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El señor importante, la puta y los periodistas

La historia de ese señor importante que iba de prostitutas de alto nivel es muy vieja en España y Zaragoza. A mi me dieron detalles hace unos 40 años. Pablo, un compañero de trabajo que se había fichado desde Madrid (entonces los puestos de trabajo de algunos oficios se fichaban en Cuba, Sevilla o Madrid) nos decía que en la “capital” había varios pisos donde te mostraban catálogos de putas de alto nivel, actores y actrices, presentadoras de televisión, estudiantes, gente importante, y que entre sus datos figuraban sus conquistas y clientes. Si querías una ama de casa o un fresador soldador, tu lo pedias y ella te lo buscaba. La madame, sí.

Y que en aquellos tiempo ya se presentaba a una actriz de moda como la compañera esporádica de un señor muy importante. Nadie decía nada, todo era secreto. Pero los precios eran altísimos por una noche de cena y vino. Nunca eran alquileres de cama, siempre de cena y vino. Allí se alquilaban fresadores o artistas de postín, para llevarlos a cenar. Con mantequilla, eso sí.

Ese señor importante logró retirar a la chica famosa, para dejársela en “propiedad” y así disfrutarla él solo. No quería compartir chocho ni labios. Y de aquellos lodos vinieron muchos barros, pues era conocida su afición a moverse con moto por todos los barrios de la “capital” llevando de culo a los que lo tenían que vigilar. Madrid es un pueblo grande, aunque lleno de secretos. Y la seguridad era algo que empezaba a debilitarse.

Los periodistas lo sabían, y sabían también la larga lista de viajes en moto. Y los accidentes que a veces sufría alguna chica. Como saben ahora más cosas que se callan. Era ya el 1981, mandaba el PSOE y curiosamente hasta que llegó Aznar y dió un zapatazo, aquello era la selva pagada por todos.

De Zaragoza también se podría hablar largo y tendido. Del centro de Zaragoza, de una cafetería que haciendo casi esquina con el Paseo de Independencia, servía de lugar de presentación para este señor muy importante. Como se podría hablar de un hotel muy guapo y grande donde eran famosas las citas homosexuales cuando estaba prohibido ser diferente, excepto que tuvieras mucho dinero para acudir a la piscina de este lugar.

Las libertades y las posibilidades NUNCA han estado prohibidas en España. Ni con la dictadura. Dependía de tu poder económico. Los ricos incluso los de misa diaria con comunión, tenían todas las libertades del mundo. Más que ahora, pues entonces todo se podía comprar. O alquilar al menos. Y lo curioso es que el “Fondo de Reptiles” ha funcionado durante 40 años para lograr silencios. ¿Ya se ha acabado?