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Ahorrar es tener libertad. Aprendamos a ahorrar

Efectivamente, si preguntas a cualquier economista de carrera, TODOS te dirán que ahorrar es el mejor método para tener dinero. Para ganar dinero lo mejor es trabajar más y lograr que te lo paguen mejor, sin duda, pero tras tener los máximos ingresos posibles, el otro camino es tener los mínimos gastos posibles.

Y no se trata de NO disfrutar de la vida, sino de NO caer en la trampa del consumismo, en ese truco inventado para apoderarse de nuestro trabajo, que consiste en que nos tengamos que gastar justamente todo lo que ganamos. Desde la obsolescencia programada hasta el cosmismo programada con ayuda de la publicidad.  

Vivir al día es un gran error. 
Vivir endeudados es un drama.

Hay diversos métodos de ahorro y el más simple y antiguo es la hucha. El cerdito, la botella de anís, el pañuelo, el colchón. Se trata de separar de tu monedero todas las monedas que antes hayas decidido ahorrar. Por ejemplo las monedas de 2 euros, los billetes de 10 euros, las monedas de 50 céntimos. Todo lo que te llegue con esa premisa, lo debes guardar en un lugar elegido y mantenerlo sin mirar ni contar durante al menos 6 meses. La sorpresa puede ser curiosa.

Otro método consiste en guardar en una caja todo aquel dinero que al final no te gastas por motivos de todo tipo, pero que pensabas gastarte. Ese teléfono móvil que al final decides no comprar, esa cena que por algún motivo de última hora no hiciste, esa película que no fuiste a ver y cambiaste por la televisión, ese bar que al final decidiste no entrar, esa lotería que no te compraste para Navidad, etc. Al final del año te sorprendes con una buena cantidad de dinero, que puedes dedicar simplemente para tener un remanente “por si acaso”.

Pero sin duda el método más antiguo y eficaz para ahorrar es el de la libretita. Ahora dicen los japoneses que lo han reinventado y le han puesto incluso nombre. Lo llaman “Kakebo” y lo venden ya impreso para que así logres gastarte el primer dinero de forma equivocada, si has decidido ahorrar.  Todos tenemos lápiz y ordenador, así que el método es muy sencillo. Lo podremos convertir en más infantil o más sencillo, más detallado o menos, pero al final es tan simple como apuntar los ingresos y los gastos por categorías.

Hay gastos fijos y gastos variables. Hay categorías como alimentación, electricidad, servicios de hogar, telefonía, vicio, restauración y bares, ropa, coche, seguros, muebles, educación, niños, etc. Hay gastos necesarios, supérfluos, totalmente inútiles. Puedes diseñar una plantilla adaptada a tus formas de gastar.

Y eso sí, ser muy constante. Hay que apuntar TODO. Fecha, cantidad y especificación del gasto para llevarlo al grupo correspondiente. Esos grupos hay que distribuirlos entre gastos fijos y muy necesarios, gastos necesarios, gastos innecesarios y vicio puro y duro. Tú decides en qué te vas a gastar tu dinero. Eres tú. Pero al menos, comprueba en qué te lo gastas. Entérate si un mes has gastado más o menos en según qué partidas. Aprende a mirar bien cuales son los gastos imprescindibles, los muy necesarios y lo que podrías suprimir sin esfuerzo.

Al cabo de seis meses de tener todo apuntado, ya estás en condiciones de saber de qué partidas puedes y debes ahorrar. Y ahorrar sin que te suponga un sacrificio especial. Y lo curioso es que este sistema sirve para todo tipo y (casi) cantidad de ingresos. Muy recomendable para ingresos familiares entre los 600 y los 1.500 euros netos al mes. También con 600 euros al mes, que son muy insuficientes, se pueden hacer análisis de ahorro empleando el método de analizar en qué nos gastamos nuestro dinero.

¿Gastamos más en teléfono que en educación? ¿Más en bares que en alimentación? ¿Estamos dentro de la media en gastos de ropa o de muebles o de viajes o de restaurantes o de bebidas alcohólicas? ¿Necesitamos la televisión digital? ¿Cuánto gastamos en perfumería y peluquería? ¿Cuánto nos cuesta al año el coche en la suma de todos sus aspectos? ¿Cuánto pagamos en efectivo y cuánto en tarjetas? ¿Cuánto de lo que debemos, son productos impulsivos que ahora ya ni empleamos? ¿Sabemos que simplemente con el 10% de nuestro sueldo, al cabo de cinco años tendremos ahorrado el sueldo de seis meses?