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Qué debe cambiar la izquierda en España, con urgencia?

La izquierda debería replantearse el trabajo, de cara a un futuro que debe construir desde otros objetivos más pedagógicos y formativos, olvidándose de la idea de que informar y enseñar es manipular a la sociedad. Ha calado tan bien la amabilidad y la capacidad de la derecha en España, que no hay espacio real para afianzar un espacio de izquierdas que sea creíble. Las actuaciones en el último año han sido tan penosas desde la izquierda vieja y nueva que o se empieza desde cero o no es posible arrancar de la sociedad un compromiso de cambio real y duradero.

Los partidos políticos confundimos muchas veces —y los de izquierdas mucho más— la diferencia brutal entre militantes, simpatizantes, votantes y sociedad espectadora. Un partido político no debe estar organizado para ganar elecciones, pues estas deben ser el fruto del trabajo. Sería como si un estudiante estuviera preparándose para aprobar los exámenes, algo que sucede casi siempre y así nos va. Los estudiantes deben prepararse para aprender. Y fruto de su excelente aprendizaje se recoge el premio de los notables y sobresalientes. En política, prepararse para ganar elecciones es prepararse para sufrir.


En un país democrático, es la sociedad la que cambia gobiernos, la que elige, la que examina. Si no creen en tus capacidades, en tus habilidades, en tus ideas, incluso en tus amabilidades, no se puede lograr nada. Puedes haber triunfado entre tus bases del partido, puedes haber aumentado tus militantes por 10 y tus círculos y cuadrados por cinco. Pero si esto no lo entienden millones de personas, no sirve de nada. Incluso tus propios militantes y lo sabes, son los más críticos con tu trabajo de equipo. Incluso, repito, serán los primeros que te abandonarán a la primera. Hay que trabajar “con” ellos, pero no sólo “para” ellos. Se debe trabajar para las ideas, para la sociedad a la que debes representar.

La izquierda se vanagloria de que es capaz de movilizar a las personas, saliendo a la calle y reclamando. Este concepto también hay que ajustarlo y revisarlo. En un fin de semana puedes ver a cientos sino miles de jóvenes en un parque como El Retiro de Madrid, buscando Pokemon. Manipulación que moviliza para nada. No sirve para nada en el siglo XXI pues ya están preparados para superar esos momentos, incluso aunque sean violentos. El trabajo de la izquierda en España no debe ser lamerse las heridas entre los mismos siempre, en lo que creemos que es “la calle” cuando en realidad son siempre unas pocas calles preparadas para admitir manifestaciones. El trabajo de la izquierda debe ser otro, mucho más lento pero más persistente y válido. Más inteligente y no cargado de errores de bulto.

Por ejemplo me gustaría saber por qué no se emplean las reuniones teatrales entre la izquierda. La imagen de una reunión en equipo del PSOE con Podemos, sin declaraciones absurdas e infantiles posteriores, hubiera producido más resquemor en la derecha que los silencio de playa. No entiendo por qué no existen con luz y taquígrafos Comisiones de trabajo conjunto entre diferentes fuerzas de la izquierda en todos los territorios. No hay que dar explicaciones, que ese es otro gran error, hay que dar soluciones. Las personas de la calle les importa tres pitos que se habla. Lo único que le importa es que le resolvamos los problemas y caminemos hacia una sociedad mejor. La transparencia en las reuniones las quieren los periodistas y los militantes de los partidos. Pues digámosles a ellos qué chicha se ha tratado. Y a la sociedad expliquémosles qué otro tipo de soluciones existen y cuanto cuestan y de qué forma se pueden realizar.