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Imagen del hundimiento del petrolero Prestige, 9 años después

Hace 9 años se hundió el barco petrolero Prestige en las costas gallegas. El periodista Xurxo Lobato realizó esta fotografía que fue portada de La Voz de Galicia, El Periódico de Catalunya y otros diarios del Grupo Z. También apareció en el libro 'No país do Nunca Mais', una crónica de los acontecimientos desde el vertido de fuel hasta la manifestación en Bruselas, en junio de 2003. Además, gracias a esta foto, al año siguiente recibió el premio Ortega y Gasset en la categoría de periodismo gráfico y el premio de la Fundación Doñana, y fue finalista del Visa d'Or News en Perpiñán." 

La oportunidad de la imagen, la sensación de que algo más que un barco se hundía en esa escena, la fragilidad de un gigante, se muestra perfectamente en la fotografía.

Relata Xurxo cómo tomó esta imagen que resultó tan conocida en aquellos días. Escuché a Iñaki Gabilondo dar la noticia en la Cadena SER, poco antes de las 8:45 de la mañana: se había partido un barco frente a las costas de Galicia. Ya en ese momento me puse a pensar qué hacer para tener la foto. Por aquel entonces yo era redactor jefe del diario La Voz de Galicia. Llamé al director, y decidimos -aunque él con algunas dudas- fletar una avioneta para tomar fotografías del Prestige hundiéndose. Tuve la suerte de ser el primer fotoperiodista en llegar al aeropuerto de Alvedro y poder coger la única avioneta que había disponible. ¡Aquello era una exclusiva! En el avión voló conmigo un cámara de Telecinco. Tardamos una hora desde el aeropuerto hasta alcanzar la posición del Prestige, lo que da una dimensión de la distancia, mar adentro, respecto al lugar donde se partió el barco. Las fotografías las tomé con un 70-200 milímetros. Problemas de acercamiento no había, pero tuve que hacer las fotos a través de una especie de cristal que nos daba una deformación como de ojo de pez que tuvimos que corregir después con Photoshop. 

De vuelta al aeropuerto recibí varias llamadas de otros medios de comunicación porque sabían que yo tenía la única foto del hundimiento del petrolero. También llegó un barco de la Armada desde el que algún militar había hecho fotografías que se enviaron a EFE, pero eran imágenes tomadas a nivel del mar y no era esa la mejor perspectiva. Más tarde también llegó un fotógrafo de Reuters, pero sólo pudo hacer fotos del hundimiento de la proa. Desde el punto de vista fotoperiodístico, tomar la decisión tan rápido para poder llegar antes que nadie y coger la única avioneta que había disponible fue la clave del éxito. En fotoperiodismo hay que estar siempre conectado a las noticias. Yo tengo obsesión con la radio y con tomar decisiones de forma rápida. Si llego a dudar, nos quedamos sin foto.