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En el Congreso de los Diputados nos faltan testículos. A los leones al menos

A uno le entran ganas de escaparse y no volver más, pues con la que está cayendo, que tengamos a personas preocupadas por que le faltan los testículos a uno de los dos leones del Congreso de Diputados, no me dirán que no, es de premio de Celtiberia Show.

Por si les interesa ir a comprobar la falta de cojones del león, es el de la derecha, según relata el Canal Historia, que es una televisión de pago, para más curiosidad.

Pera quien no lo sepa, los leones del Congreso son de bronce, llamados oficialmente Daoíz y Velarde, fueron forjados en 1865 en la Real Fábrica de Artillería de Sevilla, con el bronce proveniente de los cañones capturados a Marruecos en 1860 en la famosa batalla de Wad Ras. El diseño fue obra del escultor Ponciano Ponzano (autor asimismo del frontón del Palacio de Congresos), quién murió antes de ver finalizada la obra. El primero de ellos pesó 2.668 kilos, y el segundo 2.219 kilos.

Que 150 años después hayamos descubierto (y no es coña) que le faltan los cojones a uno de los dos leones y que eso nos preocupe hasta el punto de hablar con la alcaldesa de Madrid y con la Presidenta de la Comunidad debería preocuparnos.

Por muchos testículos que ahora le pongamos al león, no vamos a conseguir que los políticos del Congresos tengan más testosterona y sean capaces de más cosas positivas. O negativas, que nunca se sabe.

Por cierto ¿quién fue el primero que le dio por mirar en sus bajos, junto al ano, en busca de los cojones de los leones, y se dio cuenta de que a uno de ellos, al que está más tumbado y pegado al suelo, le faltaban los testículos?