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Carta de un rico excesivamente sincero. O de un don nadie que aparenta

Esto es un desastre pero tenemos el detalle de taparlo para que no se sufra tanto. Somos buena gente, lo hacemos por vosotros. Eso si, tras haberlo hecho por nosotros que sin querer siempre nos sale todo bien. Se nos ha ido un poco la mano con las trampas y queremos disimular, pero se nos nota mucho. Todo por dejar entrar en nuestros mundos a los nuevos ricos que no tienen mesura ni prenderán a disimular.

Pero los pobres se están apoderando de las cifras y eso hay que controlarlo. Tener un exceso de pobres es peligroso pero nadie nos dice cual es el número correcto. ¿Cuantos millones de pobres se pueden soportar sin que se nos caigan las maldades y se nos joda el invento?

Tenemos que aprender de algunos países donde ya saben que a los pobres se les esconde para no molestar. Aunque hoy me han hablado de algunos barrios españoles, en donde los pobres están inteligentemente separados de los ricos como en Río o en NY. Eso es urbanismo inteligente y no hacer parques para todos. Cruzas una calle, y te atraviesas en otro mundo. Nada como conocer los límites para no quedar azorado ¿no? Son como zonas viejas sin ordenar, muy sucias eso si, pues los pobres son más cochinos, como abigarradas de colores variados. ¿Por qué los pobres pintan todo de colores chillones y enseguida se les vuelve rancio y raído?

En cuanto los de la clase media de verdad (no todos esos que han llegado de nuevas y ahora se han tenido que ir acogotados), aprendamos a no publicar datos, a no hablar tanto de las verdades que a nadie importa, a defender mejor nuestras debilidades, seremos tan felices como ellos. Joder, los pobres son más felices por que no tienen nada que perder. Un lujo.