Páginas

Los periodistas son imprescindibles. Su profesionalidad más

Los periodistas están que trinan pues no se les dejó entrar ayer al acto de firma del documento de acuerdo de Gobierno de Coalición, pues el PSOE conocedor de los métodos de algunos periodistas no quisieron enfrentarse a las preguntas incisivas y duras de algunos periodistas que desde cabeceras cabreadas con el acto iban a preguntar sobre temas que prefieren responder en el Congreso cuando toque la Investidura.

El partido Podemos tras el acto convocó a la prensa escrita a un tentempié para tener con ellos unos diálogos sin cámaras. Y todo siendo censurables en parte, tiene unas explicaciones que se deben realizar.

Todos los periodistas tienen la obligación de informar verazmente desde su propia opinión, pero no todos lo hacen por el camino de la verdad real y sin manipulación y lo sabemos todos aunque suene a duro. 


Hoy mismo hay grandes titulares donde se advierte de la Gran Subida de Impuestos que supone este nuevo Gobierno. De momento no hay subida sino modificaciones y solo para las rentas de personas que ganan más de 10.000 euros al mes, para las grandes empresas para que se acerquen a las pequeñas y para las eléctricas y los bancos. Informar es explicar y no hacer titulares mentirosos.
Siendo cierto, es mentira que se suban los impuestos, pues quien escucha las noticias no son los que ganan 130.000 euros al año y a ellos tener que pagar un 2% más les suena mocos.

Es verdad que puede haber conflictos de financiación de las medidas que a todos los españoles han entregado en un documento de 50 páginas. En concreto se está hablando de unos 8.000 millones de euros como el posible crecimiento del déficit en 4 años si no se sabe negociar con Bruselas lo que se propone, lo que supondrá de cambio para casi 50 millones de españoles, y lo que se pretende socialmente con ello. 

Pero esas cifras dependen de las actitudes que mantengan las grandes empresas, pues si deciden hacer caso a las nuevas normas sin salirse por la tangente, no serían tales miles de millones.

Pero en la misma medida en que los periodistas se quejan con razón que su trabajo es preguntar y no les dejan hacerlo, también ellos deberían valorar ciertas actitudes tontas para España, que no facilitan la tranquilidad, la discreción para que todo funcione bien, el positivismo en su acción de informar. No todo lo que es malo para un Gobierno del PSOE Podemos es bueno para España, y eso hay que valorarlo.