Somos capaces de competir contra el trabajo oriental

Ayer comí en un bufet japonés de esos que han proliferado como setas en otoño. Tenía algo curioso y es que en medio de la cocina abierta servían parrilla argentina

Jope, me dije, estos son del Perú. Podía hincharme a sushi y terminar con unos chorizos criollos, una carrillera de cerdo a la parrilla o unas costillas de ternera con chimichurri.

Así que intenté rascar sobre la idea en busca de los motivos primeros de esa iniciativa. Y no me resultó complicado averiguarlo. 

El dueño era un español, nada de japonés u oriental. Español que desde la puerta intentaba atrapar al comensal sin impertinencia pero informándoles de precios y servicios. 

Y todos los que trabajaban en el comedor y cocina eran orientales inmigrantes contratados para el local. Todos menos uno que era argentino y se dedicaba a la parrilla. 

Una mezcla casi explosiva, pensé. La decisión era del dueño que intentaba no perder clientes que buscaran carne en vez de pescado, pues le habían abierto un restaurante de parrilla brasileña a pocos metros. Y no están los tiempos para jugársela en una competencia normal.

También los españoles podemos competir contra los trabajos, ideas, iniciativas e inversiones chinas, a poco que nos pongamos a pensar. Todo esto sucedía en Zaragoza, no era Detroit.

Cinco consejos para escribir, comunicar y ser más leídos

Los consejos que todos nos podríamos dar para llegar a más lectores con nuestra escritura sirve para todos.  Bloggers, escritores, profesores, políticos incluso. 

Pero no siempre los tenemos en cuenta ni son sencillos de cumplir.

¿Inspiramos con nuestra escritura? ¿Conectamos con los lectores? 

¿Sabemos a quien nos estamos dirigiendo? ¿les entregamos algo a cambio de su tiempo de lectura?

¿Informamos a nuestras visitas, a nuestros “clientes de blog” o lectores de nuestros libros, de algo interesante? ¿intentas ser un referente en algo?

¿Trasmites conocimientos, formación, opinión válida, datos únicos y originales?

¿Eres capaz de hacer todo lo anterior y además entretener, sorprender, cambiar de tono?

¿Es tu lugar y tu escritura original, y con una personalidad que reconocen tus lectores?