Los divergentes caminos del hambre que se juntan en el futuro
Los fotógrafos Maurizio Gambarini y Jonas Gratzer (autores de las dos imágenes) me lo han puesto muy sencillo. Caminos divergentes que se separan sin encontrarse, sin mirarse de frente.
Pero el desplazado que no es de ningún lugar, el que quiere huir del mundo para encontrar el mundo, anda de frente mirándonos a nosotros, mientras los que deben encontrar soluciones nos dan la espalda, le dan la espalda.
Desde Malasia o desde Libia, desde Birmania o desde Siria. Unos quieren venir y otros solo saben dar la espalda a una realidad complicada pero que está llegando.
¿Qué es una empresa y qué herramientas mentales tiene?
Podríamos ponernos a reflexionar sobre qué es una empresa, y qué herramientas mentales necesita “esa” empresa sobre la que en un momento dado queremos crear nuestro futuro, o simplemente queremos conocer de cerca, adivinar sus talentos, sus éxitos, sus fracasos, sus debilidades más claras.
El Restaurante El Bulli lo hizo en su momento. Ellos se dijeron así mismos qué eran. Y lo dejaron plasmado en un documento.
Podemos pensar que lo que sirve para El Bulli no tienen porqué servir para todas las empresas, y es cierto que una empresa de hostelería se parece muy poco en apariencia a un taller de mecánica o a una consultora de economía, por poner dos ejemplos.
¿Estamos seguros que las personalidades, los puntos de construcción son muy diferentes entre un restaurante, un taller de carpintería o una empresa de artes gráficas?
De los 74 ítem que nos dejó escritos El Bulli, al menos 43 de ellos sirven para todo tipo de proyecto que se desee comenzar, para la inmensa mayoría de las empresas que intentemos crear y poner en funcionamiento.
Saber qué herramientas mentales necesitamos para funcionar en busca de la excelencia nos diferenciará del resto de la competencia.
Aunque parezca que no somos capaces, hay que intentarlo
Aunque creamos que no es posible hacerlo, siempre nos quedará la duda de comprobar bien todo el proceso, pues si no es imposible, seguro que lograremos encontrar el lugar para hincarle el diente.
Yo ya sé a quien NO voy a votar. Yo no tengo miedo
El miedo es la herramienta que emplean los listos para dominar a los pobres. Da igual si te crees listo, si en realidad tienes miedo además de estar dominado eres tonto. Ellos quieren que tengas miedo, los mismos que han logrado que seas pobre. Si quieres continuar como estás ahora, ya sabes a quien votar. Y si quieres cambiar para intentar mejorar, también.
Sexo de hace más de un siglo. Y no cansa
Basado en una obra del dibujante húngaro Mihály Zichy podemos contemplar la visión que hace más de un siglo se tenía del erotismo, del sexo en sus vertientes más artísticas, sabiendo que no tenían la fotografía como elementos de reproducción de escenas de sexo.
El ejercicio físico, mejor por la mañana que por la noche
Cada día más personas cambian el horario de su ejercicio físico al aire libre, practicando por la mañana y nada más levantarse lo que antes hacían al final del día cuando ya habían acabado con toda la estresante jornada. Empezar el día con unas pequeñas carreras o cuando menos con unos ejercicios aerobióticos preparados para ponernos a tono, es un excelente decisión.
Mejor por la mañana que por la tarde, pues esto nos ayuda a despertar todo el cuerpo, a cargarlo de buenas energías y aire nuevo, a que las endorfinas nos pongan optimistas y con las pilas cargadas para la jornada. Aunque solo sean 15 minutos nos van a despertar en nuestro interior y nos van a dejar más tiempo para el duro día pues solo es cuestión de organizar la hora de levantarnos de la cama. Recordar, eso si, que el calentamiento debe ser un poco más largo por las mañanas que a última hora del día.
Una duda que tenemos es si empezar los ejercicios sean de intensidad leve o media, con el estómago vacío o tras desayunar. Se aconseja hacer el ejercicio sin haber desayunado y hacerlo tras una buena ducha tonificante y que nos despejará el cuerpo para continuar con la jornada. Pero es cierto que hay personas que necesitan tomar algo antes de comenzar a correr. En estos casos medio plátano, unos frutos secos o una barrita de cereales puede ser un buen inicio para coger energías. Tras el ejercicio y la ducha un desayuno con frutas o zumos y carbohidratos con leche o café.
Nos medicamos mucho y muy mal. La salud no es lo mismo que la sanidad
No solo nos recetan muchos más medicamentos de los que necesitamos, no solo bajamos las cifras de control en sangre de enfermedades muy habituales a partir de cierta edad para que así todos tengamos colesterol, glucosa o ácido úrico por encima de lo que algunos laboratorios consideran normal, sino que además los estudios que se hacen sobre las ventajas de algunos medicamentos saben los profesionales que no son ciertos dando solo un valor estadístico en los últimos años a un solo 11% del total de los publicados, si entendemos que la medicación o tratamiento producen más ventajas que problemas.
No voy hablar de que los laboratorios se inventen enfermedades cuando en realidad solo son trastornos habituales y normales, para así adaptar sus nuevos productos a un mercado que busca la felicidad en pastillas de colores. No lo pienso decir, pero debo reconocer como todos vosotros, que el número de ansiolíticos, de pastillas para dormir o para despertarse, han crecido alarmantemente en los países occidentales, incluido España.
Usted está rodeado de muchísimas personas que sin que lo digan toman diferentes pastillas que no sirven para curar la tristeza, el agotamiento mental, la hiperactividad, el aumento de la glucosa por la edad, etc. Un cambio de hábitos de vida, una modificación de su alimentación, es mucho más eficaz que unas pastillas baratas y mucho más beneficioso para la totalidad de la salud.
No hablamos lo suficiente, hablar es intercambiar miradas y sentimientos, comemos de forma excesiva y mal, no hacemos actividad con el cuerpo que ya no digo deporte sino solo moverse, ya no dormimos tras pasar diez minutos respirando aire puro y mirando a las estrellas, ya no somos capaz de abrazarnos si no es para hacer sexo. Así es normal tener que tomar muchas pastillas rápidas y baratas.
La flor contra la guerra. El pasado observando el futuro
En el día del desfile que conmemora la II Guerra Mundial, en la Plaza Roja de Moscú, el fotógrafo de Reuters Maxim Zmeyev ha transmitido esta preciosa imagen. Contra la dureza de tantas medallas al pecho de un veterano militar curtido de mucha sangre, la delicadeza de un niño sin que la sociedad le haya roto la inocencia. La flor contra la guerra.
La formación como método de poder y riqueza
Desde hace muchos siglos y hasta mediados del siglo XX en España, la fuente de riqueza al menos en número de personas era la tierra, la agricultura y todo lo que ella movía en transformación de sus producciones. La fuente de poder real aunque no siempre se asumiera así, era la iglesia que dominaba las sociedades pues era la que estaba más en contacto con las personas sobre todo en los núcleos rurales. Era en realidad quien les enviaba los mensajes, las palabras, las doctrinas, los pecados y las virtudes.
Poco a poco la tierra dejó de ser el motor social de las economías para entrar en juego los medios de producción, las fábricas, la industrialización. Y la iglesia como estamento de control social perdió parte de su poder que tuvo que ser recuperado por los gobiernos que a través de diversos sistemas políticos empezó a controlar las sociedades con filosofías más depuradas, menos primitivas, más técnicas.
Pero en las últimas décadas es la inteligencia personal, la capacidad de innovación y de gestionar tecnologías y métodos personalizables de producción el que empieza a dominar la economía mundial, y por ello donde las persona ya no son el motor, las que mueven el mundo con su producción sino con su inteligencia. Son pues ahora las personas las que realmente pueden dominar su entorno, siempre y cuando los gobiernos no se conviertan también en “personas”, es decir en más abiertos, más personales, más participativos.
La inteligencia domina el mundo como antes lo hizo el sector primario. Es decir, poco a poco el sector terciario o de servicio se va adueñando del mundo a través de una diferenciación de los métodos inteligentes de producción y control social. Cada vez más las personas como individuos pueden controlar lo que antes hacían los gobiernos con sus ejércitos. Eso no quiere decir que no vayamos a tener guerras o que los poderes fácticos no sean capaz de reconducir los sistemas de control. Sino que las personas tienen cada vez más poder precisamente por su preparación, por su inteligencia emocional, por su saber interactuar con sus entornos. El consumismo es una herramienta de control individual, pues juegan con el endeudamiento y la libertad personal de decisión. Quien está atado a las deudas no es libre.
Para triunfar ya no necesitamos una gran extensión de terrenos agrícola. Ni una empresa productiva. Necesitamos una gran formación en temas muy específicos y capacidad de autogestionar esa inteligencia adquirida al servicio del autoempleo. No sirve solo con tener formación reglada, hay que saber gestionarla, administrarla, ampliarla desde diferentes vertientes, ponerla en valor, ponerla a trabajar para nosotros.
Puedes cambiar el mundo
Muchas gente pequeña como tú, en lugares pequeños y haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo. ¿Te apuntas? No digas que no eres capaz, di si acaso que no te atreves.
Cuatro perfiles tóxicos en los equipos de recursos humanos
En las empresas y dentro de nuestro equipo humanos nos podemos encontrar perfiles de personas que realmente sean muy tóxicas para el ambiente del grupo o para el de la empresa. Detectarla, saber cual es el motivo para que se estén comportando de esa manera, intentar reconducir sus perfiles de grupo, es una tarea importante para lograr que los equipos funcionen bien.
Es habitual tener al típico listo al que todo le viene pequeño, que se las sabe todas, que siempre critica los métodos de cambio, que no está por la labor de ayudar en las modificaciones. No suele dar la cara en las reuniones sino que espera a estar a solas con los compañeros para criticar los procesos. Su actuaciones contaminan gravemente los procesos de trabajo en equipo y no hay posibilidad de entenderse con ellos. Es imposible el diálogo ni aumentando su autoestima. La soluciones siempre son duras en estos casos.
Es posible tener también al líder escondido, al que sabe que domina al grupo y que tampoco habla cuando se plantean los trabajos en equipo. Sus reuniones las organiza él. Es el perfil del que se cree con derecho a ser jefe pero que no lo ha podido ser. Suele ser un buen profesional, aunque no esté dispuesto a cumplir las órdenes de la dirección. Hay que hablar con él e intentar que reconduzca sus posturas. Si no se aviene a razones es también un perfil muy complicado de reconducir.
En los equipos tenemos también el clásico integrante que sabe de su poder por algún motivo curioso o complicado de asumir. El que sólo él es capaz de hacer una función determinada o el que está enchufado por el “supremo” o el que fundó la empresa y se sabe tan importante como las columnas. No hay que darle más poder que al resto y tal vez el ningunearlo sea la solución si de verdad su poder de permanencia es tan alto como se presume. Es un perfil que si no tiene influencia sobre otros compañeros es posible integrarlo en el equipo.
Por último y dejando abandonados a otros perfiles tóxicos tal vez menores, está el que va por libre, el que está convencido de que sus fórmulas son mejores que las del que manda, el que no quiere hacer lo que le mandan y busca la vuelta a las órdenes. Es un perfil a controlar de cerca, a integrar y hablar con él, una persona a la que hay que formar y actualizar para que comprenda que los trabajos en equipo no son formas caprichosas de organizarse para ganar más sino a veces también para trabajar mejor.
Radiografía del tipo de trabajo y trabajadores en España
El propio Ministerio de Trabajo publicó ayer unos datos de empleo tremendamente dolorosos para la España que desea salir de la crisis. En el primer trimestre de 2015 se realizaron 4.036.520 de contratos; de ellos y en primer lugar de las 100 profesiones para las que se hicieron contratos de trabajo figuran los peones del campo con un 13,4%. Tras ellos y con un 11% figuran los camareros. Y con un 6,6% las personas para trabajos de limpieza. En estas 3 profesiones del total de 100 se han llevado el 31% de los contratos realizados. ¿Es posible así que nuestro país pueda salir de la crisis, puede crear valor añadido a nuestra economía?
Pero además se nos dice que el 24% de estos contratos tuvieron una duración menor a la semana. En total 963.526 contratos duraron menos de una semana. El 36,6% del total de contratos tuvieron una duración menor al mes pero no sobre el 100% sino sobre un 63,3% pues había un 36,6% que no indica la duración. Solo el 6,5% del total de contratos fueron indefinidos y eso que se reformó con la tarifa plana. El 41% fueron contratos eventuales por circunstancias del trabajo y otro 41% contratos por obra o servicios.
Pero si bien la contratación media fue de 57 días, en algunos sectores como en agricultura la duración fue de 25 días. Pero además de esos 4.036.520 contratos el 41% fueron a tiempo parcial. Curiosamente la mitad de estos contratos fueron en PYMES pero los contratos indefinidos en estas empresas fueron del 65% del total, mientras que en las empresas mayores de 500 operarios sólo un 9% fueron indefinidos. Para finalizar decir que sólo el 13% fueron contratos para personas con estudios universitarios.
Evite problemas personales en su empresa. Ocho consejos para actuar
Si en tu empresa has detectado problemas de convivencia, si hay conflictos entre algunos compañeros de equipo o lo que es todavía peor, has detectado que se han formado dos grupos de personas con antagonismo claro en las relaciones personales y por ello también en las laborales, debes actuar con urgencia. Un equipo no pueden ser dos equipos que parezca que se llevan bien. Al final si tienen que trabajar juntos, surgirán conflictos. Veamos 8 detalles a tener en cuenta para ver si es necesario evitarlos.
Lo primero es tener suficiente información del problema, averiguar por qué se ha producido, quien lidera cada parte del problema, cuales son las notas de discordancia y cual ha sido el detonante. Hay que detectar los componentes de cada grupo y con calma, y de forma ajena al conflicto analizar las motivaciones. No es hora en esta fase, de tomar partido, sino de saber.
Analice el problema con calma, busque una solución o varias antes de hablar con los implicados, tome partido por las soluciones, nunca por las motivaciones. Diseñe las reparaciones y las partes que cada grupo debe ceder en el conflicto. Y cuando tenga todo más o menos diseñado…, es el momento de pasar a la siguiente fase.
Hable con ellos, con los líderes del problemas o con todos a la vez o por separado. Cada problema y cada grado de violencia que ya está enquistada necesita una implicación diferente y una apertura del problema distinto, desde el director del equipo a todos y cada uno de las personas que forman el equipo. No deje a nadie sin ser escuchado.
No recrimine, no de la razón a nadie, sea positivo, agárrese a los puntos de convergencia entre las partes, minimize las diferencias y lo que separa a los grupos pero dando importancia al problema. Lo importante es la solución.
No debe intentar resolver los problemas de tipo personal, solo los de tipo profesional, laboral, de relaciones en el entorno del equipo. Los otros ya se irán mejorando con la relación más suave en el entorno laboral.
Apele a la profesionalidad de todos los implicados, a la comprensión de que todos admitimos de antemano que en la convivencia existen problemas y roces inevitables. Elogie los éxitos logrados por el equipo, por las dos partes, por todas las personas. Nunca en estos casos elogie a uno solo, pues nunca deben notar que se posiciona a favor de una de las partes ya que eso es posicionarse en contra de la otra.
Lleguen a los necesarios acuerdos de convivencia, de cambios, de modificaciones de hábitos en el grupo y póngalos por escrito y firmados. Las partes intentarán meter algunos cambios más, admítalos pero usted introduzca también algunas modificaciones sobre lo primeramente acordado, que sirvan para una productividad mejor. Todo leve, suave, con buen clima. Pero con firmeza.
Y a las pocas semanas o escasos meses, vuélvanse a reunir TODOS, a revisar lo acordado, a mejorar si es necesario algunos aspectos del acuerdo. Y entre medio recuerde…, que una cena de empresa o una jornada de convivencia es siempre muy positiva.
Ahora están naciendo los que gobernarán el mundo del futuro
Cada día nacen unos 370.000 personas. Dentro de 15 años estos niños serán nuevos adolescentes —por desgracia no todos— que seguirán pensando que en muchos casos han nacido para nada. La inmensa mayoría de estos niños nacen en países sin dignidad social, sin garantías de tener una educación válida. Sin un nivel de vida comparable al suyo, al de nuestros hijos.
Usted me está leyendo y yo no quiero joderle el rato, pero estoy seguro que el nivel de vida de usted como el mío no tiene nada que ver con el de la mayoría de estos niños, aunque lo curioso es que estos chavales tienen muchas posibilidades de dominar el mundo del futuro, el mismo mundo donde van a convivir con nuestros hijos. De entrada sus padres en la mayoría de los casos nunca me podrán leer pues no tienen acceso a internet.
No sabemos quién los va a educar, ni para qué ni a qué nivel. No sabemos nada de la formación que tendrán, pero es imparable (y positivo) que sepan que el mundo en el que habitan es muy escaso y sin justicia social suficiente, y que hay una parte de los jóvenes de su edad que vive en unas condiciones muy diferentes a las de ellos, aunque en otros países a veces a solo unas decenas de kilómetros de distancia. Y es normal que aspiren a gozar de lo mismo que ya gozan nuestros hijos.
Durante siglos no hemos querido mirar más que a nuestro ombligo encogiendo la cabeza. Muchas veces ni al pasado al mirado por miedo a repetirlo, o ni al futuro por incapacidad. Pero ahora sabemos que el futuro nos encorrerá y que ya no podemos escondernos sin mirar.
Lo curioso es que aun así, seguimos sin hacer nada por procurar la seguridad básica de nuestros hijos. Ni por puro egoísmo vital de especie, somos capaces de ver que el mundo merece ser cambiado, necesita abrirse a la humanidad, al humanismo y la justicia social. Solo nos queda preguntarnos si realmente no nos estamos mereciendo que nos pase algo malo, por ser tan miopes y torpes.
Brazos que parecen piedras y nunca mejor dicho
Si les gusta este señor, sepan que se llama Romario Dos Santos Alves, un brasileño de solo 25 años que se ha ido inyectando un aceite especial en los brazos hasta lograr esta cochinada. Lo malo no es solo el tamaño de sus músculos artificiales, sino las cristalizaciones de sus músculos, las casi piedras que se le han ido formando en los mismos, según nos informan en el Daily Mail. Ojo pues con solidificar los músculos para parecer más fuerte, pues efectivamente te vuelves mucho más duro. De piedra.
El autoempleo como posibilidad de tener trabajo nuevo
Están surgiendo pequeños cursos iniciativos para aprender a emprender. Jope. Cada día es más complicado lograr que otra persona a través de una empresa te puede contratar con una calidad laboral suficiente y digna, así que la opción de emprender tu propio negocio, de crear tu propio puesto de trabajo surge como una opción válida. El autoempleo es una opción muy válida si la realizamos con conocimientos suficientes.
Pero al calor de esta necesidad siempre surgen listos que intentan venderte motos viejas o brochazos simples a precios suficientes para ellos. Cuidado pues con caer sobre todo en una pérdida de tiempo. Tanto en las Oficinas de Empleo como en algunos sindicatos, te puedes ayudar y asesorar si deseas emprender un negocio nuevo, una idea que sirva para crear un puesto de trabajo. También algunos ayuntamientos crear cursos con estos objetivos. También las Cámaras de Comercio y algunos gobiernos autonómicos.
Piensa que a través de internet tienes cientos de posibilidades para recoger las primeras informaciones, esas mismas que te van a dar en algunas academias que han montado cursos para sacar los primeros cuartos y para aprender a copiar. Debes sobre todo creer en ti, tener un proyecto válido y hablarlo con gente de tu confianza. Escuchar es muy importante, tomar nota de todo, incluidas sus dudas, es también un buen ejercicio para comenzar. Y sin duda formarse, faltaría más, pero no tanto para iniciarse en lo más básico, como para perfeccionar la idea, para complementar tus conocimientos, para aprender a defenderte en los mercados, para conocer las nuevas posibilidades que las tecnologías te pueden permitir para tu proyecto.
Si lo que necesitas para comenzar un proyecto nuevo que te cree tu puesto de trabajo, es simplemente acudir a un cursillo de pocas horas en una academia, necesitas revisar contundentemente el proyecto, pues las dudas nunca son básicas sino profundas.
La eternidad es un rato. O incluso menos
Creo que la eternidad es no morirse nunca, pero no estoy seguro de eso, muchas veces la eternidad es un rato de aburrimiento, es una tarde vacía o una mirada no correspondida. A veces la eternidad es una simple tarde de domingo tirada a la basura. Los mayores no tenemos eternidad… excepto si miramos para atrás, pero entonces se nos convierte todo en pena. Si, la eternidad es lo que queda por vivir.
En las empresas y proyectos hay que estar midiendo siempre
Hay que medir. Esto puede parecer una bobada pero en todo proceso de mejora, de creación, de productividad, de construcción de un proyecto, hay que estar constantemente midiendo.
En todos los procesos que yo he iniciado, una de las constantes y que mejores resultados me ha propiciado ha sido estar constantemente midiendo resultados, facturaciones, gastos, inversiones, movimientos, objetivos, mejoras. Hay que conocer, pero sobre todo hay que medir en el día a día apra que se puedan tomar las medidas necesarias con urgencia.
Todo es medible pero además todo es posible ser convertido en datos y ponerlos en relación a “algo”. Medir es sumar, es acumular datos, es comparar, es marcarse objetivos y ver como crecen, a qué velocidad o por qué motivos y empezar a sacar conclusiones. Medir si no es para comparar no sirve de anda. Medir si no estás constantemente actualizando datos y saber transmitirlos de forma pedagógica a quienes tienen la función de tomar decisiones, no sirve de nada.
No se trata sólo de hacer caja cada día (por poner un ejemplo), sino de saber el comportamiento de esos datos, los motivos por los que se mueven según sean unos días u otros, unos meses u otros. Saber qué esperamos de estos datos y comprobar hasta donde se confirman nuestras previsiones para tomar medidas lo más urgentes posibles. Medir y analizar es parte del trabajo constante de todo directivo. Tanto si el negocio funciona bien como si funciona mal. Solo con todos los datos es posible tomar decisiones de rectificación que se asemejen a lo que realmente se necesita.
Diferencias salariales entre la dirección y los trabajadores
Estos gráficos publicados en El País de hoy son clarificadores. Son el camino de la España hacia su violencia social. Algunos creen que no, optimistas se llaman, pero si en plena crisis donde nos han dicho que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, hay estas diferencias de salarios, y además en algunos casos han subido un 24% y en otros han bajado un 1% para que las brechas salariales sean más simpáticas, sin duda vamos camino de la explosión social. ¿Alguien tiene dudas?
Fíjense además que según baja el tamaño de las empresas bajan los salarios. Y que además a los trabajadores nuevos se les hacen contratos sin dignidad que no se parecen en nada a los que estos gráficos dibujan. ¿Cuantos años puede soportar España y sus ciudadadnos estas barbaridades sociales?
Hay vida después de la muerte. Pero hay que fabricarla
Dice hoy Casimiro García Abadillo en su despedida como director de El Mundo que: “Hay vida después de la muerte” y es cierto. Pero solo hay vida si te la sabes edificar, pues tras la muerte está siempre agazapado el poder que te ha matado.
Nadie se muere banalmente, a todos se nos lleva un porqué, una enfermedad vista o no vista, un motivo secreto o aireado. Todos perdemos pie por algún motivo aunque no lo sepamos intuir. Muchas veces estorbamos y otras no sabemos estar a la altura. Algunas no nos queremos doblegar y otras no admitimos ser los criados de la nada. Pero por algo se produce el recambio.
A cierta edad es más fácil ser asesinado que a otras. Simplemente se pierde respeto y se creen los amigos o los enemigos que hay más miedo a la propia reacción y que por ello es más fácil prescindir del herido. Pero se pierde frescura siempre, se entierran capacidades, experiencias, sabores, divergencias que complementan.
Yo a El Mundo lo quiero poco, al mundo mucho. Pero me encanta vivir en esta España que se mueve a velocidad tremenda, donde nadie estamos seguros de nada. Encantar viene de hechizar, y así me siento. Cautivado por el arte de la magia política y social que cerrará la transición que vi comenzar y a la que acudí con ganas de correr delante. Nada se puede pedir más, bueno sí, tiempo para disfrutarla muchos años.
Si puedes soñarlo, es que puedes hacerlo
Prueba a soñar.
Si eres capaz de soñar algo mejor de lo que crees es el presente que te domina, de construir nuevas vidas en tus sueños, de edificar nuevas posibilidades, de encontrar las salidas a tus problemas, de dominar tus impulsos o los de los demás, recapacita un momento.
Si en los sueños eres capaz de lograrlo, no lo dudes.
En la vida real también serás capaz.
Si puedes soñarlo, es que puedes hacerlo.
Ama el caos de las personas. Es suyo, es su personalidad
“El caos es aquello que te hace diferente. Aquello que la gente no comprender de ti y que desea que cambies. Pero uno es su caos. Por ello, cuando alguien te te entienda, dile: AMA MI CAOS”
Albert Espinosa, del libro: El mundo azul. ama tu caos.
Las personas y el trabajo en equipo competente
Toda organización necesita a las personas y a su capacidad de trabajo en equipo, para lograr los objetivos que se propone. Sin personas implicadas no hay organización.
Todos los equipos están formados por un número indeterminado de individualidades muy diferentes entre ellas. Saber engranar el conjunto para lograr algo más que la suma de esas individualidades es la semilla del buen equipo.
Todas las organizaciones tienen competencia y necesitan ganar la competitividad básica en estas peleas de mercados: sean industriales, de consumo, de acción social, de venta, de servicios o de asesoramiento. Los procesos para mantenerse y más para crecer son los mismos en todos los campos.
Aquellos equipos que sepan gestionar mejor la inteligencia de cada personas de su grupo, serán los que con toda seguridad ganarán el futuro de su sector, de su propia organización.
Tan importante es saber gestionar bien las individualidades como saber engranar y encajar en el proceso del equipo todas las diferencias para que salga un conjunto más homogéneo, sin fisuras, sin peleas, sin personalismos excesivos.
Un equipo debe sobre todo hacer crecer la inteligencia individual, ser capaz de impregnar de más formación, de más autoestima, de más fuerza, a la suma de todos sus elementos. Hay que aumentar el conocimiento global y saber marcar una meta que el más débil de todos sea capaz de alcanzar por sí sólo.
The Company Men también es película para españoles
Estoy viendo la película americana “The Company Men” y muchas personas desde España pensarán que estas cosas tan duras solo suceden en países capitalistas duros y de libro. En la misma medida que muchos españoles también sabemos que no, que esto sucede en nuestros barrios, en nuestros supermercados y barrios. Que la dureza con la que el capitalismo trata a sus trabajadores es maravillosamente perfecto para jodernos y tirarnos a la basura en cuenta empezamos a oler.
Parece que lo único que nos queda es el suicidio, o el autoempleo. O seguir luchando pero desde otras ópticas. Entrar a trabajar en otros sectores es brutalmente imposible y además inentendible por los que nos rodean. Los que hemos tenido puestos directivos sabemos que es imposible con una edad muy avanzada empezar a obedecer, trabajar de puestos repetitivos y de cadena, pues mentalmente no estamos preparados para ello. Nuestra debilidad nos obliga a rendirnos.
Las equivocaciones en estos trabajadores es muy alta, los errores de decisión nos lleva a tomar decisiones que nunca tomaríamos en situaciones normales, a parecer errantes y faltos de carácter y de calidad profesional. El mercado además de echarnos a la basura nos rompe y nos destroza nuestra autoestima. Debemos recomponernos y la actitud de la familia que nos rodea es fundamental, pues sobre todo necesitamos mucha ayuda. Cuando la crisis empiece a tomar algo de luz veremos el auténtico problema, ahora algo disimulado pues no hay trabajo para nadie. Entonces no habrá trabajo para los de mayor edad. Es decir para los mayores de 45 años.
Creer en nuestras capacidades es crear las soluciones
Si somos capaces de poder cambiar nuestras formas de ver las cosas que nos rodean, seguro que estas mismas cosas cambiarán de forma y serán más asumibles, más sencillas para poder nosotros con ellas, pasar saber encontrar soluciones. Creer en nuestras capacidades es crear las soluciones.
Una buena manera de avanzar es dejar de portarse bien
Una buena manera de avanzar es dejar de portarse bien.
Pero no se lo digáis a nadie, es un secreto valioso que no hay que compartir para que no se nos convierta todo en un caos.
A veces hay que plantar cara, decir NO con rasmia, rebelarse contra lo establecido, quejarse con las razones por delante.
Así que no lo olvides, no siempre es posible portarse bien.
No siempre es bueno portarse bien sin reblar.
Ser líder se aprende, no se enseña. Seis consejos para aprender
El mundo está huérfanos de buenos líderes en muchos órdenes de la vida, sean empresas, equipos humanos, política o proyectos. Pero no es sencillo aprender a serlo, pues una parte de sus características no se enseñan, se aprenden que es diferente.
Un líder debe intuir los problemas, adelantarse a ellos, resolverlos e intuir los cambios que toda organización tiene en el transcurso de su vida productiva.
Un líder debe tener credibilidad entre todas las personas que formen sus equipos, debe ser honesto y coherente con sus ideas, generoso con todos ellos, con gran conocimiento personal de sus problemas y con capacidad para tener gran empatía y saber demostrarla.
Los líderes asumen riesgos constantemente, saben que no es posible avanzar siempre en línea recta, que a veces hay que entrar en cuartos cerrados y oscuros, que no siempre lo fácil es lo más útil.
Un líder tiene que estar muy motivado y saber transmitir esa motivación a todo su equipo. Sobre todo en los momentos complicados, en aquellos instantes en los que todos deben entregar todo lo que tengan.
Es imposible hoy ser líder si no se sabe trabajar en equipo, se sabe delegar constantemente, se es un buen seleccionador de personas. Trabajar en equipo es complejo, hay que obtener unos resultados sin perder de vista nunca que el beneficio del grupo no puede estar en contra de los pequeños beneficios personales, pues siempre necesitamos a personas motivadas y contentas para realizar los buenos trabajos. Engranar bien el trabajo en equipo con las individualidades de cada personas es complejo pero una actividad maravillosa si se obtiene un buen fruto.
Un líder sabe que está rodeado de personas, que estas sufren, tienen problemas, emociones positivas y negativas, miedos y temores, dudas y alegrías. Hay que saber repartir las emociones, agradecer y aplaudir, enseñar y lograr que los integrantes crezcan con los proyectos. Ser alegre y saber relativizar casi todo cuando el momento lo permite. Tener gran cantidad de inteligencia emocional, sabiendo que cada persona es un mundo.
Solo quedó intacta la puerta de entrada
Un hombre sujeta con las manos la que fue su puerta de entrada al hogar familiar entre las ruinas de su casa destruida en el pueblo Paslang en Gorkha, Nepal. Es imposible añadir nada que no sea pena y dolor. La imagen es de AFP
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