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Enseñar seguridad en los niños y preescolares

Los niños tienen que sentirse seguros desde que nacen. Pero sobre todo hay que inculcarles seguridad propia, que ellos se sientan seguros porque se sientan capaces. Y eso tan abstracto deben tenerlo desde que nacen. Para ello hay que comenzar desde incluso antes de nacer por inculcarles de forma activa o pasiva esa seguridad propia.

Los niños deben ver y tocar cuantas experiencias puedan. Tocar, interactuar, relacionarse, oír, escuchar explicaciones que posiblemente no entiendan todavía al completo, diferenciar y comprender de causas y efectos, y tener libertad para equivocarse y levantarse, sabiendo que siempre hay alguien que le puede ayudar sin amenazas, sin castigos, sin miedos.

A los niños hay que controlarlos, hay que ponerles límites, deben entender que hay cosas que no se deben hacer. Y para ello como educadores padres debemos ser firmes y constantes, nunca violentos pero sí coherentes en nuestra explicación. Explicar los motivos no es ceder ni dar caminos para enseñarles a salirse de ellos.

Y a los niños hay que inculcarles, a veces con dificultad, que deben saber controlarse. De forma física y de forma verbal. Controlar el cuerpo, la voz, las palabras, los gritos, las patadas, el morder. Y para eso hay que ser ejemplo claro. Ellos sobre todo miran y aprenden de mirar y ver comportamiento de “otros”. Muchas veces de nosotros.


Enseñar seguridad en los niños y preescolares

Los niños tienen que sentirse seguros desde que nacen. Pero sobre todo hay que inculcarles seguridad propia, que ellos se sientan seguros porque se sientan capaces. Y eso tan abstracto deben tenerlo desde que nacen. Para ello hay que comenzar desde incluso antes de nacer por inculcarles de forma activa o pasiva esa seguridad propia.


Los niños deben ver y tocar cuantas experiencias puedan. Tocar, interactuar, relacionarse, oír, escuchar explicaciones que posiblemente no entiendan todavía al completo, diferenciar y comprender de causas y efectos, y tener libertad para equivocarse y levantarse, sabiendo que siempre hay alguien que le puede ayudar sin amenazas, sin castigos, sin miedos.


A los niños hay que controlarlos, hay que ponerles límites, deben entender que hay cosas que no se deben hacer. Y para ello como educadores padres debemos ser firmes y constantes, nunca violentos pero sí coherentes en nuestra explicación. Explicar los motivos no es ceder ni dar caminos para enseñarles a salirse de ellos.


Y a los niños hay que inculcarles —a veces con dificultad— que deben saber controlarse. De forma física y de forma verbal. Controlar el cuerpo, la voz, las palabras, los gritos, las patadas, el morder. Y para eso hay que ser ejemplo claro. Los niños sobre todo miran y aprenden de mirar y ver comportamiento de “otros”. Muchas veces de nosotros.



Desayunos correctos y saludables

Iniciar el día con un simple vaso de leche o un zumo es un error importante para la salud. Es tan grave como fumar, tener el colesterol incontrolado, beber alcohol en exceso o ser un sedentario sin ánimo de cambio. Hay que desayunar fuerte, o como poco hay que tomar proteínas, hidratos de carbono, líquidos y fibra.

Empezar el día requiere que nuestro cuerpo se active en todas sus partes, se ponga internamente a trabajar, se “despierte” del todo. Y para ello hay que iniciar la primera digestión del día.

Aproximadamente el 20% de la personas desayunan correctamente, lo cual es una cifra bajísima. Hay un 70% que desayuna “casi” bien pero poco o sin el suficiente valor energético como para que se inicie el día interno de forma correcta. El restante 10% es un desastre.

Cereales, fruta o zumos naturales, café o té, lácteos o yogurt, huevos, frutos secos o cereales mejor si son integrales, fiambres de grasas aceptables como los jamones de todo tipo, panes, un pequeño bocadillo, etc. serían los alimentos básicos imprescindibles. Eso sí, naturales. 

No vale ni los zumos que no sean buenos y de verdad, ni la repostería industrial, ni alimentos muy elaborados o embutidos muy grasos. Y recuerda que hay que hidratarse, que llevas 8 horas sin tomar líquidos.

No debemos mezclar desayunos salados y dulces en la misma jornada, excepto que tu estómago lo permita bien. Y desayuna con calma, con su propio tiempo, sentado y nunca de pie. Y estos consejos son más importantes en la niñez y juventud y en la tercera edad.

Ventaja de la aspirina contra el cáncer, en dosis bajas y con control médico

Llevamos más de 3.000 años utilizando la aspirina (sin este nombre comercial) de una forma o de otra, y unos 1.500 años desde que se empezó a nombrar y dejar escrito el brebaje de cortezas y hojas del sauce para mejorar la salud. 

Desde hace 164 años la aspirina se sintetizó para quitarle el sabor casi imposible y parte de su jodida manía de irritar el estómago, aunque no fue hasta hace 120 años cuando Bayer y Félix Hoffmann consiguieron comercializar el ácido acetilsalicílico, al que por cierto le podrían haber puesto otro nombre más sencillo.

Llevamos bastantes años sabiendo que la aspirina (la vamos a llamar así para simplificar) a partir de los 50-55 años de edad, es buena para prevenir algunos los problemas de corazón por su efecto positivo ante los ictus y los infartos, siempre en dosis bajas y constantes, y revisando que no haya problemas de coagulación o de estómago o interacción negativa con otros medicamentos que tenemos que tomar. 

Los estudios avalan que es un protector (al menos leve) de salud en un 40% de las personas que tendrían tendencia a estos dos problemas cardiovasculares.

Otro estudio actual y presentado en el año 2017 en Barcelona nos habla de que esa misma aspirina en dosis muy bajas pero tomada todos los días podría reducir el riesgo de algunos cánceres hasta en un 45% por los mismos motivos que previene las enfermedades cardiovasculares. 

Sobre todo cánceres de colon, de estómago, de esófago, páncreas o de hígado.

Se advierte que su función protectora viene tras haber estado tomando estas dosis bajas de aspirina durante al menos 5 años. 

Su mecanismo de acción es reducir el número y tamaño de pólipos que todos tendemos a formar en nuestro interior y que en algunos casos se transforman en tumores. 

Incluso el estudio demuestra que estos pólipos tienden a convertirse en malignos en muchas menos ocasiones. Su poder antiinflamatorio es el que realiza la gestión de estas ayudas de control al mecanismo tumoral.

Ya los médicos recetan estas dosis bajas de aspirina a los enfermos en los que las ventajas son superiores a los efectos secundarios y lo permiten el resto de medicaciones que debe tomar si es enfermo crónico. 

Pero nos podemos encontrar ante una medicación muy barata y reconocida que pueda prevenir ciertos tumores, en espera de poder encontrar una solución mejor.

Ventaja de la aspirina en dosis bajas, contra el cáncer

Llevamos más de 3.000 años utilizando la aspirina (sin este nombre) de una forma o de otra, y unos 1.500 años desde que se empezó a nombrar y dejar escrito el brebaje de cortezas y hojas del sauce para mejorar la salud. Desde hace 164 años la aspirina se sintetizó para quitarle el sabor casi imposible y parte de su jodida manía de irritar el estómago, aunque no fue hasta hace 120 años cuando Bayer y Félix Hoffmann consiguieron comercializar el ácido acetilsalicílico, al que por cierto le podrían haber puesto otro nombre más sencillo.


Llevamos bastantes años sabiendo que la aspirina (la vamos a llamar así para simplificar) a partir de los 50-55 años de edad, es buena para prevenir algunos los problemas de corazón por su efecto positivo ante los ictus y los infartos, siempre en dosis bajas y constantes, y revisando que no haya problemas de coagulación o de estómago o interacción negativa con otros medicamentos que tenemos que tomar. Los estudios avalan que es un protectos de salud en un 40% de las personas que tendrían tendencia a estos dos problemas cardiovasculares.


Otro estudio actual y presentado esta semana en Barcelona nos habla de que esa misma aspirina en dosis muy bajas pero tomada todos los días podría reducir el riesgo de algunos cánceres hasta en un 45% por los mismos motivos que previene las enfermedades cardiovasculares. Sobre todo cánceres de colon, de estómago, de esófago, páncreas o de hígado.


Se advierte que su función protectora viene tras haber estado tomando estas dosis bajas de aspirina durante al menos 5 años. Su mecanismo de acción es reducir el número y tamaño de pólipos que todos tendemos a formar en nuestro interior y que en algunos casos se transforman en tumores. Incluso el estudio demuestra que estos pólipos tienden a convertirse en malignos en muchas menos ocasiones. Su poder antiinflamatorio es el que realiza la gestión de estas ayudas de control al mecanismo tumoral.

Ya los médicos recetan estas dosis bajas de aspirina a los enfermos en los que las ventajas son superiores a los efectos secundarios y lo permiten el resto de medicaciones que debe tomar si es enfermo crónico. Pero nos podemos encontrar ante una medicación muy barata y reconocida que pueda prevenir ciertos tumores, en espera de poder encontrar una solución mejor.

Esta revolución ni es épica ni estética

Las revoluciones tienen que ser épicas, incluso estéticamente bien montadas. Una revolución hermosa fue la de los claveles. Otras han tenido plazas, multitudes constantes, civiles con bolsas delante de los tanques o vendedores ambulantes que se incineran vivos.

Revisaba mentalmente la revolución de octubre en Cataluña y lo más épico que he encontrado es a dos Jordis encima de un coche de la Guardia Civil. Incluso las urnas del 1 de octubre eran grises. Podrían haber sido verdes, o naranjas, o blancas. Pero fueron grises.

Buscaba también a multitud de jóvenes catalanes reclamando su futuro, pero no los he encontrado. Los universitarios catalanes han decidido pasar de España y pensar que su futuro es Europa. Ha sido una revolución de abuelas golpeadas y de pueblos con silla de anea.

No ha sido una revolución del Mediterráneo y eso sí jode. Ha sido una revolución del interior, del campo contra el litoral, del pueblo contra la ciudad, de Gerona contra Barcelona. Ha sido una revolución corta, al menos en su primera fase, que ha jugado al despiste y se ha despistado. 

Terminar el domingo tomando pinchos en Gerona para irse a Bélgica no es nada épico. Ni estético.

Debemos creer en la libertad de prensa

La libertad de prensa es una de las libertades más débiles, pues está sujeta a múltiples impulsos económicos para dominarla, modificarla, edificarla al gusto del comensal y del dueño del restaurante. Pero aun así hay que creer en ella. Debemos creer en ella pues es insustituible en una democracia.

No sabía qué ponerme…, y me puse feliz

Las frases ya envasadas, hechas por otros, comerciales y simples, son gritos recordatorios, pero también son pequeñas perlas de la vida que debemos recordar. 

Por eso, entre otros motivos, las ponen en tazas de desayuno, para que empecemos el día recordando algo tan simple y sencillo como el sentido común. No perdamos el momento para decidir que hay que tomarse muy en serio la felicidad y la sonrisa.

“Un día sin reír es un día perdido”

“No sabía qué ponerme…, y me puse feliz”

No sabía qué ponerme…, y me puse feliz

Las frases ya envasadas, hechas por otros, son gritos recordatorios, pero son pequeñas perlas de la vida que debemos recordar. 

Por eso entre otros motivos, las ponen en tazas de desayuno, para que empecemos el día recordando algo tan simple y sencillo como el sentido común. No perdamos el momento de tomarnos en serio la felicidad y la sonrisa.

“Un día sin reír es un día perdido”

“No sabía qué ponerme…, y me puse feliz”

Yo tengo un amigo muy pesado. Pero muy amigo

Este de la imagen, blanco, blando y con pintas de alfombra es mi amigo, pillado en uno de sus cabreos, descansando en su propia casa, tumbado pegado al suelo y mirando de reojo. 

A mi amigo los enfados le duran minutos como mucho. Enseguida entiende que estar enfadado no conduce a nada. Y se viene a mi vera a buscarme y a mirar mi mirada. Sabe entenderme y descubre enseguida…, de que antes que él se desenfadara, yo ya estaba desenfadado.


Mi amigo es muy positivamente fiel desde el egoísmo y la inteligencia social, un poco pesado en sus peticiones pero muy amigo de los que es imposible no querer. Sabe estar encima de mí, incluso ahora que estoy escribiendo con pocos dedos y haciendo piruetas para no dejar caer al amigo que tengo sobre las piernas. Él se tumba sobre mi tripa mientras estoy escribiendo en el sillón y aguanta poniendo su cabeza sobre los apoyabrazos. Cuando quiere reclamar sabe moverme con su morro mis manos, para que deje de escribir y lo atienda.


Es imprescindible tener amigos en la vida. Todos los necesitamos. Aunque creen —los que nos ven desde fuera— que algunos amigos no sirven para hablar. Se equivocan. Yo con mi amigo hablo mucho, y él más todavía conmigo. Aunque no digamos palabra, y eso que él es de los ladradores cuando quiere.


Mi amigo está mayor, tiene ya 12 años y eso es mucho para él. Ya no salta como antes aunque lo intenta con la misma o más fuerza. No se sube a la cama a la primera, se cansa, se ha vuelto con peor carácter cuando algo no le gusta, no quiere tener mucha relación con los extraños y ya solo va en búsqueda de las palomas más cercanas olvidándose de las que vuelan sobre su cabeza, cuando está en la terraza que es su propio campo.

Somos amigos porque así lo quisimos ambos cuando él necesitaba un adulto que lo cuidara. Y lo seguiremos siendo hasta que uno de los dos deje de saber cuidar al otro. Es Ley de Vida.

La izquierda sale perdiendo, del todo

Como no hay una sola izquierda en España —como no la hay en Cataluña ni en Aragón— las respuestas, las opiniones, los posicionamientos de la izquierda ante los problemas actuales, graves y muy importantes para el futuro de todos los territorios de España, no disponen de una posición válida y similar que otorgue luz a los problemas.


La izquierda con nuestra división estamos demostrando nuestra incapacidad.


Es mucho más lo que nos divide a la izquierda, aunque sumados todos estos detalles representen mucho menos que lo que nos debería unir si quisiéramos. Pero la realidad es que lo que contemplamos es la enorme división, las familias, los guiños que no siempre entendemos, las compañías que se alternan, las dudas, los cambios de aire y posición.


La gran derrotada en este tiempo de violencia teórica, está siendo la izquierda.


Hemos logrado, han logrado los hechos de estas semanas, que salga a la calle la extrema derecha, que la derecha constitucionalista se olvide de sus problemas judiciales, que el papel del “padre protector social” triunfe ante la gran mayoría de españoles, que la España silenciosa ya se haya armado de razones, mientras que la izquierda de siempre, la que estaba trabajando en la calle, esté desmotivada, más todavía, y se haya callado al no tener una voz sino muchas y no saber qué realidad representamos cada uno.


Nos esperan muchos años de conservadurismo, por no saber leer el momento histórico, movido por la burguesía catalana que es también de derechas, y haber logrado que las derechas contra las derechas, haya alejado a las izquierdas a la orilla.


Muchos españoles se preguntan: ¿Y la izquierda para qué?


Cuando realmente la izquierda ha tenido poco que ver en este problema catalán, y me voy a intentar explicar. 

 La CUP no es de izquierdas, es anarquista que es otra ideología muy distinta. 

 ERC sí es de izquierdas pero en estos años se ha vuelto nacionalista antes que nada capaz de pactar con la CIU de las (presuntas) trampas contables. 

 Y la CIU con el nombre de PDCAT es simplemente de derechas claras y contundentes, componente claro y salvador de esa burguesía de ricos y clases medias con posibles. 

Y además muy posiblemente en todos estos tres casos de gestión política del abismo teórico, todas ella con un componente religioso de complicada explicación.

Las 40 ciudades más antiguas del mundo

Dejo un pequeño listado con las 40 (41) ciudades más antiguas del mundo, ciudades o pequeñas localidades que han logrado sobrevivir e incluso crecer en muchos casos, durante más de 10.000 años. Auténticas supervivientes, que nos muestran que el concepto "ciudad" es un elemento muy seguro ante la historia, para mantenerse en el tiempo.

Mitilene, Grecia, 1.000 a.C.
Huelva, España, 1.000 a.C.
Gaza, Palestina, 1.000 a.C.
Pekín, China. 1.000 a.C.
Patras, Grecia, 1.100 a.C.
Xi’an, China, 1.100 a.C.
Cádiz, España 1.100 a.C.
Lisboa, Portugal, 1.200 a.C.
Calcis, Grecia, 1.200 a.C.
Lárnaca, Chipre, 1.200 a.C.
Hebrón, Palestina, 1.500 a.C.
La Canea, Grecia, 1,700 a.C.
Chania, Creta, 1.700 a.C.
Bal ó Bactria ó Balj, Afganistán, 1.880 a.C.
Varanasi ó Benarés, India, 1.800 a.C.
Luoyang, China 1.900 a.C.
Kutaisi, Georgia, 2.000 a.C.
Jaffa, Israel, 2.000 a.C.
KirKuk, Irak, 2.200 a.C.
Erbil, Irak, 2.300 a.C.
Homs, Siria, 2.300 a.C.
Jenin, Palestina, 2.450 a.C.
Rayy ó Rey, Irán, 3.000 a.C.
Beirut, Líbano, 3.000 a.C.
Jerusalén, Israel, 3.000 a.C.
Luxor, Egipto, 3.200 a.C.
Gaziantep, Turquía, 3.650 a.C.
Sidón, Líbano, 4.000 a.C.
Atenas, Grecia, 4.000 a.C.
Faiyum ó El Fayún, Egipto, 4.000 a.C.
Tyro ó Tiro, Líbano, 4.000 a.C.
Plovdiv, Bulgaria, 4.000 a.C.
Tebas, Grecia, 4.100 a.C.
Susa ó Shush, Irán, 4.300 a.C.
Alepo, Siria, 4.300 a.C.
Damasco, Siria, 4.300 a.C.
Al Jubail, Arabia Saudí, 5.000 a.C.
Argos, Grecia, 5.000 a.C.
Byblos, Líbano 5.000 a.C
Catalhöyük, Turquía, 7.500 a.C.
Jericó, Palestina, 10.000 a.C.



La España del siglo XII. Rayas y colores en un mapa

Estamos en tiempos de replantearnos teóricamente las fronteras, como si eso en estos años de globalización supusiera algo. Y además estamos también en unas épocas en que sacamos las historias viejas del armario de los libros, para demostrar que tenemos razones, aunque hayan pasado 10 siglos.

Os dejo el mapa de España que surge tras las batallas de las Navas de Tolosa con los árabes en plena guerra de la reconquista cristiana de España. Siglo XII y XIII. 

Como se puede ver en el mapa, las fronteras eran totalmente diferentes, aunque algunos nombres se mantienen. Pero no debemos olvidar que los movimientos de estas fronteras se hacían SIEMPRE con miles y miles de muertos, desplazados, heridos y acompañando a la mucha hambre.

Sin renunciar a nada, debemos preguntarnos si sirve de algo mover los colores de los mapas o las telas de colores y signos, para crear mapas diferentes. Sobre todo si las personas no ven crecida su felicidad o sus posibilidades económicas o laborales.

Aprobar el examen no es la meta para aprender

Una constante en el mundo educativo es encontrarte a alumnos que no saben lo que en teoría ya habían aprendido. Llegan a cursos superiores o a la Universidad sin los conocimientos necesarios en materias básicas que le resultan imprescindibles para seguir las nuevas clases.

Hay una teoría (o dos) entre los alumnos mediocres, de que al colegio se va para aprobar los exámenes. No para aprender TODO. Y lo que es casi lo mismo. Mucho de lo que intentan enseñarte los profesores NO SIRVE para nada.

Así que con esta ideas, se aprende lo justo para aprobar el examen, y se olvida enseguida, como si nuestro cerebro, nuestra capacidad de aprender y de retener conocimientos, fuera finita y se tuviera que desaprender algo para dejar espacio para lo siguiente.

Nuestro cerebro no es un disco duro que se llena y tiene un tamaño determinado. O si lo tiene, es tan enorme que cabe mucho más de lo que logramos aprender en toda la vida. Lo malo es que no queremos retener o no sabemos retener. O no nos enseñan a retener, a conservar lo aprendido.

No es lo mismo aprender que memorizar. Sí es posible memorizar durante un tiempo una lección no aprendida y entonces sí es fácil desaprender, vaciar lo que hemos retenido, como si tuviéramos que dejar espacio libre. Esta técnica que ir superando exámenes sin aprender es un gran error que logra llevarte a un punto de no retorno, donde se hunde todo el entramado falso.


Si en los cursos superiores, detectado el mal sistema de aprendizaje, no te encuentras a un profesor que sepa recordarte con urgencia lo que simplemente memorizaste para aprobar, te hundes y tienen que abandonar. 

Si tienes la suerte de topar con un profesor ducho en este problema, es posible recuperarte, pues lo que memorizaste para aprobar no se borra del todo y es fácil volverlo a entender y con mucha más rapidez. 

Pero dependes de la suerte de encontrar a un profesor con paciencia y ganas de corregir sin acritud. Algo muy complicado de encontrar en la Universidad.

Aprobar no es la meta de aprender

Una constante en el mundo educativo es encontrarte a alumnos que no saben lo que en teoría ya habían aprendido. Llegan a cursos superiores o a la Universidad sin los conocimientos necesarios en materias básicas que le resultan imprescindibles para seguir las nuevas clases.

Hay una teoría (o dos) entre los alumnos mediocres, de que al colegio se va para aprobar los exámenes. No para aprender TODO. Y lo que es casi lo mismo. Mucho de lo que intentan enseñarte los profesores NO SIRVE para nada.

Así que con esta ideas, se aprende lo justo para aprobar el examen, y se olvida enseguida, como si nuestro cerebro, nuestra capacidad de aprender y de retener conocimientos, fuera finita y se tuviera que desaprender algo para dejar espacio para lo siguiente.

Nuestro cerebro no es un disco duro que se llena y tiene un tamaño determinado. O si lo tiene, es tan enorme que cabe mucho más de lo que logramos aprender en toda la vida. Lo malo es que no queremos retener o no sabemos retener. O no nos enseñan a retener, a conservar lo aprendido.

No es lo mismo aprender que memorizar. Sí es posible memorizar durante un tiempo una lección no aprendida y entonces sí es fácil desaprender, vaciar lo que hemos retenido, como si tuviéramos que dejar espacio libre. Esta técnica que ir superando exámenes sin aprender es un gran error que logra llevarte a un punto de no retorno, donde se hunde todo el entramado falso.

Si en los cursos superiores, detectado el mal sistema de aprendizaje, no te encuentras a un profesor que sepa recordarte con urgencia lo que simplemente memorizaste para aprobar, te hundes y tienen que abandonar. Si tienes la suerte de topar con un profesor ducho en este problema, es posible recuperarte, pues lo que memorizaste para aprobar no se borra del todo y es fácil volverlo a entender y con mucha más rapidez. Pero dependes de la suerte de encontrar a un profesor con paciencia y ganas de corregir sin acritud. Algo muy complicado de encontrar en la Universidad.

Aprender a seleccionar personas para equipo

Todos queremos tener en nuestros equipos a personas muy válidas, ganadores netos, líderes muy preparados, capaces de resolverlos todos los problemas. Es decir, todos queremos lo imposible…, si además no sabemos buscarlo y encontrarlo.

Hay que mirar más lejos que en las necesidades actuales que tenemos que cubrir. Y para ello debemos buscar en las habilidades presentes de los candidatos y en las posibles necesidades que vayamos a tener en el medio plazo, para ver si se cumplen ya en las personas que vayamos a incorporar a nuestro equipo.

Para eso es fundamental intentar conocer su personalidad, su capacidad de adaptación, de aprendizaje, de incluso ascender dentro de la propia empresa que ya tenemos configurada. Hay que saber su grado de conflicto o de empatía, sus habilidades sociales para adaptarse a diversos entornos de trabajo, sus capacidad para dominar nuevas tecnologías, su motivación presente y futura, su forma de relacionarse con sus compañeros anteriores, con sus jefes y por ello su forma de entrar y salir de las anteriores empresas, la forma de gestión que ha realizado con sus crisis de empleo y con sus tiempos libres y muertos en su carrera profesional, incluso su capacidad de gestionar su propia insatisfacción laboral.

La experiencia sirve y mucho, pero no es un valor de futuro. Sobre todo si es una experiencia alta pero en pocas cosas. Y tampoco sirve esa capacidad para cumplir con los trabajos en su tiempo, sino la capacidad de saber gestionar las diferentes velocidades y presiones, sin perder la calidad del servicio.

8 patadas a los que tienen soluciones fáciles

Vengo de Cataluña en un fin de semana complicado para todos por los acontecimientos históricos del viernes y sábado. Fin de semana paralizado, acongojante para muchas personas en Cataluña, triste por lo que representa para todos, sean partidarios o detractores de la independencia y la república. Pero vayamos por fases.

Para esto —en neutro— no hacían falta tantas alforjas de tanto peso y tantas semanas. ¿No hay inteligentes entre nosotros?
La batalla de las banderas, como todas las batallas de banderas, siempre está perdida por todos. Excepto por los chinos que venden telas.
Las guerras del siglo XXI siempre son y serán económicas. Las anteriores también. Y todas afectan más a los civiles y a los pobres. Que son además los que primero las piden.
Antes de la política está la sociología y la psicología social. O entendemos de todo esto, mezclado pero nunca agitado…, o siempre nos equivocaremos.
Esto no ha hecho más que empezar, por desgracia. Puede que haya silencio en algunas fases, pero eso no significa que estén dormidos. Nadie está dormido…, hasta que se muere.
La independencia de verdad no existe. Todos dependemos de todos. Incluidos los territorios. O incluso estos más.
La felicidad social no tiene nada que ver con la independencia de los burgueses, sino de la capacidad para ser feliz de los trabajadores sin poder.

Los que tienen soluciones fáciles para los problemas importantes, es que menosprecian los problemas y a las personas que los sufren o se los creen.