Páginas

La importancia de las NO decisiones

Sabemos cómo es nuestra sociedad, de qué forma funcionamos, hacia donde parece que vamos. Sabemos qué nos está sucediendo. Esto último, casi, pues hay muchas cosas que se nos ocultan. Pero lo que no sabemos es hacia donde debería haberse movido nuestra sociedad, si se hubiera actuado de otra forma.

No podemos saber en qué punto nos encontraríamos hoy, si se hubieran tomado medidas sociales y políticas distintas, en cada momento clave de nuestra historia mundial, europea, española o zaragozana.

Y es precisamente en este punto donde nunca pedimos responsabilidades a los que gestionan, cuando es en realidad un asunto crucial para los resultados.

Criticamos lo que se hace.

Pero no criticamos lo que NO se hace.

La sociedad se mueve a golpe de unas decisiones que conocemos, pues se toman y las vivimos, las vemos. Sean positivas o negativas. Pero desconocemos todas las decisiones que se han analizados y se quedaron sin realizar por diversos motivos. Y sin duda, desconocemos más, aquellas decisiones que nunca se evaluaron y por consiguiente nunca formaron parte de las posibles.

Esta semana estuve en una mesa de trabajo para tomar decisiones muy importantes sobre una gran ciudad. Se evaluaron decenas de propuestas teóricas, se eligieron tras unos análisis profundos algunas de ellas, y ahora hay que darles cuerpo, forma, financiación, sentido social y llenarlas de contenido, incluso de técnicos que las pongan a trabajar.

Los asistentes éramos (la mitad) todos políticos. ¿Un desastre verdad? Noooo. Éramos cinco políticos asistidos por cuatro grandes técnicos. Tranquilos todos. Incluso os diría que los políticos…, igual somos gentes que sabemos leer y escribir y en nuestra vida anterior hemos podido ser también técnicos. Hay de todo en la viña de donde sale el buen vino. Y el malo.

Lo que quiero mostrar sobre estas líneas, es que la suma de decisiones, de descartes, de opiniones encontradas entre ideologías muy diferentes, han logrado un resultado. Pero podrían haber salido decenas de ellos, totalmente distintos unos de los otros.

Con el tiempo, en este caso en el medio plazo, se nos podrá juzgar por nuestras decisiones, pero nunca se nos podrá juzgar por las decisiones de este jueves, pues nadie sabe qué ha quedado descartado. Y posiblemente algunas de esas ideas fueran más influyentes que las elegidas. O más catastróficas.