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Siete consejos de los emprendedore sabios, para los que lo intentan ser

¿Qué consejos nos darían los genios de las empresas más modernas, las que más conocemos todos, para lograr más productividad?

No caer en la trampa de las nuevas tecnologías que constantemente nos están robando tiempo. Quien no mueve el culo de su sillón nunca podrá hacer negocio. Por eso dosifican cuando atienden los email, los teléfonos móviles, los whatsapp, las respuestas por medios electrónicos, para que no les invadan en el momento. No son urgentes, son pesados y por ello hay que saber controlarlos.

Saber organizarse bien el trabajo, de forma siempre personal sin caer en las maravillas que otros dicen emplear. Cada personas tenemos una forma determinada de poder tener todo bien organizado, que no siempre es bien ordenado a la vista de los que vienen de visita. Hay decenas de programas para atender y controlar las tareas, pero solo uno es bueno para ti. El que elijas tú.

Hay que simplificar las tareas, los trabajos de gestión. Simplificar no es banalizar, no es no entregar el esfuerzo necesario, es sobre todo no complicar. El tiempo y la energía es finita, hay que dosificarla.

Todos coincidirían en que cada cosa necesita su tiempo y que lo mejor es hacer las cosas de una en una. Priorizar las tareas, dividirlas entre urgentes e importantes, entre las que puedes delegar y las que no. Las fáciles y las imposibles.

Tener vacaciones todos los días. Esto es fundamental. Hay que disponer todos los días de un tiempo personal para la relajación, el descanso, el vacío, la calma. Siempre que sea posible en el mismo tiempo y para la misma actividad. Un café a las 11, un té a las 18, una ojeada a las noticias a las 9. Depende de lo que te permita la actividad. Un poco de tiempo de contacto con la nada.

Hay que descansar todos los días. Intentar tener una vida familiar que te compense seguir peleando siempre. Una cueva agradable que sea tu refugio y a donde nunca llevas a los que te atosigan.

Hay que organizarse el día. A veces un poco antes de irte a dormir. Levantarse pronto y desayunar lo que te agrade, para empezar bien la jornada. Tener todo bien apuntado y listo para consultar.