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¿Por qué son un éxito los podcast? ¿Qué es un podcast para su fama?


Me asombra la fama que están tomando los Podcast lo que me indica que yo estoy "gagá" es decir fuera de línea. Los 
podcast son grabaciones que se multiplican como champiñones en cueva oscura, archivos MP3 generalmente solo de sonido, de diálogos, sin imágenes, para escuchar con cascos. 

Casi nunca es un vídeo, no es un blog, no es una novela o un cuento, es… un trozo de un programa de radio, hecho en casa. Aunque cada vez más haya profesionales de radio y otros medios de comunicación que hacen sus propios podcast, incluidos famosos que utilizan muy diversos medios de comunicación por su éxito de audiencia.

En su etimología era un producto hecho para los iPod, para escucharse mientras caminabas, un producto casero de radio que hoy hacen ya multitud de personas sin conocimientos profesionales de radio. Comunicación en estado puro, pero solo de sonido y casi siempre NO profesional.

Hablar, contar, explicar, relatar, aconsejar, volver a contar tus mierdas, o volver a inventar historias que has ido escuchando por las calles, entre tus amigos, tus relaciones. Sí, podría tener éxito. Y lo digo en el 2022 que es ya casi un producto viejuno.

Ahora que han inventado el hablarle al ordenador y que él te lo escriba todo sin tener que teclear, inventamos el soltar al aire tus propias palabras en formato audio para escuchar con cascos mientras haces otra cosa. No sé dónde está el punto del éxito, no se lo veo o casi, pero lo admito como fenómeno.

El éxito depende precisamente del poco esfuerzo que hay que hacer para disfrutar de un podcast, pues  para el resto de nuevas opciones de comunicación amateur necesitas estar atento y para el podcast no, simplemente entregas tus oídos y punto. Puedes estar haciendo cualquier otra cosa, es como la música o la radio.

Haces un MP3, a ser posible con un micrófono de calidad para evitar ruidos ajenos y para que quede limpio, lo editas un poco en tu ordenador para quitar espacios vacíos o para cortar y pegar, y lo cuelgas al aire en decenas de lugares en donde te los acogen pagando o sin pagar. 

A sus órdenes, señores gobernantes de no saber hablar

Estamos en unos tiempos complicados para todo el mundo. Si acaso excepto para los que no quieren ver nada de lo que sucede. No, tranquilos que no pienso enumerar problemas, no he venido para eso, sino para si acaso enumeras soluciones. ¿No somos capaces de hablar más entre nosotros? 

He dicho hablar, con palabras, mirándonos, con calma, con diálogo, con sonrisas, con un vinito y unas patatas bravas.

Hemos perdido nuestra capacidad ancestral de hablar, de dialogar, de comunicarnos entre personas con personas, de incluso llegar a unos acuerdos. Ya no sirve todo esto que hemos organizado alrededor de nosotros. Ni sirven los medios de comunicación, ni las Redes sociales, ni los cabreos o insultos, las postverdades, las mentiras o las trampas.

Y lo curioso es que todo sabemos que todo esto no sirve de nada, excepto de llevarnos poco a poco hacia el abismo.

Rusia a invadido a Ucrania por no hablar lo suficiente. Lo sabemos todos. Pero esa falta de diálogo llevan encima de su debilidad muchos miles de muertos, ciudades destrozadas y una Europa herida. 

Por no hablar lo suficiente. Cuando acabe la guerra, cuando sea, se llegará a un acuerdo de paz que se podría haber logrado la semana antes de empezar la invasión y los primeros bombardeos.

Y así es todo en estos tiempos. Ya, no son los primeros en los que demostramos que somos incapaces de saber hablar. pero todos ellos han acabado de la misma manera. 

Cómo y qué aprender en el siglo XXI para encontrar trabajo de calidad

Estamos en el siglo XXI y la forma de adquirir conocimientos y el tipo de formación que necesitan de nosotros es diferente a lo que hasta ahora habíamos conocido. No muy diferente, pero sí con algunos conceptos que está bien tener en cuenta para optimizar nuestros propios recursos formativos.

Además de la formación reglada de la escuela o la universidad debemos tener añadidos formativos en disciplinas laterales que completen y sobre todo otorguen personalidad al conjunto de nuestra formación. Hay que diferenciarse de nuestra competencia y para ello debemos complementar nuestra formación propia con unos conocimientos específicos de las materias que deseemos potenciar. Sin olvidarnos nunca de que dominar las nuevas tecnologías ya no son un complemento sino una necesidad imprescindible.

Debemos ser unas personas activas en la vida y demostrar que lo hemos sido en nuestros trabajos anteriores, emocionalmente debemos saber dominar nuestros impulsos y tener una vida cultural y formativa amplia y constante. Nuestras habilidades sociales se deben ver y se tienen que dejar notar en nuestras explicaciones.

Es muy importante saber comunicar y hablar en público e incluso defender ante otros nuestras posturas, tener capacidad de innovación, de trabajo en equipo, de resolver problemas, de ser críticos razonando las diferencias, de actuar ante casi todo tipo de situaciones, sean en solitario o en grupo, para demostrar que se sabe poner en funcionamiento todo el conocimiento adquirido.
 
Debes disponer de buenas herramientas de formación personal. Un ordenador y una buena conexión a internet es básico, pero esto no sirve de nada si no están acompañados de los programas necesarios. Una buena base de datos con todo lo concerniente a tu carrera laboral y formativa es insustituible, llena de mucha información de todo tipo. Pero también una excelente biblioteca debe formar parte de tus herramientas básicas. Sin tener a mano los conocimientos que otros antes ya han publicado es complicado poder ampliar los conocimientos.


 

Recogiendo trapos en el lago Jawaharlal Nehru de India

Es un joven indio, casi un niño, buscando trapos y basuras que pueda luego vender y que se amontonan en la orilla del lago Jawaharlal Nehru después de la inmersión de los ídolos del Señor Ganesh que marcan el final del Festival Ganesh, en la ciudad de Bhopal, India

La imagen es del fotógrafo Sanheev Gupta. Sobran mas comentarios, es la vida, es la sociedad, es una parte que no queremos ver de la realidad de este siglo XXI. Cuando hablamos de inmigraciones y creemos sabernos todas las posibilidades y opciones, no somos conscientes de la humanidad que todos deberíamos tener, incluso si se quiere de ese apartado religioso de no desear para los demás lo que no deseas para tí.

¿Desearías ver a tu hijo en estas condiciones? Pues algo deberíamos empezar a pensar, para la sostenibilidad en paz de toda nuestra sociedad.

¿Dependemos en exceso del consumismo dirigido?


¡Nuestras noches son más hermosas que vuestros anuncios!

No sé si la traducción es la más correcta, creo que quieren hablar de ir en contra de las modas impuestas para consumir, para comportarnos como les gusta a los diseñadores del consumo. 

No tenemos que ir vestidos de una determinada forma para sentirnos felices, incluso ir desnudos puede ser un buena manera de empezar a disfrutar desde el principio.

¿Que hay colgajos? Sí. Pero no sucede nada. Ya decía un tal Domínguez, que la arruga es bella, todo depende del punto de vista y de lo que se vaya buscando por la vida.

Esto es Occidente, es el Primer Mundo, es el Futuro, el siglo XXI


Los tiempos son tan raros que cuando viene un Rey que se escapó de su país dos años, lo seguimos vitoreando como si fuera un exiliado por castigo. nadie queremos ver las realidades, las tapamos, las disimulamos. 

Esta calle es Europa, es Francia, es muy cerca de España. Podría ser Berlín o Madrid, Roma o Zaragoza. existe en todas las grandes ciudades simplemente por no saber resolver este problema. Sabemos, admitimos que es un problema, un drama humano y social, pero no sabemos resolverlo.

Y curiosamente los que menos saben resolverlo dicen que es culpa de los que deciden estar en estas condiciones infrahumanas. Están porque quieren. 

Como llevamos ya casi dos décadas caminando hacia peor, poco hay que decir desde mi punto de vista casi setentón. me la sopla, es un tema vuestro. Yo simplemente observo e intento no cabrearme más que vosotros. Es malo para mi cuerpo viejo.

Quiero seguir paseando cogidos de la mano


Yo soy de los que gusta pasear cogidos de la mano, y sé que es una tontada, pero de tontos malos está el mundo lleno, así que ¿por qué yo no puedo llenar el club de los tontos buenos? 

El amor es algo que se acaba como las pilas, y que no vale con comprar otras, porque esto se recoge de la naturaleza, como el que va en busca de caracoles y los espera en las curvas que es donde frenan. 

Hay que saber buscar y esperar, tener paciencia y buenos modales, confianza en uno mismo y saber estar, tener autoestima para poder de esta forma amar al otro con la mente fuerte y llena de ganas por el futuro. 

El amor es futuro, e incluso a veces presente. 

Pero lo que nunca debería ser es pasado, a lo sumo un contenedor de buenos recuerdos.


¿A la escuela se va a estudiar o a pensar?

No sé bien si a las escuelas se va solo a estudiar, a reflexionar sobre lo que se estudia, a pensar sobre lo que se aprende, a que te vayan domando según las modas de los tiempos…, pero creo que de lo que no se trata, eso seguro, es que de aprendas a ser libre.

Perich decía en la viñeta que a la escuela se viene a estudiar, no a pensar. Lo cual es una gran tristeza. 

Pensar sobre lo que se estudia es el fondo de la forma, es lo que debe importar si queremos que lo aprendido se nos quede dentro. 

¿No es posible aprender a pensar mientras se piensa sobre lo que se aprende? 

Pero a veces es que damos la sensación de que lo que queremos que se nos quede dentro no es lo que nos interesa como personas, sino lo que le interesa a los que dominan los procesos.

Los mediocres triunfan. Los buenos ya se han ido


En política se está para trabajar para la sociedad, o al menos para las ideas que cada uno de nosotros tenemos sobre la sociedad que creemos gestionar. 

Cuando esta sociedad no se siente bien representada, bien gestionada, nuestro papel político es una actuación ridícula. 

Y debemos dar un paso atrás y dejar de estar de actor no aplaudido.

La política es brutalmente injusta. Pero eso no resta nada a la frase anterior de que la política es brutalmente injusta con los que la ejercen. 

En la misma medida en que te puede aupar te asesina. 

Y si nos merecemos el respeto al trabajo por globalizar las críticas, al final es lógico que se abandone y que surjan los mediocres para tomar esa labor, esa responsabilidad.

Y eso es lo que sucede en la actualidad. 

Que son los mediocres los que efectivamente se aúpan como los nuevos políticos.


Sobre la utilidad de la experiencia. O no


"La experiencia nos enseña… que la experiencia no sirve para nada. 

Perich

Con mis 66 estoy entre los 60 y los 70. Qué cosas nos suceden


Yo con mis sesenta y seis me sigo considerando un joven loco mayor, un tipo que se da cuenta de los engaños, que lee y disfruta de lo que le gusta, que viaja y se da cuenta de los problemas que nos abruman pero que admitimos de muy buen grado, pues ya es hora de que sea otra generación la que los intente gestionar.

Sobre todo porque a nosotros ya no nos dejan.

Una cosa que sí jode es admitir que te orillan a partir de los 60, aunque nadie lo quiere reconocer. Incluso te orillan los jóvenes de 50 que son gentes tan cercanas a nosotros que nos dan incluso pena. Es cuestión de pocas bocanadas a la vida para que a vosotros os orillen también: chavales.

Desde el año 2008 y de eso hay ya 14 años pasados, llevamos enganchando crisis tan crisis sin ver ni la luz ni atisbos de soluciones o de cambios.

Muchos años han tenido los "jóvenes" que hoy tienen 52 y entonces tenían 38, para intentar resolver los problemas. En aquel 2008 se las prometían muy felices con sus 40 tacos, ahora van camino de los 55 que es la meta por la que tras pasar la puerta de la edad te orillan hacia el desempleo o el abandono. Tranquilos que ya os queda poco.

Pero no hay problema pues con 66 se pueden seguir haciendo locuras y tonterías. Todo depende de cada uno.

Incluso todo te importa de otra manera, no te digo yo que menos, pero sí lo miramos desde la óptica del taoísmo, de la calma, del silencio incluso. Que se rompe en cuanto no nos damos cuenta de la edad que tenemos. 

Con 60 se está todavía en la lucha entre los 50 y los 70. Y a veces salen los bríos.

Como ya estamos orillados no deben preocuparnos estos problemas actuales, no vamos a poder hacer casi nada, aunque guardar silencio no vaya con nosotros. 

Así que disfrutaremos de ver como se equivocan los que hoy tienen 50 y se creen jóvenes, y que en breve veremos asomados a las obras y criticando lo que hacen los de 40 de hoy que cuando empezó la crisis del 2008 tenían 26 años. Eran unos críos.