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Los amantes pasajeros de Almodovar no piden amor sino sexo

Ayer vi la película de Pedro Almodovar “Los amantes pasajeros” que tan malas críticas había recogido en su estreno. Lo hice con la calma de saber con anticipación y sin sorpresa que no iba a ser una película virgen pues la habían destrozado los que saben hasta dejarla en pelotas. Y efectivamente se lo merece.

Es una película aburrida que creo es lo peor que se le puede decir al cine. Pero además intenta ser una película de su época joven, cuando el país reclamaba la osadía y el esperpento con mensajes novedosos, pero hecha en el año 2013 con todo el dolor social de no sabe ni donde estamos ni a donde vamos. Así que no encaja en el momento, y las bromas se transforman en esperpento.

 No es de humor pero lo parece, no es una comedia aunque lo intenta, no da claves para repensar aunque lo pueda parecer, no es una sinfonía sino una seria de golpes visuales no excesivamente enlazados y con diálogos viejos.

Sin duda el elenco de grandes y reconocidos artistas es lo mejor de “Los amantes pasajeros” con gran diferencia, que se saben mover con arte pero enseñando que no están bien dirigidos, pues si al mal guion le sumas una dirección de artistas —tal vez— floja para quien es un director muy reconocidos de la orquesta del cine europeo, te quedas con las ganas de comprobar que aquellos artistas son capaces de entregar mucho más, sabiendo que en sus carreras han hecho grandes obras.

Es tal vez el Almodovar, el de “Los amantes pasajeros” sea el más desganado que hayamos visto y eso es lo que preocupa. Todos los artistas van evolucionando con los años. Volver a sus ancestros, a los inicios e intentar algo nuevo basándose en aquellas pinceladas raramente funciona. En este caso, ha sido un fracaso.