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Palabras de Amin Maalouf en Oviedo

El escritor francolibanés Amin Maalouf ha advertido en su discurso durante la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias 2010, "con pena", que el siglo XXI será "de retroceso ético", aunque tenga progresos científicos y tecnológicos, afirmando que en este comienzo de siglo "se recrudecen las afirmaciones identitarias", violentas y retrógradas "en muchísimas ocasiones", y "se debilitará la solidaridad entre naciones y dentro de las naciones". Ha añadido además que "pierde fuelle el sueño europeo", se "erosionan los valores democráticos" y se "recurre con excesiva frecuencia a las operaciones militares y a los estados de excepción". "Abundan los síntomas", según Maalouf, para su vaticinio de que el siglo será "de retroceso ético".
Pero el escritor libanés afincado en Francia ha insistido: "No tenemos derecho a resignarnos ni a cederle el paso a la desesperación". Así, ha llamado a proteger el planeta porque no hay otro "de recambio" y "solo tenemos esta veterana Tierra".
A la cultura, Maalouf le ha instado en su búsqueda para responder a las preguntas esenciales, como “quiénes somos los humanos y qué sociedad y civilización pretendemos construir, y con qué valores”.
Sobre las diferencias de color, lengua o creencias existentes, Maalouf ha sentenciado: "Lo que importa es saber cómo vivir juntos, cómo convertir nuestra diversidad en provecho y no en calamidad".
Para ello, ha propuesto "una labor prolongada de educación cívica", ya que la identidad de un país no es "una página ya escrita e impresa".
Además, Maalouf pide a todos los ciudadanos una aportación personal con sus propios talentos y sensibilidades, tarea especialmente "prioritaria" para quienes pertenecen "al ámbito de la cultura".