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No caigas en la trampa de videntes, brujas, adivinos o curanderos

Si has llegado hasta aquí es que buscas algún tipo de ayuda, algo lógico pues la necesitamos casi todos y casi cada día. Todos tenemos problemas, dudas y no siempre somos capaces de ver las soluciones. Hoy te quiero hablar de los presuntos adivinadores del futuro, de esos juegos de manos que algunas personas hacen, prediciendo el futuro de los demás, para sacar dineros y vivir de sus presuntas adivinaciones.

Si no fuera por que son servicios muy caros, te diría que si son capaces de tranquilizarte, si te sirvieran para estar mejor, pues haz lo que tú quieras. Pero es que en realidad son negativos en todos los aspectos.

Además de ser caros e inútiles juegan con la manipulación y con tu buena fe, con tu necesidad sobre todo de recibir buenas noticias. 


Todos necesitamos recibir predicciones buenas, positivas, que nos aclaren los caminos, nos enseñen nuevas salidas. Y con esa necesidad juegan los presuntos adivinos de futuros. 

Eso si, saben jugar siempre con adivinar antes algo sobre tu pasado, para convencerte de que son eficaces, válidos, tocados con un especial espíritu de adivinanza. Sin que tú te des cuenta, les están abriendo sus adivinanzas, con tus palabras.

Las presuntas brujas, adivinos, videntes o curanderos  juegan con tu necesidad de encontrar paz y tranquilidad, son buenos psicólogos, saben escucharte muy bien y practican el juego de que te queden enganchado o prendado de sus artes. 

No te cobrarán los primeros días, te embaucarán poco a poco, te mantendrán sujeto a sus planteamientos, y al final, si sumas todo lo que te han hecho y lo que has pagado, verás que las trampas se han apoderado de ti.

Busca amigos que te escuchen, que te animen, que te den buenas ideas. Busca a profesionales médicos o a sacerdotes. Haz vida social y busca métodos sencillos para resolver tus problemas. 

Pregunta a las personas en quien confíes. Pero no te dejes llevar por tramposos profesionales. Tienes la obligación de detectarlos a tiempo.

Caer en manos de sectas o de gentes sin escrúpulos, es muy sencillo si ellos saben detectarte tus necesidades vitales y se ofrecen a cubrirlas, a ayudarte desde el engaño que no detectas pues saben llevarte a su terreno. Un consejo, no te fíes de nadie, por lo bien que habla o por lo que parece saber de tus problemas. Por desgracia hay muchos problemas y casi todos se parecen bastante.