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Pasado, presente, futuro

Vivimos el presente. Sólo el presente.
Podemos añorar el pasado, pero nunca volverá, no nos sirve para nada, tal vez, un poco para recordar y saber hacer, pero poco más.
Podemos prepararnos para el futuro, soñar con él, pero no llegará nunca, cuando se nos acerque será presente y no sabremos donde nos encontrará y ni con qué equipaje. Pero no hay duda, sin hacer futuro cada día no sobreviviríamos, porque necesitamos tener un objetivo de vida, algo a lo que aferrarnos. Pero no como algo vital, porque el futuro no existe.
Debemos vivir el presente, el ahora, el hoy. Es lo único seguro que podemos disponer y disfrutar, que podemos incluso emplear para crear futuro.
¿Qué has hecho hoy que te haya agradado?
Apunta en una lista esas pequeñas cosas maravillosas que en un momento dado te han llenado el día. Cuando están quemad@ y sin ideas, busca la libreta y revisa tus apuntes, busca esos presentes ya pasados, para ver si alguno te puede interesar rememorar.

Dipear. Dar sorbitos a toda la vida, a todo en la vida. Saborearun poco de todo.

Somos una sociedad del tapeo. Hemos exportado la “tapa” a toda la vida que nos rodea. Pequeños platitos para degustar algo de todo.
Compramos en “los chinos” cosas que duran poco porque nos gusta comprar y tirar. Comemos en un Buffet porque así podemos tomar cien trocitos de cositas sin sabor. Viajamos hasta el fin del mundo, pero en cuanto llegamos ya nos hemos dado cuenta de que aquello es una mierda y nos queremos volver. Nos bajamos un disco de Internet porque no los vamos a escuchar más de una vez. Vemos una película en la televisión, sin cortes por anuncios y nos jode porque no nos podemos ir a mear.
Hacemos el amor en 12 segundos, besamos mucho de pico a l@s amig@s en el rostro sin darnos cuenta si tienen barba o huelen a maravilla, nos regalan libros que nunca abrimos y menos leemos, somos tiranos por un día en la reunión de vecinos en donde siempre hay un par de bobos que ponen a parir al de la limpieza, somos humanos otro día porque le damos cinco euros a un pobre y nos creemos que le hemos resuelto la vida.
Los anglosajones utilizan un verbo de moda. “Dipear”. Dar sorbitos o lamer algo. Como una mezcla entre saborear y catar en nuestro idioma. Dar bocaditos pequeñitos a todo, y si es posible en el mismo día, miel sobre hojuelas.
Nos casamos un poquito, nos lamemos otro poquito, vamos a misa en las bodas para poder ir al cielo y odiamos a los diferentes lo justo para no sentirnos en pecado.
Somos Dios los viernes por la tarde y el Diablo los lunes por la mañana.
Estamos exportando las “tapas” a nuestra nueva forma de vida.

Para escribirte un verso…, necesito…

Para escribirte un verso
no necesito una rima
ni una estrofa perfecta
necesito sentir. Con eso basta.

Para hacer un poema
que no sea un soneto
o una lira, no necesito nada,
nada además de corazón.

Para escribir un verso
no hay que ser Machado o Becquer
ni hay que saber de normas,
no es obligatorio.

Basta con soñar, con pensar,
con estar enamorado de la vida,
a mi me basta
con tenerte a mi lado cada día.

Para escribirte un verso...

De la página fragmentosderealidad.blogspot.com

Ha muerto Vicente Ferrer. Un ejemplo de hombre bueno

Ha muerto un hombre bueno. Vicente Ferrer. Una persona que creyó en la bondad, en el trabajo social para los demás, en la entrega incluso por encima de sus ideas cristianas, no siempre coninciddentes con la jerarquía católica.

Supo seguir trabajando desde la complicación y el exfuerzo, crear escuela y ayudar a los más necesitados desde casi el anonimato.
Muere a los 89 años, dejando un legado que esperamos todos, pueda continuarse porque los débiles de la India lo necesitan.

La organización de Vicente Ferrer lleva a cabo su labor humanitaria en el estado de Andhra Pradesh y presta ayuda a más de 2,5 millones de personas en la región de Ananatapur. Ferrer llegó como misionero jesuita en 1952 a la India, de donde fue expulsado en 1968 por las suspicacias que despertó su labor entre las autoridades indias.

Pero cuando regresó un año después, la entonces primera ministra Indira Gandhi ordenó que le concedieran el visado, y continuó con su tarea filantrópica en el depauperado estado de Andhra.

Abandonó la Compañía de Jesús y, junto a su esposa Anna continuó trabajando hasta el final de sus días por la mejora de las condiciones de vida de los más pobres.

Poesía para los que no leen poesía

"Ésta es una antología de poesía para quienes no leen poesía".
En los años setenta Hans Magnus Enzensberger publicó un volumen que partía de una idea parecida, pero Francisco Rico se refiere al libro monumental que tiene delante, Mil años de poesía europea (Backlist): casi 1.300 páginas bilingües en papel biblia para más de 70 poetas de una decena de países, España incluida.
Rico, catedrático de literatura de la Universidad de Barcelona y miembro de tres academias europeas, entre ellas la RAE, llevaba 10 años dándole vueltas a un proyecto en el que finalmente ha contado con la colaboración de Rosa Lentini, poeta, traductora y editora.
El resultado es una propuesta políglota que, dice, "no tiene equivalente en Europa". De hecho, Einaudi se ha interesado ya por llevar a cabo la edición italiana.

Como disfrutar de la soledad

Todo debe tener una medida correcta. La soledad también. Necesitamos estar solos casi tanto como estar acompañados, porque necesitamos encontrarnos con nosotros mismos.
Nunca estamos solos del todo, y para crecer necesitamos hablarnos y respondernos.
Si te encuentras solo o sola, debes buscar otros solitarios, hay muchos, y compartir.
Hoy internet ayuda y escribir y viajar y perderse por tu ciudad y leer.
Si estas tan solo o sola que no eres capaz de levantar el ánimo, dinoslo aquí, igual al escribirlo te encuentras mejor, igual encuentras a otros solitarios felices.

Eduardo Mendoza y sus libros nuevos

Hoy les recomindo un autos y un par de libros.
El barcelonés Eduardo Mendoza es un genio algo escondido que escribe para hacer gozar.
Su último libro "El asombroso viaje de Pomponio Flato" se puede empezar a leer en esta dirección, en donde dejan sus dos priemros capítulos, para hacer boca.
Pero "El último trayecto de Horacio Dos" es otra obra novedosa y muy bien construida, que se lee casi de una tirada.
Eduardo Mendoza, un buen escritor para disfrutar.

P.D. Su obra "Sin noticias de Gurb" también es recomendable para lectores que empiezan.