Somos parte del eslabón manipulado por ellos

Hay que tener mucho cuidado con reblar, pues enseguida nos van a pedir más. Me refiero a los que controlan el mundo mundial, incluida la producción por la que nos pagan unos diezmos para comprar en sus tiendas lo que ellos nos venden.

Es todo una cadena y nosotros no somos ningún eslabón, si acaso lo aparentamos para sentirnos contentos.

Manifestación por la amnistía en Zaragoza 1977

Los cinco jóvenes aragoneses, Fernando Burillo, Claudio Solsona, José Antonio Mellado, Alvaro Noguera y Javier Sagarra, miembros del Colectivo Hoz y Martillo, y que cumplían condenas por el atentado al consulado francés de Zaragoza (en el que resultó muerto su titular Roger Tur, una persona muy curiosa en la historia de Europa y que tras ser atado a la mesa de su trabajo, falleció al prenderse fuego la totalidad de su despacho diplomático al que habían tirado un cóctel molotov, en un error de cálculo de los jóvenes, como así reconocieron tras su liberación, el 30 de julio del año 1977) fueron liberados tras una importante manifestación en Zaragoza y aplicárseles la amnistía de aquel año. 

La puesta en libertad condicional de los cinco jóvenes reclusos se produjo a las pocas horas de que cerca de 10.000 personas participaran en una manifestación por las calles de Zaragoza solicitando amnistía total para ellos y para los restantes reclusos, de la que muestra es la pegatina de la iamgen.

Los cuatro primeros cumplían sus condenas en el penal de Jaén, y el quinto en el de Alcalá de Henares. Todos ellos habían sido sentenciados en un consejo de guerra y condenados a treinta años de reclusión mayor. Los jóvenes presos permaneciron en prisión un total de cuatro años y siete meses. Nada más llegar a Zaragoza, algunos de ellos declararon: «Hemos de conseguir la amnistía total. Hay que luchar para que las condiciones de las cárceles sean decentes; para que desaparezca la ley de Peligrosidad Social; para que se deroguen las leyes represivas, y para que se modifique el Código Penal»

Fueron juzgados en Consejo de Guerra el 26 de julio de 1973. Las penas de muerte fueron finalmente conmutadas por treinta años de cárcel. Los abogados defensores centraron sus argumentos en la “falta de intencionalidad” de los cinco autores, que acabaron siendo excarcelados tras la amnistía de octubre de 1977.

El que fuera Presidente de Aragón, Emilio Eiroa asumió, la defensa de uno de los autores materiales del asalto al Consulado. Por esa defensa Eiroa fue expulsado de la Hermandad Nacional de Alféreces Provisionales de Zaragoza. Otro de los abogados, Alquézar, dijo que las penas que se solicitaron no estaban en proporción. Si en lugar de denominarse Colectivo Hoz y Martillo a éste se le hubiera dado el nombre de Colectivo de la Rueda y el Huso, las actuaciones hubieran ido por otro camino y, en consecuencia, no hubiera entendido de estos hechos un Consejo de Guerra.

Nota.: La pegatina es de la colección de Carlos Puente, la imagen de la manifestación es de Andalán


Manifestación por la amnistía en Zaragoza 1977

Los cinco jóvenes aragoneses, Fernando Burillo, Claudio Solsona, José Antonio Mellado, Alvaro Noguera y Javier Sagarra, miembros del Colectivo Hoz y Martillo, y que cumplían condenas por el atentado al consulado francés de Zaragoza (en el que resultó muerto su titular Roger Tur, una persona muy curiosa en la historia de Europa y que tras ser atado a la mesa de su trabajo, falleció al prenderse fuego la totalidad de su despacho diplomático al que habían tirado un cóctel molotov, en un error de cálculo de los jóvenes, como así reconocieron tras su liberación, el 30 de julio del año 1977) fueron liberados tras una importante manifestación en Zaragoza y aplicárseles la amnistía de aquel año. 

La puesta en libertad condicional de los cinco jóvenes reclusos se produjo a las pocas horas de que cerca de 10.000 personas participaran en una manifestación por las calles de Zaragoza solicitando amnistía total para ellos y para los restantes reclusos, de la que muestra es la pegatina de la iamgen.

Los cuatro primeros cumplían sus condenas en el penal de Jaén, y el quinto en el de Alcalá de Henares. Todos ellos habían sido sentenciados en un consejo de guerra y condenados a treinta años de reclusión mayor. Los jóvenes presos permaneciron en prisión un total de cuatro años y siete meses. Nada más llegar a Zaragoza, algunos de ellos declararon: «Hemos de conseguir la amnistía total. Hay que luchar para que las condiciones de las cárceles sean decentes; para que desaparezca la ley de Peligrosidad Social; para que se deroguen las leyes represivas, y para que se modifique el Código Penal»

Fueron juzgados en Consejo de Guerra el 26 de julio de 1973. Las penas de muerte fueron finalmente conmutadas por treinta años de cárcel. Los abogados defensores centraron sus argumentos en la “falta de intencionalidad” de los cinco autores, que acabaron siendo excarcelados tras la amnistía de octubre de 1977.

El que fuera Presidente de Aragón, Emilio Eiroa asumió, la defensa de uno de los autores materiales del asalto al Consulado. Por esa defensa Eiroa fue expulsado de la Hermandad Nacional de Alféreces Provisionales de Zaragoza. Otro de los abogados, Alquézar, dijo que las penas que se solicitaron no estaban en proporción. Si en lugar de denominarse Colectivo Hoz y Martillo a éste se le hubiera dado el nombre de Colectivo de la Rueda y el Huso, las actuaciones hubieran ido por otro camino y, en consecuencia, no hubiera entendido de estos hechos un Consejo de Guerra.

Nota.: La pegatina es de la colección de Carlos Puente, la imagen de la manifestación es de Andalán


El Frente Autonomista Aragonés y sus primeras elecciones

Las primeras elecciones celebradas tras la muerte de Franco, en junio de 1977, tuvieron entre otras particularidades que una parte del espectro político no estaba legalizado y por tanto no pudo presentarse a las elecciones con su nombre. Así le ocurrió a toda la izquierda radical, a las organizaciones explícitamente republicanas, al Partido Carlista de Carlos Hugo, etc. Por lo que estas fuerzas proscritas tuvieron que optar entre propugnar el boicot a las elecciones o presentarse en coalición con otras fuerzas, sin mención de sus componentes, lo que obviamente actuó en contra de sus expectativas electorales.

Estamos sin duda ante otra peculiaridad de nuestra "Transición" a la española. En las primeras elecciones supuestamente libres los miembros del aparato de la dictadura pudieron presentarse a las elecciones, algunos honrando su legado y otros transmutados en "demócratas de toda la vida", mientras que parte del movimiento que había mantenido la bandera de la defensa de las libertades se vio privado de presentarse directamente a las elecciones con su nombre, aparte de tener que soportar todo tipo de trabas burocráticas junto a presiones policiales o parapoliciales. Y recordemos que las Cortes emanadas de esa cita electoral son las que posteriormente elaboraron la Constitución que sigue en vigor.

El Frente Autonomista Aragonés fue una de sus coaliciones formadas por partidos todavía ilegales. El Movimiento Comunista intentó en los distintos puntos del Estado, configurar candidaturas unitarias de izquierda, con mayor o menor éxito. Aquí en Aragón su propuesta sólo sedujo al Partido Carlista de Aragón y a un puñado de independientes destacados en diversas luchas sociales.

Como curiosidad indicaremos que en la lista figuraba como número 2 el periodista Carlos Carnicero, en aquellos momentos militante del Partido Carlista. Esta organización, bajo el liderazgo de Carlos Hugo, hace años que había dejado de apoyar al franquismo y apostaba por un socialismo autogestionario.

La candidatura sólo se presentó en la provincia de Zaragoza, obteniendo unos resultados modestos pero no insignificantes, el 1,1 % de los votos.

Reproducimos la pegatina general de la campaña. Sin embargo, tenemos conocimiento de que se editó otra, de contenido antinuclear, que se utilizó para fijar un clavel sobre la tapa del programa, la cual nunca hemos podido añadir a los fondos del Archivo, a pesar de saber de su existencia desde hace casi 40 años. Si alguien la tiene y nos puede mandar una imagen de la misma, se lo agradeceros y la publicaremos en este blog con su pertenencia.
Nota.: La imagen pertenece al Archivo Tiempos de Lucha y Esperanza y en el texto ha colaborado Manuel Gálvez

El Frente Autonomista Aragonés y sus primeras elecciones

Las primeras elecciones celebradas tras la muerte de Franco, en junio de 1977, tuvieron entre otras particularidades que una parte del espectro político no estaba legalizado y por tanto no pudo presentarse a las elecciones con su nombre. Así le ocurrió a toda la izquierda radical, a las organizaciones explícitamente republicanas, al Partido Carlista de Carlos Hugo, etc. Por lo que estas fuerzas proscritas tuvieron que optar entre propugnar el boicot a las elecciones o presentarse en coalición con otras fuerzas, sin mención de sus componentes, lo que obviamente actuó en contra de sus expectativas electorales.

Estamos sin duda ante otra peculiaridad de nuestra "Transición" a la española. En las primeras elecciones supuestamente libres los miembros del aparato de la dictadura pudieron presentarse a las elecciones, algunos honrando su legado y otros transmutados en "demócratas de toda la vida", mientras que parte del movimiento que había mantenido la bandera de la defensa de las libertades se vio privado de presentarse directamente a las elecciones con su nombre, aparte de tener que soportar todo tipo de trabas burocráticas junto a presiones policiales o parapoliciales. Y recordemos que las Cortes emanadas de esa cita electoral son las que posteriormente elaboraron la Constitución que sigue en vigor.

El Frente Autonomista Aragonés fue una de sus coaliciones formadas por partidos todavía ilegales. El Movimiento Comunista intentó en los distintos puntos del Estado, configurar candidaturas unitarias de izquierda, con mayor o menor éxito. Aquí en Aragón su propuesta sólo sedujo al Partido Carlista de Aragón y a un puñado de independientes destacados en diversas luchas sociales.

Como curiosidad indicaremos que en la lista figuraba como número 2 el periodista Carlos Carnicero, en aquellos momentos militante del Partido Carlista. Esta organización, bajo el liderazgo de Carlos Hugo, hace años que había dejado de apoyar al franquismo y apostaba por un socialismo autogestionario.

La candidatura sólo se presentó en la provincia de Zaragoza, obteniendo unos resultados modestos pero no insignificantes, el 1,1 % de los votos.

Reproducimos la pegatina general de la campaña. Sin embargo, tenemos conocimiento de que se editó otra, de contenido antinuclear, que se utilizó para fijar un clavel sobre la tapa del programa, la cual nunca hemos podido añadir a los fondos del Archivo, a pesar de saber de su existencia desde hace casi 40 años. Si alguien la tiene y nos puede mandar una imagen de la misma, se lo agradeceros y la publicaremos en este blog con su pertenencia.

Nota.: La imagen pertenece al Archivo Tiempos de Lucha y Esperanza y en el texto ha colaborado Manuel Gálvez

Seguridad pasiva en las ciudades

Poco a poco vamos dándonos cuenta que la seguridad en las ciudades se puede cuidar y ampliar, que no es cuestión sólo de las personas “malas” sino de las incapacidades para entender el problema. Crear la inseguridad es una aptitud de ciertas personas que se ve ampliada o no, según las realidades que se encuentran en sus andadas. Y algunos estudios demuestran que esas inseguridades se dan en ciertas ciudades, casi exclusivamente en algunas calles, en ciertos ambientes, en algunos momentos clave, con unas circunstancias determinadas. 

Es decir, podemos prever dónde se pueden producir esas inseguridades con un porcentaje mucho mayor, y por consiguiente podemos y debemos actuar para evitarlo.

Los violentos, los delincuentes, trabajan exclusivamente en ciertos ambientes ciudadanos. Ojo, no hablo de los ambientes que ellos habitan, hablo de los ambientes que ellos necesitan encontrar para ser elegidos como objetivos y que suelen estar bastante alejados de sus zonas de residencia. 

Esos puntos calientes son aquellos donde no existe una seguridad pasiva, esa seguridad que ofrece la sociedad sin darse cuenta a costa de tener comercios abiertos, luces e iluminación suficiente, cámaras de vigilancia, avenidas por donde van coches o transporte público, etc.

La seguridad pasiva es el primer paso para la prevención pasiva de los delitos. Si ponemos problemas a la actividad delictiva, de cualquier tipo, esa baja. No evitamos que haya delincuentes, evitamos que estos trabajen mucho o lo que lo hagan con mucho más cuidado y por consiguiente, menos. Sea el delito del tipo que sea.

Las paradas aleatorios de los autobuses urbanos de noche es un buen ejemplo de seguridad pasiva. Además de poderse bajar una persona en cualquier punto aleatorio del recorrido, hace que los posibles delincuentes no sepan qué tramos pueden ser más o menos seguros para sus fechorías. No es lo mismo un autobús que pasa rápido por una calle que un autobús que se puede parar en cualquier lugar de ese recorrido. La seguridad pasiva en este caso va mucho más que como apoyo a los viajeros que se pueden bajar donde lo necesiten.

Otro elemento de seguridad pasiva es la visibilidad. Mamparas de cristal irrompible en algunos cruces, espejos estratégicos, cristales transparentes en algunas esquinas que permitan ver la vuelta, etc. ayudan a esa seguridad pasiva. También las esquinas con aceras más anchas y sin coches aparcados, diseñar aceras de uso principal y preferente, caminos seguros en parques o zonas verdes, etc. Los lugares donde se colocan las paradas del bus, las zonas de perros, las de juegos infantiles, mobiliario urbano o incluso llamadores de policía, deben estar planificados para que sirvan en esa sensación de seguridad pasiva a través del diseño urbano.

10 Diez consejos para prevenir o retrasar el cáncer


No por nuevas, debemos obviarlas. Son las últimas recomendaciones para prevenir el cáncer. O para retrasarlo, que también es una buena idea.  El Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer y el Instituto Estadounidense para la Investigación del Cáncer acaban de publicar su tercer informe de expertos. ¿Y si pensáramos que igual tienen razón?



10 consejos para prevenir o retrasar el cáncer

No por nuevas, debemos obviarlas. Son las últimas recomendaciones para prevenir el cáncer. O para retrasarlo, que también es una buena idea.  El Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer y el Instituto Estadounidense para la Investigación del Cáncer acaban de publicar su tercer informe de expertos. ¿Y si pensáramos que igual tienen razón?


Cuando llega la guerra, se lleva todo lo que pilla

Es la guerra. Sí, la guerra en pelea con todos los demás servicios a la sociedad. Cuando llega la guerra, se lleva todo. Esta viñeta inglesa es clara, sobre todo porque es verdad. Triste verdad. Y olvidada verdad. Volvemos a escuchar mensajes belicosos para asustarnos. DE momento para tenernos agarrados de las agallas mundiales.

La culpa no es de los indios. Sino de los vaqueros

El ser humano a poco que le dejemos es capaz de la degradación de su entorno más asquerosa posible. Por eso necesitamos leyes y normas de convivencia que nos marquen objetivos y nos impidan comportarnos como salvajes. Es duro admitirlo, pero los ejemplos están para observarlos y aprender de ellos. Esta imagen es del río Yamuna, un afluente del Ganges, en la India. Podemos pensar lo que creamos conveniente para entender la imagen. La realidad es que las personas de su entorno poco a poco lo van degradando hasta estos límites increíbles. La verdad es que hasta llegar a Delhi es un río entre bueno y normal, pero en cuanto atraviesa la capital se convierte en una cloaca.

Es cierto que no hay sistemas de control de las aguas residuales en una capital de casi 20 millones de personas, convirtiendo al río en un colector de aguas negras y muy peligrosas. Pero también es verdad que las empresas vierten sus residuos sin ningún control y que los campos de la agricultura cercana van añadiendo al río todo tipo de químicos. Siempre son personas que deciden equivocadamente acciones que les deberían costar dinero, a cambio de la salud de las otras personas.

No viven animales a su alrededor, ni peces en su interior como es lógico, ni tampoco plantas en las orillas. No se trata de limpiar el río, es imposible, se trata de evitar que las viviendas crezcan sin sistemas de tratamiento fecal, se trata de controlar a las empresas aunque así dejen de ser tan rentables para unos dueños que nunca sabemos donde viven. 

Podemos pensar que los que no quieren evitar estos desmanes son habitantes de estos mismos lugares, y nos estamos equivocando. Los que quieren ganar más ahorrando en sistemas de limpieza suelen viven con wc de muy alta calidad a miles de kilómetros de distancia de allí.

Por qué se caen los árboles en Zaragoza?

Esta imagen es parte de la Zaragoza caída, de esa Zaragoza que lleva años viendo como sus árboles se caen a poco que haga aire. Es curioso porque a Zaragoza se la conoce por la capital del Cierzo, pero ahora parece que la culpa de estas caídas sea del viento exclusivamente. La semana pasada, diez minutos de vendaval lograron tumbar más de 300 árboles, casi todos ellos de muchos años de vida. Y una ciudad no se puede permitir esta pérdida en sus parques urbanos o en sus calles, sin preguntarse el motivo.

No se plantaron bien en su momento, pues lo hicieron a poca profundidad

No se eligieron el tipo de árbol mejor para una ciudad o un parque, que no tiene un subsuelo idóneo sobre el que asentar sus raíces

No se está empleando un sistema de riego correcto, pues es muy superficial y hace que las raíces estén muy cerca de la superficie

La poda de estos árboles es tremendamente horrorosa permitiendo una enorme altura lo que hace que el viento los logre tumbar con facilidad

No se planificó bien el diseño de los parques, pensando en que somos una ciudad con un viento racheado alto

Son defectos que vienen de atrás, pero que algunos como las podas se vienen reclamando cambios desde hace más de una décadas, sin ningún resultado. Creíamos que en Zaragoza había buenos técnicos en jardinería gobernando las zonas verdes, pero simplemente nos equivocamos, a costa de perder un gran número de árboles que llevaban muchas décadas con nosotros.

ABC de Madrid y Sevilla, el 19 de julio de 1936

El día 19 de julio de 1936 algunos periódicos salían a la calle, con sus páginas habituales o con menos informaciones productos de las restricciones del papel. Y las dos España quedaban perfectamente reflejadas en sus portadas. El diario ABC de Madrid era bien distinto al ABC de Sevilla


ABC de Madrid y Sevilla, el 19 de julio de 1936

El día 19 de julio de 1936 algunos periódicos salían a la calle, con sus páginas habituales o con menos informaciones productos de las restricciones del papel. Y las dos España quedaban perfectamente reflejadas en sus portadas. El diario ABC de Madrid era bien distinto al ABC de Sevilla


Pegatina de los años 70 con gazapo


En los años 70 era muy normal el uso de pegatinas políticas y sindicales como identidad en reuniones o manifestaciones, como forma de financiación y por ello también como coleccionismo. Esta que os dejo es muy curiosa pues siendo del sindicato de Papel, Artes Gráficas y Comunicación, comete una falta de ortografía o de maquetación y diseño. Al teclear a alguien se le movió el dedo hacia la derecha, y nadie se dió cuenta. Los clásicos gazapos de las Artes Gráficas.

Pegatina de los años 70 con gazapo


En los años 70 era muy normal el uso de pegatinas políticas y sindicales como identidad en reuniones o manifestaciones, como forma de financiación y por ello también como coleccionismo. Esta que os dejo es muy curiosa pues siendo del sindicato de Papel, Artes Gráficas y Comunicación, comete una falta de ortografía o de maquetación y diseño. Al teclear a alguien se le movió el dedo hacia la derecha, y nadie se dió cuenta. Los clásicos gazapos de las Artes Gráficas.

En la Transición se habló de ruptura. Para decir NO

El día 1 de agosto de 1975, Juan Antonio Díaz Ambrona que formaba parte del Grupo Tácito y que en los años 80 y 81 fue ministro con Suárez y con Calvo Sotelo, escribía este artículo de arriba para El Noticiero de Zaragoza. El título lo dice todo, y aunque faltaban unos meses para que muriera Franco, ya se veían venir las dudas y los empujones para lograr abrir el camino de una España más democrática. Pero con muy serias dudas.

El texto del artículo de arriba mezclaba la política de verdad con disposiciones que se emplean en las empresas para hacerlas gobernar, como si todo se pudiera mezclar. O como si hablando de empresa se podría colar a la censura ideas para gobernar España en el futuro. Pero sin duda es un texto además de ambiguo muy escaso, lo que nos indica claramente por donde parecían ir incluso los intelectuales que se atrevían a escribir hacia la democracia. Imaginaros los otros, los dinosaurios del Régimen.

Y a continuación os dejo al final de la entrada otro artículo del mismo día y periódico del que también fue ministro con la UCD, Manuel Jiménez de Parga, donde plantea ya las opciones de “arrancar de cero” o lo que luego se conoció como “ruptura” y que considera inviable, o la de hacer un pacto sin fronteras desde el interior de España, lo que conocemos como Transición. El título del su artículo lo dice todo.

Meses antes de morir Franco, ya se escribía claramente sobre los diversos caminos que después se analizaron en los despachos de la nueva política. Podemos ahora, 43 años después, decir qué se debería haber hecho, sin saber ponernos en el lugar y el momento. 

Pero es que en realidad ya se analizaron todas las opciones, ya se puso sobre la mesa la opción de ruptura, y existieron las discusiones desde dentro incluso de la Dictadura y en diarios conservadores y religiosos como era El Noticiero (que se hacía eco del Nuevo Diario que era una cabecera del Opus Dei aunque en estas fechas era ya propiedad del Conde de Godó propietario también de La Vanguardia). Imaginaros pues lo que se hablaría y analizaría en círculos progresistas de debate y sin que nadie pudiera nunca publicarlo. 

Eran tiempos en los que discrepar estaba prohibido y además no te dejaban. Arrancar de cero hacia una democracia como en Europa o lo que siempre se ha reclamado, una ruptura total con la dictadura, solo se podría haber planteado si no se hubiera muerto en la cama el Dictador. 

O si fuerzas que no hubieran sido simplemente las civiles e intelectuales españolas hubieran exigido otra forma de alcanzar la democracia. Pedir la Ruptura a las pobres y desarmadas ideológicamente fuerzas civiles de la España de 1975, es de no saber lo que es un país en dictadura, y quienes son los que realmente mandan en estas situaciones. Y que son muchos y muy variados.



En la Transición se habló de ruptura. Para decir NO

El día 1 de agosto de 1975, Juan Antonio Díaz Ambrona que formaba parte del Grupo Tácito y que en los años 80 y 81 fue ministro con Suárez y con Calvo Sotelo, escribía este artículo de arriba para El Noticiero de Zaragoza. El título lo dice todo, y aunque faltaban unos meses para que muriera Franco, ya se veían venir las dudas y los empujones para lograr abrir el camino de una España más democrática. Pero con muy serias dudas.

El texto del artículo de arriba mezclaba la política de verdad con disposiciones que se emplean en las empresas para hacerlas gobernar, como si todo se pudiera mezclar. O como si hablando de empresa se podría colar a la censura ideas para gobernar España en el futuro. Pero sin duda es un texto además de ambiguo muy escaso, lo que nos indica claramente por donde parecían ir incluso los intelectuales que se atrevían a escribir hacia la democracia. Imaginaros los otros, los dinosaurios del Régimen.

Y a continuación os dejo al final de la entrada otro artículo del mismo día y periódico del que también fue ministro con la UCD, Manuel Jiménez de Parga, donde plantea ya las opciones de “arrancar de cero” o lo que luego se conoció como “ruptura” y que considera inviable, o la de hacer un pacto sin fronteras desde el interior de España, lo que conocemos como Transición. El título del su artículo lo dice todo.

Meses antes de morir Franco, ya se escribía claramente sobre los diversos caminos que después se analizaron en los despachos de la nueva política. Podemos ahora, 43 años después, decir qué se debería haber hecho, sin saber ponernos en el lugar y el momento. 


Pero es que en realidad ya se analizaron todas las opciones, ya se puso sobre la mesa la opción de ruptura, y existieron las discusiones desde dentro incluso de la Dictadura y en diarios conservadores y religiosos como era El Noticiero (que se hacía eco del Nuevo Diario que era una cabecera del Opus Dei aunque en estas fechas era ya propiedad del Conde de Godó propietario también de La Vanguardia). Imaginaros pues lo que se hablaría y analizaría en círculos progresistas de debate y sin que nadie pudiera nunca publicarlo. 

Eran tiempos en los que discrepar estaba prohibido y además no te dejaban. Arrancar de cero hacia una democracia como en Europa o lo que siempre se ha reclamado, una ruptura total con la dictadura, solo se podría haber planteado si no se hubiera muerto en la cama el Dictador. 

O si fuerzas que no hubieran sido simplemente las civiles e intelectuales españolas hubieran exigido otra forma de alcanzar la democracia. Pedir la Ruptura a las pobres y desarmadas ideológicamente fuerzas civiles de la España de 1975, es de no saber lo que es un país en dictadura, y quienes son los que realmente mandan en estas situaciones. Y que son muchos y muy variados.


Patinetes eléctricos o bicicletas? Ventajas y reflexiones

En las ciudades grandes ya se empiezan a ver con más normalidad los patinetes eléctricos, que incluso están vendiéndose más que las bicicletas eléctricas. Sin duda son un buen elemento de transporte personal, sencillo de manejar y sobre todo muy sencillo de guardar en casa o en la oficina. Más sencillo y fácil que una bicicleta por su tamaño.

Los que conocemos ciudades europeas tipo Amsterdam, que sería el ejemplo máximo del uso de la bicicleta como medio de transporte, sabemos que la saturación de la bicicleta obliga a buscar soluciones. No es posible aparcar las bicicletas, es muy complicado ser peatón en Amsterdam e incluso ya es un problema para subir al resto de medios de transporte urbano.

Las bicicletas tienen un problema añadido. El robo incluso en ciudades europeas de uso masivo, es alto pues hay que dejarlas en la calle aparcadas, cuando se cogen otros medios de transporte público. Un patinete eléctrico cuesta de precio muy parecido a una bicicleta, pero ocupa mucho menos espacio y es más fácil de plegar y guardar. Desde 400 a 1.400 euros puedes comprar uno, y aunque necesita un aprendizaje, este es sencillo, aunque no siempre es válido para todas las edades.

No en todas las ciudades está bien regulado, pues algunos piensan que es un sistema más peatonal que la bicicleta y que puede ir por las aceras. Pero su crecimiento es muy alto y es cuestión de meses el que lo veamos crecer todavía más, entre los jóvenes y las personas de mediana edad.

Tú sí eres nuestro Rey. ¿Adivinan quien es el Segundo Rey?

Este fin de semana en el mal llamado Valle de los Caídos unos centenares de nostálgicos de Franco, algunos sin haberlo conocido nunca, se reunieron para gritar consignas de apoyo a la Dictadura. No quieren que este monumento a Franco se convierta en un monumento a la reconciliación, no quieren que el dictador esté fuera del lugar donde deben estar todos los españoles muertos por sus obligaciones como obligados soldados de batalla.

Gritaban como en los viejos tiempos “Viva Franco y José Antonio” cantaban el “Cara al sol” en un día muy fácil para cantarlo pues apretaba de lo lindo, y con esa rasmia vengativa de los derrotados por la razón, de los que ya saben que en otros países de Europa estarían prohibidos. 

¿Alguien se imagina en Alemania o Italia, un lugar inmenso donde estuviera enterrado Hitler o Mussolini y a donde fueran vestidos de nazis a gritar a su favor, centenares de alemanes o italianos con símbolos prohibidos?

Pero allí también estaba Luis Alfonso de Borbón que recibió el apoyo de sus fieles al grito de: “Tú sí eres nuestro Rey”. Por si nos parece poco tener a un Rey ahora algunos quieren reivindicar la figura de un segundo Rey. Como en el ajedrez. Dos reyes. Y el resto peones. 

No debemos insistir, pero en España mientras existan estas cosas, es imposible que lleguemos a pensar que ya se terminó la Transición. Estos actos no son lógicos y hay que evitarlos con la ley lógica del sentido común.

Tú sí eres nuestro Rey. ¿Adivinan quien es el Segundo Rey?

Este fin de semana en el mal llamado Valle de los Caídos unos centenares de nostálgicos de Franco, algunos sin haberlo conocido nunca, se reunieron para gritar consignas de apoyo a la Dictadura. No quieren que este monumento a Franco se convierta en un monumento a la reconciliación, no quieren que el dictador esté fuera del lugar donde deben estar todos los españoles muertos por sus obligaciones como obligados soldados de batalla.

Gritaban como en los viejos tiempos “Viva Franco y José Antonio” cantaban el “Cara al sol” en un día muy fácil para cantarlo pues apretaba de lo lindo, y con esa rasmia vengativa de los derrotados por la razón, de los que ya saben que en otros países de Europa estarían prohibidos. 


¿Alguien se imagina en Alemania o Italia, un lugar inmenso donde estuviera enterrado Hitler o Mussolini y a donde fueran vestidos de nazis a gritar a su favor, centenares de alemanes o italianos con símbolos prohibidos?

Pero allí también estaba Luis Alfonso de Borbón que recibió el apoyo de sus fieles al grito de: “Tú sí eres nuestro Rey”. Por si nos parece poco tener a un Rey ahora algunos quieren reivindicar la figura de un segundo Rey. Como en el ajedrez. Dos reyes. Y el resto peones. 

No debemos insistir, pero en España mientras existan estas cosas, es imposible que lleguemos a pensar que ya se terminó la Transición. Estos actos no son lógicos y hay que evitarlos con la ley lógica del sentido común.

Necesitamos una Segunda Transición?

José Luis Soro, Presidente del partido Chunta Aragonesista y Consejero del Gobierno de Aragón, ha publicado este artículo que podemos leer abajo, en El Periódico de Aragón, sobre la Transición de 1975 y la necesidad de una Segunda Transición que sea capaz de regenerar el sistema democrático que nos hemos dado, pero que ya detectamos lleno de basura y de trampas. Os dejo el artículo.
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El Título VIII de la Constitución fue útil. Diseñó el procedimiento que permitió al pueblo aragonés recuperar las libertades y el autogobierno arrebatado en 1711, por derecho de conquista, por el primer Borbón. Cumplió su función. Pero ha quedado superado por la realidad política y social. Es uno de los aspectos más desfasados de la Constitución. Ha llegado a un punto muerto.
Solo se habla de Cataluña. Pero Cataluña no es el problema, sino el síntoma de un conflicto mucho más profundo, que afecta al conjunto de la estructura territorial de España. La situación catalana refleja la complejidad y heterogeneidad del Estado de las Autonomías, nunca culminado (o, quizá, imposible de culminar). Pero, sobre todo, evidencia su superación en los términos en los que se planteó y desarrolló durante la Transición.

El modelo territorial del 78 está agotado, ya no da más de sí. Pero todavía no hemos empezado a construir una alternativa para sustituirlo. Todo lo contrario: hemos retrocedido de forma preocupante. Asistimos a un proceso recentralizador y homogeneizador muy intenso, que coincide con el descrédito de las instituciones democráticas.

El problema es del modelo territorial en su conjunto, en el que conviven formas federales o cuasi-federales con un fondo profundamente centralista. Formalmente, las Comunidades Autónomas, al menos en algunos aspectos institucionales o competenciales, gozamos de un nivel de autonomía política homologable a algunos Estados federales. Y eso a pesar de la complicidad recurrente del Tribunal Constitucional con las tesis más centralistas.

Pero, desde el punto de vista de la financiación, el centralismo es tanto de forma como de fondo. Y es evidente que no hay autogobierno político real sin verdadera autonomía financiera. Eso lo saben muy bien los centralistas, los nuevos y los de siempre, que quieren reducir el autogobierno a una mera descentralización administrativa.

El principal déficit de la actual estructura territorial del Estado es la financiación. Un problema que afecta no solo al modelo de convivencia entre territorios, sino, especialmente, a la calidad de los servicios públicos que recibe la ciudadanía, a la cohesión social, a la igualdad de oportunidades.

Cada centímetro que retrocedemos en el autogobierno político y la autonomía financiera, retrocedemos un metro en el estado del bienestar, del que somos garantes las Comunidades Autónomas: educación, sanidad, servicios sociales, vivienda…

El Estado regula y recauda la mayor parte de los impuestos, y cede a las Comunidades Autónomas una pequeña parte, insuficiente a todas luces para financiar nuestras competencias (especialmente en un territorio como Aragón, extenso y poco poblado, envejecido, con baja densidad y alta dispersión de población). El Estado reparte de forma abusiva los objetivos de déficit. El Estado decide si las Comunidades Autónomas podemos o no endeudarnos. El Estado utiliza arbitrariamente sus inversiones con criterios políticos. El Estado decide incluso la tasa de reposición de empleados públicos. El Estado nos controla a través de la financiación (o, mejor dicho, de la falta de financiación).

Cuarenta años después de la Constitución, dos generaciones después, sigue la tutela del Estado sobre las Comunidades Autónomas, lo que limita y lastra nuestro desarrollo político, social, económico y cultural.

La sociedad ha evolucionado en estas cuatro décadas de forma exponencial. Las Comunidades Autónomas han madurado y se han consolidado, se han demostrado útiles y necesarias. Perciben la realidad política de forma muy diferente a como se ve desde Madrid. Ya no les sirven los cauces actuales para ejercer el autogobierno y relacionarse con el Estado. Pero la estructura territorial sigue igual, o peor.

Es urgente que empecemos a construir una alternativa, que respete el derecho de los pueblos a ser protagonistas de su futuro. Una alternativa en clave federal y republicana, bajo los principios de la solidaridad entre territorios y personas, o seguiremos arrastrando la desigualdad social y los conflictos históricos nunca resueltos. Una alternativa en clave territorial, pero también social, que garantice los servicios públicos del estado del bienestar.

Debemos iniciar una segunda transición, que refuerce las libertades y los derechos civiles, sociales, laborales y culturales, que regenere en profundidad el sistema democrático y que avance de forma decidida hacia el reconocimiento, no solo retórico, sino real y efectivo, de la realidad plurinacional del Estado. No podemos perder más tiempo.

Necesitamos una Segunda Transición

José Luis Soro, Presidente del partido Chunta Aragonesista y Consejero del Gobierno de Aragón, ha publicado este artículo que podemos leer abajo, en El Periódico de Aragón, sobre la Transición de 1975 y la necesidad de una Segunda Transición que sea capaz de regenerar el sistema democrático que nos hemos dado, pero que ya detectamos lleno de basura y de trampas. Os dejo el artículo.
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El Título VIII de la Constitución fue útil. Diseñó el procedimiento que permitió al pueblo aragonés recuperar las libertades y el autogobierno arrebatado en 1711, por derecho de conquista, por el primer Borbón. Cumplió su función. Pero ha quedado superado por la realidad política y social. Es uno de los aspectos más desfasados de la Constitución. Ha llegado a un punto muerto.
Solo se habla de Cataluña. Pero Cataluña no es el problema, sino el síntoma de un conflicto mucho más profundo, que afecta al conjunto de la estructura territorial de España. La situación catalana refleja la complejidad y heterogeneidad del Estado de las Autonomías, nunca culminado (o, quizá, imposible de culminar). Pero, sobre todo, evidencia su superación en los términos en los que se planteó y desarrolló durante la Transición.

El modelo territorial del 78 está agotado, ya no da más de sí. Pero todavía no hemos empezado a construir una alternativa para sustituirlo. Todo lo contrario: hemos retrocedido de forma preocupante. Asistimos a un proceso recentralizador y homogeneizador muy intenso, que coincide con el descrédito de las instituciones democráticas.

El problema es del modelo territorial en su conjunto, en el que conviven formas federales o cuasi-federales con un fondo profundamente centralista. Formalmente, las Comunidades Autónomas, al menos en algunos aspectos institucionales o competenciales, gozamos de un nivel de autonomía política homologable a algunos Estados federales. Y eso a pesar de la complicidad recurrente del Tribunal Constitucional con las tesis más centralistas.

Pero, desde el punto de vista de la financiación, el centralismo es tanto de forma como de fondo. Y es evidente que no hay autogobierno político real sin verdadera autonomía financiera. Eso lo saben muy bien los centralistas, los nuevos y los de siempre, que quieren reducir el autogobierno a una mera descentralización administrativa.

El principal déficit de la actual estructura territorial del Estado es la financiación. Un problema que afecta no solo al modelo de convivencia entre territorios, sino, especialmente, a la calidad de los servicios públicos que recibe la ciudadanía, a la cohesión social, a la igualdad de oportunidades.

Cada centímetro que retrocedemos en el autogobierno político y la autonomía financiera, retrocedemos un metro en el estado del bienestar, del que somos garantes las Comunidades Autónomas: educación, sanidad, servicios sociales, vivienda…

El Estado regula y recauda la mayor parte de los impuestos, y cede a las Comunidades Autónomas una pequeña parte, insuficiente a todas luces para financiar nuestras competencias (especialmente en un territorio como Aragón, extenso y poco poblado, envejecido, con baja densidad y alta dispersión de población). El Estado reparte de forma abusiva los objetivos de déficit. El Estado decide si las Comunidades Autónomas podemos o no endeudarnos. El Estado utiliza arbitrariamente sus inversiones con criterios políticos. El Estado decide incluso la tasa de reposición de empleados públicos. El Estado nos controla a través de la financiación (o, mejor dicho, de la falta de financiación).

Cuarenta años después de la Constitución, dos generaciones después, sigue la tutela del Estado sobre las Comunidades Autónomas, lo que limita y lastra nuestro desarrollo político, social, económico y cultural.

La sociedad ha evolucionado en estas cuatro décadas de forma exponencial. Las Comunidades Autónomas han madurado y se han consolidado, se han demostrado útiles y necesarias. Perciben la realidad política de forma muy diferente a como se ve desde Madrid. Ya no les sirven los cauces actuales para ejercer el autogobierno y relacionarse con el Estado. Pero la estructura territorial sigue igual, o peor.

Es urgente que empecemos a construir una alternativa, que respete el derecho de los pueblos a ser protagonistas de su futuro. Una alternativa en clave federal y republicana, bajo los principios de la solidaridad entre territorios y personas, o seguiremos arrastrando la desigualdad social y los conflictos históricos nunca resueltos. Una alternativa en clave territorial, pero también social, que garantice los servicios públicos del estado del bienestar.

Debemos iniciar una segunda transición, que refuerce las libertades y los derechos civiles, sociales, laborales y culturales, que regenere en profundidad el sistema democrático y que avance de forma decidida hacia el reconocimiento, no solo retórico, sino real y efectivo, de la realidad plurinacional del Estado. No podemos perder más tiempo.