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La cortesía no ocupa lugar; llévala siempre consigo

En los años 60 del siglo XX, la Jefatura Central de Tráfico (eran otros nombres para otros tiempos y todo eran jefaturas) nos mandaba este recado.

“La cortesía no ocupa lugar; llévala siempre consigo”

Han pasado más de 50 años y seguimos en el mismo punto. Ya no están los descorteses del año 1963, ahora son nuevos, son otros, pero la relación social sigue siendo igual de áspera. Puede ser desde un coche que actçua de escudo protector, o en el cajero del supermercado donde la gente que nos rodea también actúa de silencioso defensor. Es caso es poner mala baba y peor mirada. Estamos como poco…, tontos. 
 
Nota.: Efectivamente, en aquellos años las mayúsculas no se acentuaban. No reírse.