30.11.25

El origen de la crisis de 2008: Capital - Trabajo o Lucha de clases


Voy a dar publicidad a un artículo titulado Capital-Trabajo: el origen de la crisis actual del profesor Vicenc Navarro que curiosamente nunca fue publicado en El País aunque fue remitido y admitido por este periódico, y que finalmente se publicó en Le Monde Diplomatique” en julio de 2013

En ese artículo se analizaba en el año 2013 la relación entre el mundo del capital y del trabajo que nos ha llevado a la actual crisis financiera y económica iniciada en 2008. Se puede leer el texto completo más abajo o en la página personal del profesor Vicenc Navarro.

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En la extensísima literatura escrita sobre las causas de la crisis actual, pocos autores se han centrado en el conflicto capital-trabajo (lo que solía llamarse “lucha de clases”). Una posible causa de ello es la atención que ha tenido la crisis financiera como supuesta causa única de la recesión. Eso ha desviado a los analistas del contexto económico y político que determinó y configuró la crisis financiera así como la económica, la social y la política. En realidad no se puede analizar cada una de ellas y la manera como están relacionadas sin referirse a tal conflicto capital/trabajo. Como bien dijo Marx: “La historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases”. Y las crisis actuales son un claro ejemplo de ello.

Durante el periodo que siguió a la Segunda Guerra Mundial, el conflicto renta del capital versus renta del trabajo se apaciguó gracias a un pacto entre los dos adversarios. Este pacto determinó que los salarios, incluyendo el salario social (con aumento de la protección social basada en el desarrollo de los servicios públicos del Estado del Bienestar) evolucionaran con el aumento de la productividad. Consecuencia de ello: las rentas del trabajo subieron considerablemente, alcanzando su máximo (a los dos lados del Atlántico Norte) en la década de 1970 (la participación de los salarios, en términos de compensación por empleado, en EEUU fue del 70% del PIB; en los países que serían más tarde la UE-15, este porcentaje era el 72,9%; en Alemania un 70,4%; en Francia un 74,3%; en Italia un 72,2%; en el Reino Unido un 74,3% y en España un 72,4%).

A finales de la década de 1970 y principios de los años 1980, este pacto social se rompió como consecuencia de la rebelión del capital ante los avances del mundo del trabajo. La respuesta del capital fue el desarrollo de una cultura económica nueva basada en el liberalismo, pero con una mayor agresividad. Es lo que llamamos el neoliberalismo, cuyo objetivo es recuperar el terreno perdido mediante el debilitamiento del mundo del trabajo. A partir de entonces, el crecimiento de la productividad no se tradujo tanto en el incremento de las rentas del trabajo, sino en el aumento de las rentas del capital. Y esta respuesta, mediante el desarrollo de las políticas neoliberales (que constituían un ataque frontal a la población trabajadora), fue muy exitosa: las rentas del trabajo descendieron en la gran mayoría de países citados anteriormente. En EEUU pasaron a representar en 2012 el 63,6% del PIB; en los países de la UE-15 el 66,5%; en Alemania el 65,2%; en Francia el 68,2%; en Italia el 64,4%; en el Reino Unido el 72,7%; y en España el 58,4%. El descenso de las rentas del trabajo durante el periodo 1981-2012 fue de un 5,5% en EEUU, un 6,9% en la UE-15, un 5,4% en Alemania, un 8,5% en Francia, un 7,1% en Italia, un 1,9% en el Reino Unido y un 14,6% en España, siendo este último país donde tal descenso fue mayor.

Tales políticas fueron iniciadas en 1979 en el Reino Unido la Primera Ministra Margaret Thatcher y en 1980en Estados Unidos por el presidente Ronald Reagan. También fueron aceptadas como “inevitables y necesarias” por el gobierno socialista de François Mitterrand en Francia en 1983, al sostener que su programa de clara orientación  keynesiana (con el cual había sido elegido en 1980) no podía aplicarse debido a la europeización y globalización de la economía, postura sostenida por la corriente dominante dentro de la socialdemocracia europea conocida  como Tercera Vía (en España, a partir de 1982, por los gobiernos socialistas de Felipe González).

La aplicación de estas políticas neoliberales, definidas como “socio-liberales” caracterizaron las políticas de los gobiernos socialdemócratas en la UE. Todas ellas tenían como objetivo facilitar la integración de las economías de los países de la UE en el mundo globalizado, aumentando su competitividad a base de estimular las exportaciones a costa de la reducción de la demanda doméstica, reduciendo los salarios. Una consecuencia de estas políticas fue que el aumento de la productividad no repercutió en el aumento salarial, sino en el aumento de las rentas del capital.

Para alcanzar este objetivo, el desempleo fue un componente clave para disciplinar al mundo del trabajo. En todos estos países, el desempleo aumentó enormemente. Pasó de ser un 4,8% en EEUU en 1970 a un 9,6% en 2010. En los países de la UE-15 pasó de un 2,2% a un 9,6%; en Alemania de un 0,6% a un 7,1%; en Francia de un 1,8% a un 9,8%; en Italia de un 4,9% a un 8,4%; en el Reino Unido de un 1,7% a un 7,8% y en España de un 2,4% a un 20,1%, siendo este crecimiento mayor en este último país.

Esta polarización de las rentas, con gran crecimiento de las rentas de capital a costa de las rentas del trabajo, es el origen de las crisis económicas y financieras. La disminución de las rentas del trabajo creó un gran problema de escasez de demanda privada. Pero esta pasó desapercibida como consecuencia de varios hechos. Uno de ellos fue la reunificación alemana en 1990 y el enorme gasto público que la acompañó (a fin de incorporar el Este de Alemania al Oeste y facilitar la expansión de la Alemania Occidental en la Oriental), que se financió principalmente a base de aumentar el déficit público de Alemania, pasando de estar en superávit en 1989 (0,1% del PIB) a tener déficit cada año desde entonces y alcanzando un 3,4% de déficit en 1996. Alemania siguió, pues, una política de estímulo a través del gasto público, que (como resultado de su tamaño y centralidad) benefició a toda la economía europea.

El segundo hecho fue el enorme endeudamiento de la población. Los créditos baratos concedidos por el sistema bancario retrasaron el impacto que el descenso de las rentas del trabajo tuvo en la reducción de la demanda. Este endeudamiento fue facilitado en Europa por la creación del euro, que tuvo como consecuencia la tendencia a hacer confluir los intereses de los países de la Eurozona con los de Alemania. La sustitución del marco alemán y la de todas las monedas de la Eurozona por el euro, tuvo como consecuencia la “alemanización” de los intereses monetarios. España es un claro ejemplo. El precio del crédito nunca había sido tan bajo, facilitando el enorme endeudamiento de las familias (y empresas) españolas, pasando así desapercibida la enorme pérdida de capacidad adquisitiva de la población trabajadora.

Por otra parte, la gran acumulación de capital (resultado de que la mayor parte del aumento de riqueza de los países, causado por el aumento de la productividad, sirviera predominantemente a aumentar las rentas del capital en lugar de las rentas del trabajo) explica el aumento de las actividades especulativas, incluyendo la aparición de las burbujas, de las cuales las inmobiliarias fueron las más comunes, aunque no las únicas. La rentabilidad era mucho más elevada en el sector especulativo que en el productivo, el cual estaba algo estancado, como resultado de la disminución de la demanda. El crecimiento del capital financiero fue la característica de este periodo a los dos lados del Atlántico Norte, crecimiento resultante del endeudamiento y de las actividades especulativas. Este crecimiento se basaba, en parte, en la necesidad de endeudarse, debido al continuo descenso del crecimiento anual de los salarios en todos estos países, una situación especialmente acentuada en los países de la UE-15 (los más ricos). Así, tal crecimiento anual medio en los países de la Eurozona descendió de un 3,5% en el periodo 1991-2000 a un 2,4% en el periodo 2001-2010; en Alemania de un 3,2% a un 1,1% y en España de un 4,9% a un 3,6%.

Los establishments financieros y políticos de la Unión Europea creyeron que la crisis financiera estaba creada y originada por el colapso del banco estadounidense Lehman Brothers y se limitaría al sector bancario de EEUU. Thomas Palley, una de las mentes económicas más claras de EEUU y más desconocidas en Europa, cita al que era Ministro de Finanzas alemán, el socialista Peer Steinbrück (candidato del SPD a la cancillería en las elecciones del próximo 22 de septiembre) que profetizó que aquello –resultado de las debilidades del sistema financiero estadounidense- significaría el fin del estatus de EEUU como gran poder financiero. Este colapso del dólar, según él, beneficiaría al euro.

La gran ironía de estas predicciones es que quien al final salvó a la banca alemana fue el Federal Reserve Board (FRB), el Banco Central de EEUU. El modelo alemán basado en la exportación hizo a la banca alemana enormemente vulnerable a ser contaminada. Los bancos alemanes estaban masivamente intoxicados con los productos especulativos (subprimes) de la banca estadounidense. Grandes bancos (como el Sachsen LB, el IKB Deutsche Industriebank, el Deutsche Bank, el Commerzbank, el Dresdner Bank o el Hypo Real Estate) así como las Cajas (como BayernLB, WestLB y DZ Bank) entraron en el periodo 2007-2009 en una enorme crisis de solvencia, teniendo que ser todos rescatados, muchos de ellos, por cierto, con la ayuda del Reserva Federal de EEUU.

La orientación económica, basada en la exportación (algo típico del modelo liberal), había contagiado profundamente al capital financiero alemán, como resultado de sus inversiones financieras tanto en la banca estadounidense (llena de productos tóxicos) como en los países periféricos llamados PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia y España) y más tarde GIPSI (con la incorporación de Italia), llenas de actividades especulativas de tipo inmobiliario. En realidad la crisis financiera alemana y europea era incluso peor que la estadounidense y, cuando la enorme burbuja especulativa explotó (al paralizarse la banca alemana), apareció con toda crudeza el enorme problema del endeudamiento causado por la reducción de la demanda, ella misma provocada por la bajada de la renta del trabajo.

Una de las causas de ello es la arquitectura del sistema de gobierno del euro, resultado del dominio del capital financiero en  su gobernanza. Tal sistema de gobierno es producto de un diseño neoliberal que se basa, en parte, en la diferencia de comportamientos entre el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal y, en parte, en el distinto tipo de modelo exportador de EEUU y la Eurozona (multipolar en EEUU y centrado en la propia Eurozona en el caso europeo).

El BCE no es un banco central. La Reserva Federal sí lo es. El BCE no presta dinero a los Estados y no los protege frente a la especulación de los mercados financieros. De ahí que los Estados periféricos estén tan desprotegidos, pagando unos intereses claramente abusivos que han dado pie a la enorme burbuja de la deuda pública de estos países. Esto no ocurre en EEUU. La Reserva Federal protege al Estado norteamericano. California tiene una deuda pública tan preocupante como lo es la griega, pero esto no es una situación asfixiante para su economía. Sí lo es en Grecia.

A la luz de estos datos es absurdo que se acuse a los países periféricos de haber causado la crisis debido a su falta de disciplina fiscal. España e Irlanda estaban en superávit en sus cuentas del Estado durante todo el periodo 2005-2007. Eran los discípulos predilectos de la escuela neoliberal, dirigida por la Comisión Europea, siendo el Ministro Pedro Solbes, que había sido Comisario de Asuntos Económicos de la UE, el arquitecto de tal ortodoxia. En realidad, Alemania, durante el periodo 2002-2007, tuvo déficits públicos mayores que la supuestamente indisciplinada España.

No fue su inexistente falta de disciplina, sino la falta de un Banco Central que apoyara su deuda pública lo que causó el crecimiento de los intereses de la deuda pública, provista por los bancos alemanes entre otros, que se beneficiaron de la elevada prima de riesgo. El fin primordial de las medidas de recortes del gasto público, incluyendo el gasto público social, es pagar los intereses a la banca alemana, entre otros. El enorme sacrificio de los países GIPSI no tiene nada que ver con la explicación que se da en los medios y otros fórums de difusión del pensamiento neoliberal que atribuyen los recortes a la necesidad de corregir sus excesos, sino a pagar a una banca que controla el BCE que, en lugar de proteger a los Estados, los debilita para que tengan que pagar mayores cantidades a la banca. La evidencia de ello es abrumadora. El famoso rescate a la banca española es, en realidad, el rescate a la banca europea, incluyendo la alemana, la cual tiene invertidos más de 200.000 millones de euros en activos financieros españoles.

Una variación de esta explicación es el argumento de que el problema de la Eurozona es el grado del diferencial de competitividad, con alta competitividad en el centro –Alemania y Países Bajos- y reducida competitividad en el sur –GIPSI-. Este diferencial explica que los primeros tengan balanzas de comercio exterior positivas (exportan más que importan), mientras que los segundos las tengan negativas (es decir, importan más de lo que exportan). De ahí que la solución pase por un mayor crecimiento de la competitividad de los segundos. Y la mejor manera es bajar los salarios (lo que se llama devaluación doméstica).

Pero tal explicación tiene serios problemas. En primer lugar, ni Irlanda ni Italia tenían balanzas comerciales negativas cuando la crisis se inició. Es más, el crecimiento del componente negativo de la balanza de pagos en los países GIPSI se debió predominantemente al aumento de las importaciones, resultado del endeudamiento, no del descenso de la productividad o competitividad. Y ahora la mejora de su balanza comercial se debe a su escasa demanda. En ambos casos, poco que ver con cambios en la competitividad. En realidad, la productividad laboral estandarizada por actividad económica no es sustancialmente diferente en España que en Alemania. El problema, pues, no puede explicarse por un diferencial de competitividad, sino por un diferencial de demanda, acentuado a nivel europeo por un problema estructural, resultado del descenso de las rentas del trabajo. El motor de la economía de la eurozona se basa en el modelo exportador alemán, cuyo éxito se basa en la moderación salarial alemana (con salarios muy por debajo del nivel que les corresponde por el nivel de productividad), en la imposibilidad de los países periféricos de poder reducir el precio de su moneda (beneficiando a Alemania con ello), en la enorme concentración de euros, la movilidad de capitales de la periferia al centro y el dominio de las estructuras financieras, a través de la enorme influencia sobre el BCE que no actúa como un Banco Central. Ver la balanza de pagos como resultado de una diferencia de productividad es profundamente erróneo.

En realidad, Alemania debería actuar como motor estimulante de la economía, no mediante el aumento de sus exportaciones (basadas en bajos salarios), sino en un crecimiento de su demanda doméstica, incrementando sus salarios y su escasa protección social. El trabajador alemán tiene más en común con los trabajadores de los países GIPSI que con su establishment financiero y exportador. Y en los países periféricos deberían seguirse también políticas de estímulo, revirtiendo las políticas de austeridad que están contribuyendo a la recesión, además del malestar de las clases populares; políticas a las que se opondrán los agentes del capital, pues éstos verán reducidos sus ingresos. Así de claro. Marx, después de todo, llevaba razón.

El precio de la cultura en España es cara


Este texto lo publiqué en el año 2011 y no hemos mejorado nada en estos últimos 15 años, aunque algunas ayudas para jóvenes, sí han ido llegando.

Leía entonces por ventanas amigas, que el juego Assassins Creed Brotherhood, en estas navidades pasadas y en España, lo más barato que se podía comprar era por 63 euros. 

Comprándolo a una tienda inglesa por internet, nuevo, salía por 23 euros, incluyendo los gastos de envío. Insisto en que era a principios del año 2011.

Y decía entonces que cuando nos quejamos de la piratería en España tendremos que analizar coste de los productos, capacidad de compra, abusos de la comercialización y otras zarandejas. 

Sobre todo si se quieren resolver los problemas y no lanzar las culpas a voleo, para ver quien se las lleva.

No está de más que cada palo aguante la vela de las soluciones y aprender de lo que hacer Apple con su App Store, para aprender que muchos pocos son más que pocos muchos. Y además sirve para más gente.

Hoy la piratería digital ya no es lo que era por muy diversos motivos, pero la cultura sigue siendo cara para todo el mundo y en todas sus variables.

Comprar discos o libros (los primeros ya ni se compran) es más caro en España incluso sin tener en cuenta el coste de la vida o los sueldos, que en muchos otros países. Y las soluciones no van tanto por dar ayudas indiscriminadas a ciertas edades, como en facilitar precios asumibles, y para eso hay varias fórmulas.

Es imposible cambiar la historia, pero sí modificarla


Todos los siglos tienen al menos media docena de hechos importantes que marcan el devenir del futuro, que hacen avanzar o retroceder a la sociedad. Por eso realmente, nos movemos poco si analizamos los siglos.

En el siglo XX fueron desde las dos Guerras Mundiales a la Guerra Fría, pasando por la crisis del 29, la Guerra del Vietnam o la caída del Muro de Berlín, sin olvidarnos del cambio en África y el colonialismo, o la transformación de Asia.

Para este XXI ya tenemos desde su inicio hechos que han marcado el futuro. Desde el ataque a las Torres Gemelas por un terrorismo brutal sin detectar, pasando sin duda por la situación del Norte de África y una sociedad que grita más libertad, y sin olvidarnos de la primera gran crisis económica del mundo occidental en el siglo XXI, y todo ello solo en su primera década. 

En este inicio de la tercera década, nos están marcando sin saber bien hasta donde, la Guerra de Ucrania, de Israel contra todos sus vecinos, el mandato de Donald Trump y el serio peligro de entrar en una dinámica violenta descontrolada. Y sin olvidarnos del COVID que nos dejó muy heridos en múltiples parcelas sociales, que modificaron comportamientos muy diversos.

Fijémonos que casi se podría decir que los tres sucesos del inicio del siglo XXI están sin terminar del todo, sin un final que nos sirva para decir hasta donde nos han afectado. 

Seguimos sin saber cuanto afectarán al mundo occidental en todo este siglo, ni si esta forma de vida social actual, se mantendrá en los finales de este nuevo siglo. 

Hablamos de terrorismo hay controlado de momento por los avances tecnológicos, también de cambio climático y nuevas enfermedades, de crisis económicas descontroladas y a veces inasumibles y muy amplias en temas como la vivienda o las pensiones, y de una África que se ha despertado a la vez que lo hacen desde otras zonas del planeta, etc.

Darse cuenta de los momentos históricos actuales es relativamente sencillo, a poco que se preste atención a los momentos que vivimos. Pero en cambio es casi imposible lograr modificar su importancia o su devenir. 

Todos sabemos que lo que está sucediendo es muy importante pero pocos pueden mover algo las situaciones, para que esto no suceda o para que suceda de una manera determinada que ayude a sus intereses. 

¿Cambiarán nuestras formas de utilizar las energías y los vehículos? ¿La IA será solo una herramienta o en cambio será algo más y entrará en asuntos como la Sanidad, el Derecho o la Política?

Es la historia y su poder casi imposible de dominar.

Se puede señalar que los EEUU podrían hacer no se qué, o que pueden o incluso deben modificar posturas para lograr unos objetivos determinados. Pero lo cierto es que cualquier movimiento tiene su contrapoder, su alternativo movimiento desde otras posiciones, como si todo fuera una partida de ajedrez mundial con múltiples jugadores. 

Nada es sencillo o por casualidad, pues de serlo no es importante ante la historia. Por eso es casi imposible lograr que se muevan las fichas a nuestro gusto, solo a nuestro parecer. 

No sabemos como terminará las crisis de las violencias y guerras a la puerta o dentro de Europa, ni como avanzará el movimiento social de África o de los países emergentes. Tampoco podemos saber si China se adueñará del mundo en sus parcelas económicas o tecnológicas, ni del papel de unos EEUU débiles y alocados, que buscan una Paz provocando otras guerras.

Por eso es casi imposible modificar a nuestro interés sus efectos, pues desconocemos casi todo. Son excesivas piezas en un juego mundial, donde cada una de ellas se mueve según sus propios intereses. Y en donde algunos movimientos de alguna de ellas, mueven a todo el resto de piezas.

Si quieres cambiar tu vida, hazlo ya



De cara a cualquier fecha de esas que llamamos Nuevo Año aunque lo comiences en septiembre —siempre mirando las situaciones que casi nos obligan— todos hacemos balance e intentamos modificar hábitos o cositas de cara a mejorar, o al menos a cambiar. 

¿Queremos cambiar de Año cuando realmente vemos que debemos replantearnos situaciones que no nos gustan?

Es un buen ejercicio personal hacer o plantearnos cambios importantes, pues es bueno ponernos en cuestión, analizar qué debemos, podemos y sabemos cambiar a mejor, en qué creemos que debemos seguir avanzando.

Y los puntos de inflexión son importantes para plantearnos cambios, para analizar lo que estamos haciendo en todos los ámbitos de la vida y pensar si vamos a ser capaces de cambiarlos a mejor. De esta manera, las empresas, las personas, mejoramos y avanzamos.

En el año tenemos al menos dos puntos de reflexión muy marcados en el calendario. Al final del verano, puede ser septiembre u octubre. Y al final de cada año. 

No se trata de pensar en imposibles, todos los cambios importantes empiezan por un primer paso pequeño. Y no se trata tampoco de locuras, de cambios radicales, de irreflexiones. 

Todo hay que hacerlo con la tranquilidad de la reflexión. 

Y ser constante en ese cambio, si ya hemos decidido que es necesario. 

Y recuerda: cada Año Nuevo empieza cuando nosotros queremos, no cuando nos lo marca un calendario de papel.

¿En 1973 se pensaba tan parecido a 2024?


Esta artículo de arriba mostraba la España de 1973, no hay que preocuparse mucho ahora, si lo leemos. Creo. Aunque tengo dudas. 

Vivía el Dictador aunque ya viejico y en la cama, desde donde todavía mandaba fusilar. Y no, todavía no existía el partido político Fuerza Nueva, pues estaban prohibidos todos los partidos y los sindicatos y las Asociaciones de vecinos. 

Lo que no impide que algunos escritores o escritoras pusieran esas palabras como titular en su artículo publicado en el diario Pueblo. ¿Intuían que en pocos años surgiría un partido político con ese nombre?

No hay desperdicio en el texto. Leerlo es como leerse un tocho de 1.000 páginas de la Historia de la España negra. Condensa en pocas líneas toda una manera de pensar de aquella España apagada, acojonada, dictatorial y que no pensaba cambiar por nada del mundo.

De verdad que no tiene desperdicio, y sí, es noviembre de 1973, que parece la prehistoria pero no lo es tanto. 

Si cambiamos el nombre del artículo de Fuerza Nueva a otro nombre que en el 2025 es más común, esta forma de pensar existe todavía en miles y miles, millones puede ser, de españoles que se creen "de bien" sin saber qué podríamos perder. Joooder, qué cosas.

28.11.25

Todo cambia… excepto lo que no cambia


Parece decirle San José a la Virgen María: Esta era mi habitación, mis padres me la conservaron así hasta ahora. 

Es una viñeta de la revista norteamericana The New Yorker.

Si repasamos lo que nos rodea veremos que lo importante, lo que además se sabe mantener con los tiempos, eso, cambia muy poco. Tenemos nuevas tecnologías, nuevas formas de comunicarnos mal, pero poco más. 

En realidad lo sustancial, lo importante, lo básico, es lo mismo desde hace siglos. O como poco, décadas. El envoltorio de nuestra vida sí cambia, pero a su vez sabemos que es como una moda que se pasará pronto, y será sustituida por otro modo diferente. 

Así que valorar lo que dura mucho, es saber que nos acompañará más tiempo por lógica. 

Y eso no tiene que suponer aborrecer de los cambios, de las novedades, sino la de tomárnoslas de momento, como algo prescindible, por otra moda, otro adelanto.

23.11.25

Debemos buscar soluciones al fracaso escolar; conocido y no resuelto

El Fracaso Escolar, el abandono del sistema educativo antes de tiempo, el escaso esfuerzo de muchos alumnos, la poca motivación de algunos profesores, un sistema legal educativo en España excesivamente cambiante, una pérdida de la calidad global en la educación pública por mal cuidada desde los poderes públicos, una mala planificación de materias importantes mezcladas con materias no siempre muy necesarias, una falta de respeto a todos los elementos que intervienen de la educación más una escasa dedicación seria y efectiva al mundo educativo a partir de los 12/14 años por parte de los padres, hace que la educación en España sea un objeto de repetido análisis y debate, sin saber cómo resolver el problema para alcanzar más excelencia.

Nos sobran reglamentos que nos dedicamos sistemáticamente a incumplir o a rodear de vacíos. O a cambiar por otros similares, sin garantías.

¿Cuántos años llevamos hablamos del problema educativo en España, por falta de calidad, por exceso de Fracaso Escolar o de la calidad con la que llegan los alumnos a la Universidad, y cambiando normas sin encontrar la solución?

Pero además, asumimos con tranquilidad que la educación en España no es buena en su globalidad. Ni en la Universidad, ni en la FP, ni en la enseñanza básica ni en la formación continua de adultos. 

Y al igual, asumimos que debemos mejorar y que es muy importante modificar aptitudes y actitudes de todos los que intervenimos de alguna manera dentro del mundo educativo.

Pero con esto nos quedamos, con la imposibilidad de asumir que son excesivas las cosas que se hacen mal. No somos capaces de mejorar la educación, y mucho menos la Educación Pública.

La culpa es en gran medida de la sociedad, y aquí incluyo a los padres. Y lo digo desde la óptica del padre con mucho años dentro del Sistema Escolar, pues yo pertenezco al mundo educativo desde los Consejos Escolares públicos y no como profesor pero sí como persona integrado incluso dando conferencias. 

Llevo más de 25 años perteneciendo a Consejos de Dirección y Consejos Escolares y es ahora precisamente, cuando todos parece que hemos aprendido a torear las normas, a no pensar que lo importante es remar en alguna dirección con tal de que sea la misma para todos los actores.

Parecemos incapaces de empujar hacia alguna meta, en vez de hacia la disgregación (provocada y planificada a veces) entre concertados, privados, públicos, profesores nuevos o veteranos, colegios de barrios conflictivos o nuevos, padres de una idea o de otra, religiosos o antirreligiosos, a favor de la cultura o del deporte, etc.

Lo importante son los niños y jóvenes. 

¿Nos hemos dado cuenta que lo importante es la sociedad resultante, si nos equivocamos en los procesos educativos?

13.11.25

La palabra vasca Harremen


La palabra vasca, en euskera: Harreman… significa relación, contacto, casi amistad suave, vínculo, trato, comunicación, negocio, asunto en el que se trabajo en equipo.

Peor la belleza de la palabra harreman viene de su etimología. Se compone de la unión de dos verbos y sus raíces. "Harrtu" que es tomar o recibir, y de "Eman" que es dar. Simple, sencillo, lógico, sentido común. Yo te doy, y tu me das. Y ya hay harreman.

Es una idea muy simple que simboliza la idea de intercambio en las dos direcciones. Trabajo en cooperativa, en equipo, en compañía. En una relación de cualquier tipo siempre debe existir ese intercambio de ir y venir, de entregar y recoger.

Es simplemente el vínculo que hace de pegamento en una relación, en todas las relaciones. Dar y recibir entre las partas. Y si, entre todo las partes y en todos los momentos y con todo tipo de relaciones. 


2.11.25

Cementerio uzbeko con sofá



Esta imagen nos muestra un cementerio uzbeko, del país de Uzbekistán, en Asia Central. Lo traigo como muestra de que incluso para entender la muerte, para recordar a las personas queridas y fallecidas, hay muchas y muy diversas maneras de hacerlo.

Es un cementerio dentro de un santuario rodeado de tumbas con formas geométricas en Itchan Kala

Vemos cementerios en medio de las grandes ciudades en Francia, Inglaterra o los EEUU. No tiene nada que ver la manera que se recuerdan los familiares fallecidos desde México a España, o desde China a Uzbekistán.

Cambian las formas, los tipos de recuerdos, pero también sus cementerios, sus lápidas, e intervienen en esto no solo cada una de las religiones, que si y mucho, sino también las diferentes sociedades y sus creencias.

Incluso en España, dentro de una sociedad bastante uniforme, con una religión cristiana casi en su totalidad, hay diferentes culturas que en los mismos cementerios se relacionan con el hecho de la muerte de forma diferente.

Nota.: La imagen es de Luis Iribarren

28.10.25

Tras morir hay que descansar y dar gracias

A veces la muerte representa también un recuerdo de la vida. Y por ella también se dan gracias aunque sea tarde, pues se trae el epílogo al primer plano como elemento que cierra el círculo de la vida.

Gracias por el favor recibido

Esta tumba bellamente fotografiada por el genial Gervasio Sánchez es un bello ejemplo de esto, para recordarnos que a veces es complicado poder terminar enterrado y reconocido.

No refleja con esta frase un agradecimiento a la vida, pero viene bien para recordarnos que tras la muerte, todos, necesitamos la paz del enterramiento, de la tumba, del descanso hasta la desaparición.

Publicidad que buscaba todos los pequeños espacios

Cuando no había medios de comunicación de masas, la publicidad tenía que buscar modos de tener presencia que hoy nos parecen absurdos.

Esta pequeña publicidad que vemos en la imagen iba en la parte trasera de los billetes de tranvía de Barcelona a principios del siglo XX. Era una forma de sufragar el coste del billetaje con el precio de la publicidad.

Salchichón legítimo de Vich, al por menor, en un colmado de la calle Escudillers, cuya especialidad eras los frutos ultramarinos y peninsulares. Colmado Torra y San.

No solo sucedía en Barcelona, sino que todas las grandes ciudades intentaban tener publicidad en cualquier pequeñas posibilidad. 

18.10.25

Ser creativo, crear Arte como terapia



Es muy posible que nunca te hayas decidido a crear, que incluso nunca te lo hayas ni planteado. Crear, sí, edificar, construir, hacer. No es tan complicado, simplemente hay que perderle el miedo.

El trabajo creativo es muy beneficios para ti, pero no te olvides algo fundamental, también para los demás. Crear es entregar.

Simplemente recuerda los trabajos de genios de la pintura, de la música, de la escultura, de la literatura, del teatro o el cine. Han creado obras que luego contemplan otras personas y disfrutan con ellas, riendo o llorando, transformando por unos instantes o minutos sus vidas ante la contemplación de lo que otros han creado.

Yo te entiendo, tú crees que eres incapaz de crear algo. Que no estás preparado, pues nunca lo has intentado ni te han ensañado.

Perdona, pero eso mismo debió pensar Mozart de niño cuando comenzaba, o incluso Goya cuando pintaba sus primeros cuadros, o ese amigo que ahora pinta unos cuadros sencillos pero que tienen “algo” que encandilas o el poeta que por fin y tras muchos pasos ha visto parte de su obra publicada. 

El Quijote se empezó a escribir en la cárcel y muchos escritores que no han logrado publicar, al menos sus obras las leerán sus nietos y bisnietos cuando ya no estén entre ellos.

Crear es muy fácil. Crear una obra genial no. Pero crear algo de la nada es muy sencillo. 

Eso si, requiere sobre todo algo fundamental. Querer crear, desear hacer algo y proponérselo. 

Crear es trasmitir felicidad o conocimientos, es lograr que algunas personas vean lo que hemos dejado tras nuestro paso por este mundo. 

No se trata de que te admiren miles de personas, simplemente se trata de que te admiren muy pocas personas pero importantes para ti. 

A mi me leen mis blog más de 6.000 personas cada día, todos los días. 

Mi mayor gratificación es que me leas tú, pero también y te voy a ser sincero, que me lean mis hijos y mis amigos. 

Eso sí que lo puedes lograr tú, creando lo que te de la real gana. Depende de ti mismo. Ahora por ejemplo está de moda aprender cocina, y eso es muy gratificante. O la fotografía bien hecha y con sentido, algo que es fácil de aprender practicando. Son solo dos ejemplos fáciles que pueden acompañar a otras posibilidades más complejas.

Tengo un amigo que hace pulseras de cuero, y otro que se dedica a tallar en madera pequeñas esculturas abstractas. Hay muchas opciones.

13.10.25

España vista desde la ISS, a oscuras



Vemos la imagen que fue tomada el 4 de diciembre del año 2011, con una península ibérica vista desde la Estación Espacial Internacional ISS, de noche, remarcando las zonas donde más habitantes dejamos la luces encendidas para poder vernos. Es una manera de asumir lo pequeños que somos, comparados con la inmensidad de lo que nos rodea.


Madrid se 'pinta' en la imagen como un gran punto lumínico. También brillan intensamente en la instantánea Sevilla y Lisboa. Y la zona de Asturias e incluso la ciudad de la Coruña. Con peor detalle podemos imaginarnos las zonas de Barcelona y Valencia.

El hecho de que la iluminación en algunas ciudades aparezca difuminada se debe a las nubes (a la izquierda y en el centro).  Aunque más oscura, se aprecian también las luces de Francia, mientras que el norte de África es visible a la derecha de la imagen.

La línea dorada y verde del horizonte está causada por la radiación ultravioleta que excita las moléculas de gas presentes en la parte superior de la atmósfera.

La vista está tomada con orientación este y es parte de una serie de imágenes en 'time lapse' captadas desde la ISS de la Tierra.

Fue realizada por la tripulación de la Estación Espacial con una cámara digital Nikon D3S y una lente de 24 mm.

7.10.25

El reto de los jóvenes por encontrar empleo de calidad


Decía o escribía yo 
en el año 2010 que el reto que parecía imposible para los jóvenes era encontrar un empleo de calidad, y en el final de esta entrada os dejaré el texto que escribía entonces, no sin advertir que si bien el desempleo desde ese año 2010 ha bajado muchísimo en todas las edades en España, eso no tienen nada que ver con la calidad de empleo, ni con tener el problema resuelto. De eso iremos hablando en sucesivos textos. Veamos algunos datos.

En 2010, en plena crisis económica mundial, la tasa de paro juvenil en España alcanzó un alarmante 41,6%, una cifra que triplicaba la media mundial de ese momento (13%). La situación en España era especialmente grave, registrando la tasa más alta de la Unión Europea. Al cierre de ese año, la tasa general de desempleo en el país se situó en el 20,33%. El pico de desempleo juvenil en España durante 2010, que alcanzó una tasa del 41,6%, fue el resultado de una combinación de factores estructurales del mercado laboral y educativo, agravados por la crisis económica mundial iniciada en 2008.

Los principales factores que explican este fenómeno son el impacto de la crisis económica de 2008, junto a una recesión económica mundial que afectó de manera desproporcionada a los jóvenes. En España, la destrucción de empleo se concentró en sectores como la construcción, que había absorbido a muchos jóvenes con baja cualificación durante los años del "boom" inmobiliario.

Hubo una segmentación del mercado laboral. El mercado de trabajo español se caracteriza por una alta dualidad, con una gran proporción de contratos temporales. Los jóvenes suelen ser los más afectados por esta temporalidad, siendo los primeros en ser despedidos al inicio de una crisis. La destrucción de empleo temporal fue una de las principales causas del aumento del paro juvenil, unido al abandono escolar temprano.

España presentaba una de las tasas de abandono escolar más altas de la Unión Europea, el doble que la media comunitaria. Muchos jóvenes dejaron los estudios para incorporarse al sector de la construcción, lo que les dejó sin la formación adecuada cuando estalló la crisis. Esta falta de cualificación dificultó su reincorporación al mercado laboral en otros sectores.

Hay un claro desajuste entre formación y demanda labora. Existía una brecha significativa entre las habilidades y la formación de los jóvenes y las necesidades del mercado de trabajo. Esto se manifestaba mucho más en ese 2010, tanto en el abandono escolar como en la sobrecualificación de algunos universitarios para los puestos disponibles.

La Ineficacia de las políticas activas de empleo ayudó a que el problema se agravara. Las políticas destinadas a fomentar el empleo juvenil no fueron suficientemente efectivas para contrarrestar los efectos de la crisis ni para corregir los problemas estructurales del mercado.

La combinación de estos elementos provocó que, mientras la tasa de paro de la población general aumentaba significativamente, el desempleo juvenil se disparara, incrementándose en casi 25 puntos porcentuales desde el inicio de la crisis en 2008, el mayor aumento dentro de los países de la OCDE.

Para el año 2025, la situación ha mejorado considerablemente, aunque España sigue enfrentando dificultades en este ámbito. Los datos más recientes de la Encuesta de Población Activa (EPA), correspondientes al segundo trimestre del año, fijan el desempleo en menores de 25 años en el 24,5%. 

A pesar de la reducción, España continúa registrando una de las tasas de paro juvenil más altas de la Unión Europea. Según datos de Eurostat de mediados de 2025, la tasa de desempleo juvenil en España duplica la media europea, que se sitúa en torno al 14,7%. En septiembre de 2025, la tasa de paro juvenil se mantenía en el 23%. Veamos a continuación qué decía yo en ese mal año de 2010.

“Los jóvenes no tienen trabajo, no hay empleos para los jóvenes más preparados que nunca, no somos capaces de dejarles entrar en el mercado de trabajo y por ello en la emancipación, incluso en el consumismo, en la participación social. ¿Qué solución esperamos dar a este problema social de primer orden? Creo que no somos capaces de darnos cuenta de este tremendo problema, ni por parte de los políticos ni de los padres que tienen que soportar sus vidas y sus gastos, tal vez en la ilusión de que así al menos, ellos sí que tienen trabajo y les pueden ayudar. Pero es un gran error social, pues estos años de retraso en la incorporación de los jóvenes al trabajo los pagaremos a precio de oro social dentro de pocos años, cuando ellos se hayan hecho mayores y no tengan ni oficio, ni futuro, ni posibilidades de consumir. Se les llena la boca de “mercado” cada vez que hablan de soluciones, pero no se dan cuenta que una generación vacía es un error tremendo para sus ideas liberales. Por propio egoísmo consumista y productivo, es necesario tener a los jóvenes trabajando. Queremos una España con más alta capacidad de producción laboral, y en cambio, en vez de dejar entrar a los jóvenes preparados al mercado laboral, intentamos por ahorrar, obligar a que las empresas tengan a mayores de 65 años laborando. Eso es de bobos ilustrados en el siglo XIX, no de empresarios inteligentes del siglo XX y mucho menos de estudiosos economistas del siglo XXI. Los jóvenes necesitan trabajo, ser necesitan tener capacidad de reconocimiento social, ni capacidad para tener libertad si no se acompaña de la emancipación. Hoy los jóvenes no son libres al no tener capacidad de salir de casa de sus padres. Se les corta las alas de su libertad en lo fundamental, y los convertimos en inútiles sociales a la vez que en cabreados y desahuciados para la participación en su sociedad. ¿Alguien piensa en el futuro de estos jóvenes?, ¿o sólo pensamos en la teoría engañadora de pagar ahora menos pensiones diciendo que así se podrá llegar hasta el 2050?. ¿Pero en qué condiciones sociales llegarán los jóvenes actuales en ese 2050?”.

Jornada Laboral media en Europa, por horas semanales


Hablamos excesivamente y casi siempre de forma negativa sobre la Jornada Laboral y los intentos de rebajar las horas semanales que se deben trabajar como máximo. Es un debate falso pues se juega con trampa. 

En España además de estar en la media de Europa, y con sueldos muy inferiores, tendemos a realizar un número tremendamente excesivo de Horas Extra, muchas veces sin pagar, y otras mal pagadas, que tapa la contratación de más personas, y además en muchos casos se pagan en B, no se cotiza por ellas, y no sirven para jubilaciones o bajas médicas.

Y todo eso es culpa de los empresarios. No debemos darle más vueltas, pero tampoco es que ellos quieran mirar mucho más, pues tampoco son grandes empresarios sino pymes o pequeñas empresas. Para que una empresa funcione bien, lo primero es que los gerentes tengan formación suficiente. Y eso se nota mucho, y lo saben.

La productividad de una empresa no la miden las horas trabajadas por persona. Incluso sabemos y está medido, que a partir de ciertas horas se trabaja menos, se cometen muchos más errores, baja la calidad. Es de idiotas querer "estar" más horas, o repartirse los tiempos según ls horas que ya se sabe que hay que estar presencialmente, cuando las nuevas técnicas van por otro camino.

Técnicas que yo personalmente ya advertí hace varias décadas, sin lograr nunca ningún éxito entre mis socios. La mentalidad de los tiempos como medida de la producción, de la calidad y del beneficio es de principios hasta mitad del siglo XX.

Os dejo un gráfico con los horarios semanales de los países europeos. Podríamos hablar de otros países más lejanos, en planteamientos positivos o negativos, pero eso lo dejo para otro momento. No es lo mismo trabajar en Servicios que en Industria, eso es cierto, pero los derechos de las personas que trabajan deben ser las mismas, o no tendremos trabajadores para los puestos en los que n sepamos cuidar la calidad de los derechos.