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¿Qué es la felicidad? Consejo de Jean Paul Sartre


"Felicidad no es hacer lo que uno quiere, sino querer lo que uno hace"
Jean Paul Sartre

La frase encierra algo que olvidamos todos muy a menudo, la importancia de estar y sentirnos bien con lo que tenemos, con lo que hacemos, con lo que podemos ser.

No volveremos a tener nunca más este minuto que perdemos, luego…, hagamos lo que hagamos, debemos intentar paladearlo, sacarle el máximo de jugo, "deszumarlo" para sacarle la substancia.

No es sencillo ser feliz, sentirse feliz es pues una sensación, pero la verdad es que nosotros mismos nos lo proponemos pocas veces al arañarnos tanto el interior, al quejarnos constantemente de todo.

No hay que desear tanto lo complicado o a veces incluso lo imposible. Hay que hacer feliz lo que sí tenemos, lo que estamos seguros de que es posible.

Y recordar siempre que entre la felicidad plena y la infelicidad queda margen para muchos estados intermedios de los que podemos disfrutar si queremos hacerlo.


A veces llegamos tarde a poder ayudar


El ser humano es capaz de estar constantemente informando, retratando, relatando qué nos sucede a todos. Lo de ayudar ya es otro concepto que no tenemos tan claramente asumido. Y a veces cuando queremos ayudar es ya demasiado tarde para que sirva de algo.

Si hay una guerra enseguida acuden miles de personas a informar y opinar. Pero no hay ni una decena que acudan a mediar, a intentar resolver, a evitar. Y unos centenares a jugarse la vida para ayudar a los damnificados. 

Cuando ya no queda remedio, cuando la sangre y la destrucción ha diezmado las razones, entonces sí, somos capaces de encontrar una solución.

Somos así de siempre, incluso con humor. Esta viñeta es del francés Andre Francois.

El Drama del Terremoto en Marruecos no se ha resuelto


Una viñeta raramente es solo una viñeta, un dibujo o una pequeña obra de Arte. siempre acompaña un texto escrito o no, una idea, una sensación. Un mensaje o un Grito.

Esta viñeta es del dibujante Ahmad Rahma-Jordan, y nos habla del drama de Marruecos tras su terremoto. No solo de sus miles de fallecidos, sino sobre todo nos habla del olvido, del abandono en el que todos dejamos a los que han perdido su hogar, su tierra, su espacio vital.

Los problemas de las personas nunca se resuelven atendiendo los días puntuales del drama, queda siempre mucho trabajo detrás que hay que seguir atendiendo.