A veces la muerte representa también un recuerdo de la vida. Y por ella también se dan gracias aunque sea tarde, pues se trae el epílogo al primer plano como elemento que cierra el círculo de la vida.
“Gracias por el favor recibido”
Esta tumba bellamente fotografiada por el genial Gervasio Sánchez es un bello ejemplo de esto, para recordarnos que a veces es complicado poder terminar enterrado y reconocido.
No refleja con esta frase un agradecimiento a la vida, pero viene bien para recordarnos que tras la muerte, todos, necesitamos la paz del enterramiento, de la tumba, del descanso hasta la desaparición.

