Páginas

Somos consumidores de anuncios para las cadenas de televisión

Las cadenas de televisión son “muuuu” listas, tanto que ya saben muy bien qué tipo de personas ven su cadena en cada momento y con arreglo a este dato cambian, programan, reprograman o inventan.
Si una cadena sabe que la mayoría de sus clientes son señoras de edad avanzada, cuando quieren competir directamente contra un programa de otra cadena recurren a lo básico. Cambian lo programado por un nuevo programa que vaya dirigido a las señoras de edad avanzada.
Lo malo es que si tú no eres de ese segmento social, te están haciendo un flaco favor, lo que nos lleva a todos nosotros a intuir como televidentes tanta información de la cadena como ellos tienen de nosotros. Para elegir el seguimiento “normal” de una cadena, deberemos elegir una que sea vista por gente como nosotros, para que los cambios y juegos que hagan sean más positivos para nuestros deseos.
Todos tenemos una cadena “de cabecera”, la que ponemos nada más darle al mando a distancia. Ellos lo saben y juegan con esa posibilidad que es la que produce “clientes fijos”.
Se segmenta por sexo, edad, ocupación, segmentación social e incluso estudios realizados. Si nosotros somos clientes de las cadenas, en realidad nos estamos equivocando pues somos simplemente consumidores de anuncios. Importamos como número pues saben que es una parte del número total el que hace caso a los anuncios o lo que venden a los anunciantes como arte de venta.