Páginas

La paloma negra que veía todo desde arriba, sonriendo

Mirar desde arriba es ver más, es observar sin ser visto, es mirar y reírse de todos, es también soñar con que no se está allí, sino simplemente observando desde fuera.

La paloma negra miraba sin moverse, sabedora de que desde aquella altura nadie la molestaría. Y se jactaba de conocer bien a los paseantes y a los fijos de calle y parque. Nunca supo de qué iba el monumento sobre el que se posaba ni le importaba nada. Su monumento eran las personas que circulaban a sus pies. Imagen de Julio Puente