Páginas

¿Sabemos tener buenas relaciones con los demás?

Nuestros derechos como empresarios o como trabajadores (o como personas), son muchos, muy variados, inmensos, enormes. Son muchos más de lo que imaginamos, y muchos menos también de los que imaginamos. Así que mucho cuidado con creer que tus derechos son simplemente aquellos que crees que son tus derechos. Puede que no coincidan con los reales.

O lo que es MUCHO PEOR, que aunque tengas derechos, derecho a muchas cosas, no te convenga nada exigirlos en este momento. Seas empresario o trabajador.

Y todavía menos inteligente es sabiendo que tienes derechos, que incluso es posible que no te convenga nada exigirlos…, a la vez NO SEPAS PEDIRLOS. Seas un auténtico cenutrio a la hora de plantear cambios, exigencias, derechos.

Sobre todo porque a la hora de exigir derechos —repito una vez más, seas trabajador o empresario o persona— te vas a encontrar con los derechos de la otra parte. Y sus derechos es muy posible que sean tus obligaciones.

Así que sin duda hay que realizar tres acciones muy simples.

1/ Conocer bien tus derechos y tus obligaciones

2/ Analizar si es este el momento correcto y mejor para tus intereses a la hora de solicitar cambios

3/ Aprender bien que las formas son la mitad del camino del fondo