Parece decirle San José a la Virgen María: Esta era mi habitación, mis padres me la conservaron así hasta ahora.
Es una viñeta de la revista norteamericana The New Yorker.
Si repasamos lo que nos rodea veremos que lo importante, lo que además se sabe mantener con los tiempos, eso, cambia muy poco. Tenemos nuevas tecnologías, nuevas formas de comunicarnos mal, pero poco más.
En realidad lo sustancial, lo importante, lo básico, es lo mismo desde hace siglos. O como poco, décadas. El envoltorio de nuestra vida sí cambia, pero a su vez sabemos que es como una moda que se pasará pronto, y será sustituida por otro modo diferente.
Así que valorar lo que dura mucho, es saber que nos acompañará más tiempo por lógica.
Y eso no tiene que suponer aborrecer de los cambios, de las novedades, sino la de tomárnoslas de momento, como algo prescindible, por otra moda, otro adelanto.
