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Adolfo Suárez debe volver. Como el Cid

Si nos creemos el último sondeo publicado en El País —ese diario que ha ido perdiendo con pena para la izquierda, mucha credibilidad por errores absurdos que han influido en la historia de España— vemos que o los españoles estamos tontos y muy listos. Término medio no hay, sin duda. Elegir a Adolfo Suárez como el ejemplo de Presidente de Gobierno, debería hacer llorar a todos los que le han sucedido, los que lo han votado y los que no hemos logrado hacer entender que en España se debería tener otro concepto de la política.


Los datos: el doble de valoración que Felipe, el triple que Zapatero o Rajoy y más de 4 veces que lo que desean que volviera Aznar, nos debe preocupar. Incluido el dato de que más de la mitad de los encuestados no lo conocieron con edad de razonar cuando Suárez gobernaba.


Por cierto, que se nos olvida, Suárez fue ministro de Franco.


Yo si fuera Aznar me lo haría mirar, casi en la misma medida que Zapatero, pues incluso los que los vieron gobernar a ellos más a Felipe o Suárez, eligen a los viejos. Ni sumando a Zapatero, Aznar y Rajoy llegan a los datos de Suárez. Jopetas.


Queda un 16% que no prefiere a ninguno, y que son los votantes de Podemos, aunque muchos de ellos también prefieren casi en igual medida a un Suárez que hizo los Pactos de la Moncloa, legalizó al P.C. pero con condiciones y no fue capaz de parar el Golpe de Estado del que toda´´ia se conservan más sombras que luces.


Estuvo cuatro años y siete meses, y tuvo un total de 58 ministros en cinco gobiernos diferentes en tan poco tiempo, por esas artes de las disidencias y los cabreos. Empezó con un gobierno lleno de católicos declarados y militares, que enseguida se nos olvida todo. Amigo de la Falange, del Opus y de Acción Católica, era una persona joven que llegó contra corriente, y no se quiso manipular en exceso. Fue Ministro del Movimiento en la dictadura, que es el equivalente a ser Ministro de la Falange y las JONS, del Movimiento y con cargo de ministro. Os dejo a continuación sus palabras finales en el discurso de aceptación como Presidente de España.


Está el hoy abierto al mañana.
Mañana, al infinito.
Hombres de España, ni el pasado ha muerto,
ni está el mañana en el ayer escrito.

Nota.: Se me olvidaba el recordatorio y la suma, para que los progresistas nos fastidiemos un poco más. Lo siento. La derecha logra una suma de un 53%, la izquierda tradicional suma un 30% y los "otros" un 16% que no queda claro si serán de izquierda o de derecha, viajas o nuevas.