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Cuando hay que ocultar el rostro, se pierde confianza

Sin duda estos chicos que desfilaron en el Día de Bagdad no son gente de fiar, pues se tapan la cara. Claro que en un país donde la vida vale muy poco, más poco todavía, si además eres miembro de las fuerzas militares populares, taparse la cara parece lo mínimo para que no se les reconozca. Aunque estar defendidos por gente a la que no podemos ver es peligroso. Puede que menos que no tenerlos, pero mucho tenemos que mejorar la seguridad, pues en estas décadas estamos como muy raros y débiles. Fotografía de Hadi Mizban / AP