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No es lo mismo Nación que Estado, y se puede elegir qué ser

Parte o casi todo el sur de Francia quiere ser país propio sin dejar de ser franceses. Admiten con orgullo que son parte de los países catalanes, aragoneses o vascos, y eso no lo toman ni como nacionalismo oxidado y mucho menos como separatismo de Francia a la que adoran. Simplemente es algo más sencillo: se sienten también catalanes  o vascos sin dejar para nada de ser franceses. Entenderlo y no manipularlo sería un buen comienzo.

No por independizarse de España lograrán ser los catalanes o los vascos españoles (ahora) más catalanes y vascos, más libres ni tampoco más ricos. Es perfectamente compatible ser catalán, vasco o aragonés como nación y ser español como estado. En estos procesos que estamos viviendo en Europa, lo que menos poder e importancia individual tiene es el Estado. En España como en muchos otros países sus acciones se mezclan cuando menos con las tomadas en Europa. Pero en cambio cada vez es más importante la nación para la convivencia y el asentamiento de las sociedades. 

Potenciar la nación propia es muy posible e incluso fácil, sin tener Estado que te marque los caminos. Los catalanes y vascos lo han hecho perfectamente. Hablan "su" idioma, tienen una educación personalizada, han cuidado sus costumbres, en el caso vasco tienen su propia fiscalidad, tienen leyes propias que afectan sobre todo a las personas sociales, es decir, disponen de lo magro que diferencia un país de otro país, aunque sean el mismo o diferente Estado.

Un vasco o un catalán se sabe vasco y catalán, y además han logrado que todos los demás cuando entramos en el País Vasco o en Cataluña, notemos que hemos entrado en una nación diferente, sin salir del Estado español. Y todo sigue siendo España. Ejemplos como los EEUU, Reino Unido o Alemania, son los fáciles para entenderlo. 

Buscar la independencia dentro del Estado sería (me parece) un absurdo en este mundo tan globalizado, simplemente con el objetivo de montar otro Estado. No lo sería si se buscara la integración dentro de otro Estado diferente al que se está ahora, algo que se nos antoja sin duda imposible, pero que serviría para entender los beneficios del cambio.

Pero independizarse para —siendo muy pequeño— empezar a caminar solo, es un error que conduciría incluso a tener menos nación, pues la mezcla de sociedades está asegurada y porque para hacer crecer los conceptos de nación se necesita una economía sobrante y una paz interior suficiente. Y un nuevo Estado pequeño independiente, no podrá atender todo a la vez. Y su sociedad se desencantará.