la suavidad ya no logra objetivo más que entre los sensiblemente preparados para observar lo leve. Algo complicado de conservar dentro de cada uno.