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La mejor razón para tener razón

Seamos sinceros, hay varias formas de tener razón, algunas de ellas son sin razones, pero sirven por el poder. La razón no se tiene siempre, pero en cambio si tienes poder para tomarla en brazos es como si de verdad la tuvieses desde siempre. 

Carteles de una peluquería de Madrid. Celtiberia pura


Los clientes siempre tienen la razón… hasta que dejan de tenerla. Estos dos carteles de una peluquería de Madrid son de esa Celtiberia que nos muestra nuestra personalidad tan maravillosamente peculiar. Pequeñas frases con un ligero toque de humor que remarca (casi) las verdades sin meterse con nadie. 



Chico Whitaker habla de política social urgente

El brasileño Francisco Chico Whitaker ha sido uno de los fundadores del Foro Social de Porto Alegre y con sus 90 años en este 2021 nos dejó en el año 2014 algunas frases que debemos tener en cuenta. Veamos algunas citas.
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“No es que otro mundo sea posible, es que es urgente”
“Quiero cambiar al mundo. No es una batalla del 99% contra el 1% de los poderosos. Es cuestión del 1% de los críticos para lograr que despierte al 98% y entre todos podamos competir contra el 1% de dirige el sistema”

“El secreto para la revolución está en los gestos de la vida cotidiana”

“En el 2001 hablábamos de desigualdad. Pero ahora es urgente hablar de la ecología. Estamos destruyendo el planeta y no tenemos a donde ir”

“Todos los nuevos caminos de la política social (15M o PAH) necesitan mayor participación de la gente. Pero cansa, es difícil”

“La demonización de la izquierda sigue en el imaginario colectivo. Hemos cometido errores pero queremos enmendarlos. El problema es que cuando tú niegas a la izquierda, por el cansancio y el miedo, acabas dar argumentos para que otros ocupen ese espacio”

“La irrupción de las redes sociales es importante pues amplía la participación y movilización, pero no genera compromiso. Haces clic en una petición y al otro día te olvidas”

“Al Papa Francisco hemos de acompañarlo en su lucha. Ha puesto su dedo en muchas llagas y no podemos dejarlo solo”

Ciudades Humanas, para no demonizar las ciudades


Estamos escuchando cada vez más que las ciudades ya no nos sirven
, que no es calidad de vida, que no son sostenibles, que incluso van en contra de la buena vida de las personas y que hay que buscar otros espacios más habitables y humanos para trasladarnos. Sin ser cierto tampoco es equivocado el planteamiento.

Pero la solución no está en huir de las ciudades, algo que es imposible, sino en plantearnos qué tipo de ciudad necesitamos para el futuro.

Es imposible huir de las ciudades pues en caso de hacerlo lo único que lograríamos es llevar la ciudad y sus errores a otros lugares, convertir en ciudades con los mismos errores otros espacios que ahora son muy diferentes.

Si nos fijamos en los últimos cambios, empujados incluso por la propia pandemia, observamos que hay cosas que hacemos mal y que además aplaudimos y copiamos, sabiendo que son errores. No hay criterios fijos y ya reflexionados de hacia dónde deben moverse las ciudades hacia su futuro. 

Sabemos que el coche ya es insoportable en las ciudades densas, pero es muy tímido lo que se hace y sobre todo es muy lento cuando se habla de reformar los servicios de transporte urbano de calidad. No es posible entender los cambios sin coste económico, pero nos confundimos a la hora de señalar dónde se encuentran los costes insoportables.

Sabemos también que hay que ir a ciudades verdes, pero seguimos anclados en un diseño de zonas verdes muy plano y artificial, costoso de mantener en ciudades con climas específicos que deseamos pinar del mismo verde sean ciudades secas o ciudades húmedas.

Admitimos con normalidad los consumos desmedidos de todo tipo de servicios, al coste más barato posible, cuando eso sabemos que muchas veces crea pobreza (los Rider por ejemplo), o la encastra en nuestras ciudades. 

Por ejemplo no consumimos lo necesario en nuestros comercios de proximidad, sin que nadie explique la seguridad pasiva que desprenden los comercios o locales de servicios abiertos en nuestros barrios. 

Tenemos muchos datos del funcionamiento de las ciudades. Pero aunque se publican y se saben, no siempre nos sirven pues no queremos reflexionar con decisión y con las ganas suficientes como para tenerlos en cuenta. Nuestras ciudades deben fijarse en las "Ciudades Humanas" y debemos entre todos caminar hacia la solución de los problemas que ya tenemos, y sobre todo para que no lleguen los que no tenemos pero conocemos muy bien.

¿Y qué es la llamada "Ciudad Humana"? Pues está perfectamente diseñada en miles de documentos diseminados por todo el mundo. Quien tiene que tomar las decisiones los conoce bien pero no siempre 


Ponga un kilo de libros en su vida y será libre


Hay que comprar más libros, sobre todo ahora que ya se pueden comprar por kilos. Puedes elegir, no es necesario que te los leas todos, los puedes comprar por colores, por tamaños, que te encajen bien en el salón o en la cocina. Hay libros blancos, negros, de colores, con fotos o sin fotos, gordos o delgados. Según los vayas necesitando. Ponga un kilo de libros en su vida y todo cambiará, seguro.

La viñeta de Chumy Chumez es del año 1967, pero estamos en las mismas.

¿Qué es la Caridad? ¿No suena a un error social?


¿Qué es la Caridad? ¿No suena a un error social? ¿No es algo antiquísimo de los tiempos de Mary Castaña? Es necesaria mucha más Justicia Social, que eso parece joder bastante a los que creen en la Caridad. Las personas necesitan Justicia social para que ellos sean capaces de edificarse su futuro con más igualdad. El resto suena a una enfermedad mal resuelta.

Las venas de la vida son similares en las personas y en los árboles


¿Te has dado cuenta que los árboles, como nosotros, todos igual, tenemos venas por las que circulan nuestras alimentaciones?

Ellos lo llaman savia.

La mayoría las tienes escondidas pero unos pocos las sacar al sol para demostrarnos que funcionan como nosotros.

Nosotros nos creemos sabios.

A los españoles nos gusta aprender poco y hacer muchas filas


Ayer estuve en una charla que daban en el barrio de La Jota de Zaragoza, un barrio populoso y de una edad media elevada, por si alguno no es de aquí. Era muy necesario que la gente hubiera venido ya que era para decirnos como poder usar el programa de Salud Informa y todo lo que se puede hacer con el programa dentro de esos problemas que muchos tenemos en la llamada Brecha Digital. 

Muy interesante la App y su acceso a web, en mi familia lo tenemos todos y pensábamos que lo sabíamos usar perfectamente, pero siempre se aprende de algo más. 

La pena es que estábamos seis personas, pero dos eran enfermeras del centro de salud, otra la asistente social, dos miembros del Consejo de Salud del ambulatorio y yo. De una Zona Básica de Salud con 33.000 cartillas y en una actividad que se había publicitado de forma clara.

Me sentí mal, mal por la persona que daba la charla, por que se había publicitado bastante…, pero la gente solo sabe quejarse, en las filas, en los bares cuando te encuentras con el vecino y parece que con eso lo arreglan todo. 

No señores, tengamos la edad que tengamos siempre hay que estar aprendiendo, es por nuestro bien, aunque algunos piensen que es por el bien de otros. 

Si todos hubiéramos sabido hacer antes las opciones que nos permite la App de Salud Informa, y si hubiéramos tenido nuestro PIN cuando sacaron la App hace 2 años, ahora no tendríamos que hacer filas. 

Aunque últimamente me estoy dando cuenta que a la gente le gusta hacer filas y pasar frío, no entiendo como se puede hacer fila para entrar a un bar, o entrar a una churrería, filas de más de 40 personas. Y no digamos para sacar lotería antes de abrir el lotero. 

Ahí todos junticos, ya no digo en la calle, si no en el bar o en la calle, ahí que se está sin mascarilla con la que está cayendo. Ahora… si estamos en la fila del consultorio y ahí todos son quejas. Que bien se nos está lo que nos pasa.

María Ángeles Ajovín

¿Cómo recordaremos este año 2021?


Se recordará este año 2021 como un mal año para todo, un año de barros políticos, de pocas amabilidades sociales, de insultos pero también de incapacidades manifiestas, de cambios a peor, de empobrecimiento y de pandemia sin control. 

Lo recordaremos como el Año de las Vacunas de las que esperábamos mucha más eficacia, de los muchos contagios y el crecimiento de las desigualdades. 

Lo recordaremos sobre todo como el Año de las Incapacidades. Un año de tránsito entre lo malo y lo que no sabemos si podría ser todavía peor o si hemos tocado fondo. Solo sabemos esperar.

El disfraz y una pegatina abren el mundo de la gobernación


Las minorías casi siempre son la mayoría, es decir, los más numerosos. La palabra Minoría ya hace mucho que no quiere decir "los menos" sino los que menos voz tienen, los que menos fuerza pueden o saben utilizar para demostrar que no son la minoría. Lograr que la minoría se crea la minoría es un gran ejemplo de la eficacia del control para el beneficio propio. Todo un Arte. Uno puede ser más fuerte que 100 si se sabe vestir de poder, y con eso, un buen traje de miedo y si acaso un documento que acredite que eres el que manda… ya sirve para mandar. Curioso pero cierto. El disfraz y una pegatina abren el mundo. Y lo mejor es que nadie sepa de qué va esa vestimenta y mucho menos ese documento del Poder. 

Mi ordenador piensa por mi, y así yo soy mejor


El Roto a través de sus viñetas en El País nos da bofetadas en la cara un par de veces a la semana, como poco. Creemos vivir dentro de nosotros mismos, encerrados en nuestras verdades, cuando es mentira, vivimos dentro del ordenador, de lo que en él aparece, manipulado o cocinado para que lo podamos engullir sin mucho trabajo, sin tener que pensar. Y nos quedamos tan contentos, incluso sabemos que quien nos dice que ¡así no!… son unas bestias salvajes que no tienen ni puta idea.

¿Cómo se puede salir de estas tonterías? Pues posiblemente saldremos… cuando inventen otras tonterías.

Los Derechos Humanos son lo más simple. Humanos dando derechos a los humanos


Cuando veo a los humanos machacar a otros humanos empiezo a pensar que lo de los Derechos Humanos parece una fábula, como si fuera algo ajeno a los propios humanos, como si fuera un Derecho, pero no también una obligación. Los Derechos Humanos los damos los humanos a otros humanos. Y siendo así de simple, no lo entienden los que nos los respetan repartiéndolos, o realmente y tal vez, lo que sucede es que quien no los entiende soy yo mismo.

Parecen los Derechos más sencillos de lograr. Que los humanos abracen los Derechos Humanos pues son para todos por igual. ¿Quién es el que se cree que está por encima de los Derechos Humanos? ¿Aquel que cree que no van a ir nunca con ellos, que no los va a necesitar?

He visto tremendas torres vapuleadas cuando ya no tenían edad para defenderse bien, por mediocres que los zarandeaban psicológicamente. Cuidado con no abrazar los Derechos Humanos, no vaya a ser que cuando los necesites no haya nadie a tu lado que los quiera poner en práctica.


Somos tan débiles, que los soplos de muerte no sabemos por donde vienen


Estamos todo con la pandemia, con el COVID que nos cagamos de miedo ¿es para tanto? Gente que no sale de casa por miedo 
a infectarse aunque ya esté vacunada…, y luego y sin avisar viene una mierda de cáncer y te vas en dos días.

Sí, sí, dos, tres días o meses… pero que no te queda tiempo de pensar ni siquiera en qué ha pasado. 

Puedes pensar que sí, que tenías mucho cuidado de unas cosas, pero que ya no vivía como antes, pensando en el contagio y… ¡zas! sin comerlo y sin vivir, mierda de cáncer, nos puede volver la vida al revés. 

Estoy triste por una amiga, una mujer madre de un amigo y todavía joven, una señora buena, amable, que se quedaba sin vacaciones para que el hijo no tuviera que hacerse las cosas de casa cuando volviera de trabajar. Una persona MUY familiar. 

Y ahora de buenas a primeras se va a ir sin poderse cabrear siquiera. 

En fin… pensaremos que se ha ido a esas vacaciones que bien se merecía…, pero no es justo, no señor, no es justo. 

El COVID es una mierda, pero si lo comparamos con el montón de gente que tiene otras enfermedades tal vez lo veremos desde otro punto de vista. No es lo único. 

Y que no hayan conseguido una vacuna o un tratamiento efectivo para esta mierda de enfermedad con nombre jodido, con los años (siglos) que lleva entre nosotros. ¡¡Jodo!!

María Ángeles Ajovín

Si para tener razón te tienes que morir antes, tú mismo


Lo malo de esta apreciación sobre el coronavirus de la viñeta de Flavita Banana, es que teniendo razón pues somos libres de pensar como nos venga en gana, este señor no se enterará de si tenía o no razón, hasta que esté muerto. 
Si para tener razón te tienes que morir antes, tú mismo, pero lo veo mal negocio.

Así que lo recomendable contra la pandemia del COVID sería no apostar todo a que para ganar tengas que estar muerto, pues maldita la gracia de intentar ser el ganador de tu verdad, a costa de tenerte que morir.

Miremos siempre quien se queda debajo de los que están arriba


Debemos desconfiar de los que nos prometen amplias y profundas reformas sociales sin explicar bien a quién les van a afectar. Las sumas siempre se mantienen, así que si unos salen ganando es inevitable que otros salgan perdiendo. Y si no lo explican así, nos están mintiendo o son tan tontos que incluso ellos mismos se creen sus errores. Si unos se elevan, es porque se suban a otros que se quedan abajo.

Tu éxito es también el éxito de todos los demás


Seamos egoístas, si tú triunfas en la vida, en tu trabajo, triunfamos un poco todos. Tú más, pero todos un poco pues la sociedad está interconectada, globalizada. Por eso tu éxito es nuestro éxito, aunque se nos olvide o no lo queramos entender.

Las envidias son muy malas para crecer… todos. Acércate a la persona que triunfa, no para que te entregue parte de su éxito económico o vital, sino para aprender de sus motivos, para que te entregue parte de su camino recorrido, para que te enseñe cómo lograrlo.

La riqueza que logra una persona puede quedársela para él solo, de forma egoísta puede creer que le pertenece aunque la haya logrado en un Sistema Social que es de todos. Nadie logra triunfar si no es afianzándose en nuestra propia forma de vida, que él ya se encontró construido. 

Pero sus triunfos son temporales, por eso de alguna forma sus éxitos son también nuestros éxitos, aunque no los podamos disfrutar o aprovechar. Al final los perderá pues nada es eterno, y volverán a la sociedad de varias maneras.

España es un país de quejas y de quejicas


¿Y ahora nieve? ¿No será invierno verdad? Venga, sí, es el final de otoño, de un otoño frío, pero en estas épocas es normal que nieve en las zonas de montaña. La viñeta es del año 1971, pero encaja perfectamente hoy mismo.

¿Cuántos modos de café se pueden tomar en España?


En España podemos tomar café de muchas y variadas formas. Es posible que en ningún otro país sea así de complicado ser camarero de cafés. En la viñeta no ha querido el autor añadir las posibilidades para edulcorar el café. Con azúcar blanca, con sacarina o edulcorante variado, con azúcar morena, incluso sin nada. 

La gran duda es… si para un café hemos sido capaces de inventarnos tantas maneras diferentes de tomárnoslo… ¿qué podríamos llegar a imaginar si nos dejaran libre mercado en la peticiones para una Constitución a nuestro gusto?

La viñeta es un lujo de fotografía social, de J. L. Martín

El cuento de la lechera del poder sin freno


En realidad con el poder sucede como con todo, nada es suficiente. Admitimos que más de dos botellas de un buen vino es excesivo, que medio kilo de caviar del caro empacha y empalaga, pero… ¿dónde ponemos el freno cuando hablamos del poder? ¿cuánto es mucho, si se va desenfrenado? La viñeta de Chumy Chumez es del año 1971

En la dictadura española los políticos se engordaban en las cenas más que ahora


Las cenas políticas ya empezaron en plana Dictadura en la España franquista. Las acciones buenas para el estómago van siempre por delante de las acciones buenas para las ideas y la libertad. Esta viñeta es del 1071, el dictador todavía tenía cama libre en su palacio y le quedaban unos años, pero la vida social de los mandamases escondidos ya celebraban cenas y comidas políticas para conocerse, probar nuevos embutidos y chuparse los dedos. 

Son cosas que pasaban más antes que hoy, mucho más, pero en cambio entonces no había libertad para criticarlas, y ahora nos pasamos sin saber medir. ¡¡Uff!!

Simplificación de un problema y planteamiento de su solución


En una fotografía personal del poeta Luis García Montero y la escritora Almudena Grandes he encontrado de fondo este cartel que muestra en muy pocas palabras un problema y su solución. Esquematización poética. Simplificación del problema y planteamiento de su solución en seis palabras. 

¿Qué es realmente la ignorancia? Cuidado con los engaños

 

Heraldo de Aragón y el dibujante Alberto Calvo nos dejan una clase teórica de filosofía de Calle. ¿Qué es realmente la ignorancia? Cuidado, que nos están equivocando. La ignorancia es sobre todo dar por cierto algo que es falso, y los tontos muy listos se aprovechan de esta ignorancia para afianzar sus propias ideas, que como es lógico, las benefician a ellos.

Entramos como salimos, salimos más mayores


Acabamos noviembre como quiere acaba un mes cualquiera, pero es el último del año, antes del último. No es el penúltimo, no, diciembre es que es otra cosa, es distinto, es simplemente Diciembre con mayúsculas, y todos los demás se quedan un poco al margen, empequeñecidos. 

Diciembre nos enfrenta al Año, nos dice que lo que ya no hemos logrado, ¡miau!, ya no lo conseguiremos y tendremos que esperar a otro año; que las ideas se agostaron al finalizar agosto y que si no fuimos capaces de ponerlas en valor en ese septiembre que parece que todo lograr revivir, ya no hay tiempo. 

Diciembre empieza con Puente, como siempre, y acaba con Fiestas, como siempre. Y en medio queda ese espacio temporal de los gastos si se pueden, y de las penas si nos falta alguien. 

Ya hemos acabado el Año aunque nos demos unos días de propina, así que nada, a pensar en el 2022, que ya viene con un Ómicron bajo el brazo, para jodernos. Lo curioso es que nos vamos a tener que acostumbrar y a ir cerrando ventanas de futuro. 

Con 63 años me vino la pandemia, tendré pronto 66 y seguirá como si nada, jodiéndome las ganas. Algunos ya pensamos que será así hasta siempre.