Como lo prometido es deuda, ya está aquí el nuevo artículo sobre la historia de alguna de nuestras ciudades históricas, de las más antiguas del mundo. Para ponernos en situaciones, recordemos que habíamos estado en las cuatro primeras grandes urbes de nuestra historia universal, surgidas sobre todo a lo largo y ancho de la Mesopotamia.
El Edén surgido de entre la productiva afluencia del Tigris y el Éufrates había permitido que tanto Uruk, como Ur o Mari nacieran y se desarrollaran dentro del primer cerco o área de mayor grado de concentración de comercio e ideas y se aprovecharan del mismo para destacar y erigirse como capitales del mundo. Pero llegando al año 1000 A.d.C. el resto del mundo empieza a dar signos de querer coger el testigo.
Es el caso de Yin Xu, una de las capitales más antiguas y más grandes de toda China. Yin sería el nombre más apropiado (pues es como era conocido en su tiempo), siendo ahora llamada: Las ruinas (Xu) de Yin.
Sirvió entre el 1300 y el 1000 antes de cristo como capital para la dinastía Shang, que si bien había estado gobernando desde el siglo XVII, no fue hasta que Pan Geng cambió la capital del reino (que anteriormente estaba en Yan) que esta pudo expandirse y convertirse en la que fuera una de las mayores ciudades de nuestra historia. Durante 255 años y doce reyes, la ciudad se convirtió en la capital económica, política, militar y cultural de la edad de bronce China.
Podemos rizar un poco el rizo con dos conceptos clave en la cultura asiática, el Yin y el Yang. Por lo que he leído no hay una referencia clara sobre el origen de estas palabras, pues incluso hay quien la localiza en la anterior dinastía. Pero es curioso que la anterior ciudad se denominara Yan (o Anyang, o Yang), y el último rey de esta capital (ya en declive) fuera Yang Jia, mientras el resurgir de la dinastía fuera a través de Yin.
La estructura política y económica acompaña a la dinastía Shang en la construcción de los cimientos de la humanidad. No solo desarrollaron un lenguaje escrito bastante sofisticado, sino que empezaron a usar el calendario (lunar) y crearon el primer sistema decimal.
La estructura social hacía recaer todo el trabajo en los siervos y esclavos, ligados y atados a la tierra, los cultivos y los animales. Y si en la Mesopotamia habían desarrollado bastante la producción y el comercio del lino y la lana, en Yin se desarrolló la industria de la seda de manos de los granjeros que comenzaron a emplear y cultivar los gusanos de la seda.
El segundo estrato social lo formaban los artesanos, dedicados a las armas, la joyería, las vasijas o recipientes (siendo el Simuwu Quadripod el trabajo más importante, llegando a pesar 833 kilos, lo pueden ver a la izquierda), e incluso instrumentos musicales.
La esclavitud era una parte importante de la economía, si bien en este sistema protofeudal hay una clara diferencia con respecto a la esclavitud de, por ejemplo, la época romana, pues los esclavos eran en su gran mayoría propiedad del estado, y no de los ciudadanos. Aproximadamente el 5% de la población era esclava.
Por entonces, utilizaban las conchas Cowry como moneda de intercambio. Se han encontrado tanto en las tumbas como en diferentes escritos donde se da cuenta de su empleo como pago de recompensas, regalos o robos. Incluso se llegó a formalizar como la moneda oficial, necesaria para el pago de impuestos o tributos.
De hecho, algo que puede parecer sorprendente, algunos historiadores afirman que las conchas Cowry han sido utilizadas como moneda más tiempo (más de 4.000 años, y aun hay países que la usan), por más gente y sobre una área geográfica mayor (África, India y Asia, sobre todo) que los metales preciosos. Pero exactamente esto fue lo que pudo acabar con esta moneda, el espacio. Los costes de transporte seguían siendo muy altos y Yin Xu estaba bastante alejado del océano índico que es de donde se recogían estas conchas en su gran mayoría.
Esto pudo generar diferenciales de inflación que afectarán al comercio negativamente y a la escasez de conchas en las partes más alejadas. Para resolver este problema, al menos en parte de Asia, se decidió producir conchas de metal que pudieran servir de medio de pago. Las inscripciones oficiales en las conchas en base a su valor pueden hacerlas las primeras monedas oficiales de la historia.
Siguiendo la norma de las grandes ciudades, ésta estaba partida en dos por el rio Heng (o Huan). Y además de la partición natural, podíamos encontrar cuatro distritos bien diferenciados. El de los palacios, residencias civiles (dividida en dos, una para los ciudadanos y otra para los esclavos), de trabajo o artesanal y las tumbas.
Y es que la ciudad tenía una parte importante dedicada a los muertos, tanto para los muertos reales (imperiales, aristócratas…), que eran enterrados en tumbas más ornamentadas, como para personas de menor estrato social, o incluso animales. Siendo esta la primera ciudad en presentar este tipo de trabajos y construcciones, al menos en Asia. Por otro lado, las inscripciones en huesos, destacadas por ser las primeras en presentar ese tipo de escritura, se centras, sobre todo, en las urnas y tumbas imperiales.
La gran mayoría de la población ligada bajo el dominio de la dinastía Shang vivía en los alrededores de Yin, en pequeñas villas (quince al rededor de la capital), en las que vivían la mayoría de los artesanos y comerciantes.
Di Xin fue el ultimo rey de la dinastía Shang. También llamado (póstumamente) Rey Zhou.
El final de esta ciudad como capital del mundo no puede ser más deshonrosa. Al Rey le gustaba beber demasiado, y abusaba del sexo, las mujeres y la violencia hasta tal punto que se desentendió completamente de los quehaceres diarios que su cargo requería. La Dinastía Zhou acabó con su ejercito y su ciudad, y Di Xin se suicidó. La nueva dinastía cambió su capital, y Yin Xu dejó de ser la ciudad prospera que había llegado a ser durante más de dos siglos.
Artículo escrito por Miguel Puente Ajovin