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España es más que Madrid y sus alrededores

Nunca llegué a entender muy bien esa decisión de la izquierda española de hace unas cuantas décadas ya, por no acercarse a los símbolos actuales de la España que se construída desde la democracia. Es verdad que la historia nos llegó tras la dictadura con dolores inmensos tras una Guerra Militar que destrozó la II República. Pero en 1977 igual que se quiso y se supo empezar de nuevo en muchas situaciones sociales y políticas, no se supo recoger símbolos nuevos que sirvieran para enladrillar la nueva España.

Cuando viajas a otros países observamos un espíritu nacional que no existe en España, y que aquí hemos creído que servían para tapar todo intento por la libertad territorial, cuando no es así. Al menos sobre el papel. El nacionalismo español solo es de derechas, retrógrado, centralista, centrípeto y negativo. Y frente a este error se ha ido construyendo un nacionalismo totalmente contrario, que odia todo lo que representa España. Cada uno con sus símbolos, sus banderas, incluso sin ponerse de acuerdo en cuál de ellas emplear, según el grado de nacionalismo que asume quien la porta.

Pero si viajas por Francia, Alemania, EEUU, por poner tres ejemplos muy conocidos, vemos que disponen en algunos casos de autonomías territoriales superiores a la española, y en cambio los símbolos del país son sumamente abrazados y respetados por todos.

Tras 40 años de haber construido un edificio nuevo en España, que hoy tiene goteras y está muy viejo, toca hacer reformas importantes en nuestra convivencia, donde aprendamos a descentralizar, a distribuir, a entender de otra forma los federalismos, el país de países, los símbolos, pero todo desde una óptica de unión, de objetivo común para ser más capaces.

Cataluña debe formar parte de España, y Madrid debe formar parte de España en la misma medida. Pero si queremos construir un país que se llame España, sólo por miedo a llamarlo Madrid o Castilla, o incluso Andalucía, nos estaremos equivocando históricamente. España es mucho más y necesita mucho más que ser los alrededores de Madrid.

Ni España sirve sin Cataluña, ni sirve sin Aragón, sin el País Vasco o sin Baleares, pero tampoco cualquiera de ellos sirve sin la unión de todos. Y si hay dudas preguntar a economistas, sociólogos, geógrafos o politólogos.