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¿Existe el comunismo en el siglo XXI?


Ser comunista no es ningún delito, al menos ni en España ni en muchos otros países. Incluso hay países en los que solo se puede ser comunista. Al menos en teoría. Pero ya no es una ideología moderna, pues ha demostrado durante décadas que es un forma torpe de organizar sociedades, aunque teóricamente parezca correcta, hasta que la dejamos que funcione.

Hoy en día, a 2022, como países mas o menos comunistas quedan pocos aunque tengan muchos ciudadanos en su seno.

Está como ejemplo primero China, que se abre a su manera hacia un capitalismo comunista. Una manera curiosa de tergiversar los modos de libro. Las imágenes en las que vemos a líderes depurados o detenidos, o expulsados, dista mucho de lo que somos capaces de admitir el resto de humanos, no comunistas.

Está Corea del Norte, de la que no se puede hablar, por si acaso. ¡¡Uff!!

Tenemos a Cuba que camina desde sus necesidades hacia unas aperturas económicas que lavan mucho ese comunismo antiguo y ya obsoleto.

Y nos queda Laos y de alguna manera Vietnam que sin duda no parece comunista desde fuera.

¿Es Rusia comunista? Pues yo diría que no, que tras Gorbachov dejó de ser comunista por descomposición, y sin volverse totalmente capitalista se acercó mucho, lo que no evita pensar hasta qué punto desearía volver a un comunismo de nuevo cuño, de nuevo invento, tras un Putin que no sabemos todavía de qué manera será capaz de acabar con la invasión de Ucrania.

No estamos en condiciones de entender con facilidad qué papel puede tener en el futuro, el comunismo basado en ideas del siglo XIX, sobre el resto de países del mundo. Mucho menos en el mundo occidental aunque a veces se tache de comunismo a ciertos partidos políticos en España, Grecia u otros países del Mediterráneo casi todos.

Pero sí es factible que en la actual descomposición del sistema occidental, del sistema viejo capitalista, puedan surgir socialismo nuevos, procesos económicos que sean abrazados por algunos dirigentes que necesiten cambiar modelos que no sirven para sus sociedades. 

Al igual que no hay en la actualidad un único modo de ser capitalista, ni socialista, ni comunista, tampoco hay un único modo de ser fascista, y pueden surgir —si hay tormentas importantes en el mundo— nuevos modelos que intenten experimentar con las economías hacia tendencias neocapitalistas o neosocialistas. 

¿Si finalmente China se impusiera en Asia, algo que puede suceder con facilidad, intentaría imponer su nuevo sistema de capitalismo moderno, hacia países de su entorno? 

El propio nacionalismo de sus vecinos parece indicar que no, e incuso el crecimiento del nacionalismo en todo el mundo como herramienta defensiva contra la Globalización mal gestionada, indicaría lo contrario. Pero hay que estar atentos.

¿Hay comunistas en España? Sí, y aunque muchos creen serlo y no lo son, hay muchos otros que sí lo son y defienden esta ideología con razones. Forman parte de la libertad lógica y muy necesaria de nuestra sociedad, y deben ser respetados sin ninguna duda, pues son razones se asientan en reflexiones muy claras.

¿No deberíamos pensar —si con calma nos ponemos a profundizar— que si existió Jesucristo, podrían ser sus ideas bastantes similares a las comunistas de siglos posteriores?

Ajovín