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La montaña sagrada de Ayers Rock, es poco sagrada y muy bruja

A este montículo de arenisca del desierto de Australia, los aborígenes la llaman Uluru, que significa “el comienzo de todo”, ya que, según sus leyendas fue ahí donde se originó el mundo, considerándolo un lugar sagrado. Se trata de una montaña de arenisca roja de 348 m de altura y casi 9 km de diámetro. El primer blanco que la vio fue el explorador William Gosse, en 1873. Desde entonces, el lugar es sitio de peregrinación para creyentes del chamanismo, pues se le atribuyen propiedades místicas, y también se dice que es un sitio de supuestos avistamientos de ovnis.

Es un montículo que cambia de color según la luz de los rayos solares le dan de una manera o de otra, lo que acrecienta su sensación de montaña mágica, al poder pasar desde el gris plateado al rojo brillante e incluso con franjas negras producidas por las algas que en algunas épocas del año crecen en sus paredes. Pero por desgracia para todos los que creen en la magia de las montañas, son simples cambios de color por el tipo de luz solar recibido. Nada más.