Son unos soldados de la milicia Asaib Ahl al-Haq, militares chiítas del sur de Irak y fuerzas peshmerga kurdos que caminan por el desierto con sus armas, una vez tomado el control de Sulaiman Pek antes controlado por los militares del Estado Islámico, en la zona del noroeste de la ciudad de Tikrit. Es muy complicado entender todas estas batallas religiosas donde además de morir en batalla, se tortura y asesina a los prisioneros, y se machaca a los civiles. Los seres humanos podemos convertirnos en auténticos ogros en contra totalmente de la religión que dicen defender, sea la que sea.
La imagen es del fotógrafo Youssef Boudlal. Nadie sabe decir qué sería de las guerras sin el valor de los periodistas y fotógrafos que son capaces de evitar con sus relatos más maldad todavía.