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Dos señoras. Una viva y la otra herida


Era una exposición de Yayoi Kusama y la imagen es mala por defecto de luz, de mala cámara y de una señora vigilante que pensando que estaba fotografiando la escultura intentó moverse para no salir. La realidad es que me pareció maravillo el conjunto, ella y su modelo. El modelo y ella sentada.
La escultura de Yayoi  Kusama dice la mitad sin la conserje sentada en la silla. Pero no me dejó pillarla desprevenida. Un intento perdido de una imagen aceptable. Nadie podrá decir que l modelo se nos movió ni que yo lograra pasar desapercibido. Pero a veces se consigue y a veces no.