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El amor puede ser con sexo o sin sexo

Pocas veces hablamos del amor, de lo que representa en nuestras vidas, de su importancia tremenda para estar bien, en plenitud, con ganas de seguir conquistando cada día. El amor hay que buscarlo incansablemente, cada día hasta encontrarlo. Hay que cámbialo si existe equivocación pues es imprescindible para vivir bien y alegra, para ser feliz y estar contento. 

Pero no le pidamos al amor más de lo que es capaz de darnos, que es tremendamente mucho. 

El amor es fundir almas, comportamientos, relaciones de vida, es caminar juntos, escucharse y hablar. Es compañía y complicidad, es admiración en la aceptación de la persona que nos acompaña en la vida. Pero no es percepción, no es único, no es absorbente, no debe ser posesivo hasta el extremo de anular a la otra persona. 

Debemos sentirnos valorados, admirados, deseados en nuestro caminar vital. Debemos tocarnos, compartir cuerpo sin olvidar que hay muchas maneras de hacerlo, todas son válidas y dependen de los momentos, de las edades, de la necesidades de cada pareja. 

Sobre todo en el amor entrega alma, ganas, ilusión, relación. Comparte vida. Y luego entrega cuerpo y sexo. Se puede gozar de muchas maneras, incluso con el sexo.