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La Memoria Histórica sirve para recordar lo que no se debe repetir

Hay personas en todos los países que hemos sufrido grandes guerras que han matado a parte de una generación, que creen que la Memoria Histórica no es necesaria. Son jóvenes que ven muy lejos la posibilidad de que se repitan los tristes hechos violentos, o personas que no conocen la sociología humana. Recordar las violencias, ayuda a que no se repitan. La Memoria Histórica sirve para la paz de todxs. 

Alemania lo tiene muy claro esto. Pasaron en sus carnes por dos Guerras Mundiales donde murieron millones de personas y quedaron destruidas decenas de grandes ciudades. Enormes urbes que perdieron entre el 80% y el 95% de su trazado urbano, sobre todo en las zonas más cercanas entre los frentes. Los vecinos ya adultos o ancianos han vivido con el duro recuerdo de que la violencia bélica tiene un precio altísimos, tanto para los que pierden como para los que ganan.

En España hablar de Memoria Histórica parece un ejercicio contrario a la paz. Algunas personas entienden que es peligroso, que hay que olvidar, perdonar, agachar la cabeza y tapar los errores. Esto es un gran error. Perdonar no es incompatible con conocer, recordar, saber y explicar. En Alemania donde los destrozos fueron inmensos, en las calles se recuerdan los lugares donde vivían los judíos asesinados. Hay museos del horror. Se sabe que parte de la tolerancia social de Alemania, que es mayor que en otros países aunque no lo veamos así desde otros países, forma parte de su necesidad social de levantarse tras la debacle, de admitir que muchos de ellos fueron inmigrantes y sufrieron por ello. 

Pero claro, los jóvenes contemplan estos temas de otra forma por una educación no bien admitida y por la capacidad humana de relativizar la memoria de nuestros padres y abuelos. El día que en Alemania admitan que las dos guerras no fueron para tanto y que no se deben estar recordando continuamente, ese día..., ese día deberemos ponernos a temblar. El recuerdo y la Memorio Histórica ayuda a no olvidarse de los errores.